28.12.12

Novedades en Lingüística


1. Nuevo número de la revista Signo y Seña (Instituto de Lingüística/Facultad de Filosofía y Letras/Universidad de Buenos Aires, Argentina)

El Instituto de Lingüística informa que el número 22 de la revista Signo y Seña se encuentra disponible en la siguiente dirección: http://revistas.filo.uba.ar/index.php/sys. La convocatoria a la presentación de artículos para el número 23 está abierta hasta el 22 de febrero de 2013.


2. VI Jornadas Internacionales de Filología y Lingüística y Primeras de Crítica Genética "Las lenguas del archivo" (Universidad Nacional de La Plata, Argentina)

Las VI Jornadas Internacionales de Filología y Lingüística y Primeras de Crítica Genética "Las lenguas del archivo" tendrán lugar en la ciudad de La Plata entre el 5 y el 7 de agosto de 2013. El plazo para el envío de resúmenes vence el 7 de junio de 2013. 


 3. III ELIA - Encuentro de lenguas indígenas americanas (Instituto de Investigaciones en Diversidad Cultural y Procesos de Cambio/Universidad Nacional de Río Negro, Argentina)

Entre el 15 y el 17 de mayo de 2013 tendrá lugar, en la ciudad de San Carlos de Bariloche, la tercera edición del ELIA - Encuentro de lenguas indígenas americanas. El plazo para el envío de resúmenes vence el 10 de marzo de 2013. Más información: http://iidypca.homestead.com/inscripcion-ELIA-2013.html. Contacto: elia3.bariloche@gmail.com.


4. Nueva publicación: Enseñanza de lenguas e interculturalidad (Universidad Nacional de Cuyo y Sociedad Argentina de Lingüística, Argentina)

Editado por Víctor M. Castel, Estela Klett y Ana M. Filippini, se encuentra disponible Enseñanza de lenguas e interculturalidad, primero de la serie de volúmenes temáticos que editará la Sociedad Argentina de Lingüística. El trabajo puede descargarse en la siguiente dirección: http://ffyl.uncu.edu.ar/spip.php?article3636.


5. Convocatoria a la presentación de artículos: revista Educación, Lenguaje y Sociedad (Instituto para el Estudio de la Educación, el Lenguaje y la Sociedad/Universidad Nacional de La Pampa, Argentina)

El Instituto para el Estudio de la Educación, el Lenguaje y la Sociedad convoca a la presentación de artículos para el número X: 2 de la revista Educación, Lenguaje y Sociedad . El plazo vence el 25 de febrero de 2013. Más información: http://www.fchst.unlpam.edu.ar/ojs/index.php/els.


6. II Jornada Internacional Semântica e Enunciação y III Colóquio Internacional Marcadores Discursivos nas Línguas Românicas: um enfoque contrastivo (Departamento de Linguística/Instituto de Estudos da Linguagem/Universidade Estadual de Campinas, Brasil)

Entre el 22 y el 26 de abril de 2013 se llevarán a cabo, en la Universidade Estadual de Campinas, la II Jornada Internacional Semântica e Enunciação y el III Colóquio Internacional Marcadores Discursivos nas Línguas Românicas: um enfoque contrastivo. El plazo para el envío de resúmenes vence el 15 de enero próximo. Contacto: marcadores.enunciacao.unicamp@gmail.com.


21.12.12

Editorial Katzen


Sí, una editorial más. Por ahora, de libros electrónicos. Próximamente, de libros en papel, por demanda y convencionales. Por ahora, de nuestros propios libros. Próximamente, de todos aquellos que quieran sumarse.


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20.12.12

La carretera, de Ray Bradbury



La lluvia fresca de la tarde había caído sobre el valle, humedeciendo el maíz en los sembrados de las laderas, golpeando suavemente el techo de paja de la choza. La mujer no dejaba de moverse en la lluviosa oscuridad, guardando unas espigas entre las rocas de lava. En esa sombra húmeda, en alguna parte, lloraba un niño.
Hernando esperaba a que cesase la lluvia, para volver al campo con su arado de rejas de madera. En el fondo del valle hervía el río, espeso y oscuro. La carretera de hormigón —otro río— yacía inmóvil, brillante, vacía. Ningún auto había pasado en esa última hora. Era, en verdad, algo muy raro. Durante años no había transcurrido una hora sin que un coche se detuviese y alguien le gritara:”¡Eh, usted! ¿Podemos sacarle una foto?” Alguien con una cámara de cajón, y una moneda en la mano. Si Hernando se acercaba lentamente, atravesando el campo sin su sombrero, a veces le decían:
—Oh, será mejor con el sombrero puesto  —Y agitaban las manos, cubiertas de cosas de oro que decían la hora, o identificaban a sus dueños, o que no hacían nada sino parpadear a la luz del sol como los ojos de una serpiente. Así que Hernando se volvía a recoger el sombrero.
—¿Pasa algo, Hernando?  —le dijo su mujer.
—Sí. El camino. Ha ocurrido algo importante. Bastante importante. No pasa ningún auto.
Hernando se alejó de la cabaña, con movimientos lentos y fáciles. La lluvia le lavaba los zapatos de paja trenzada y gruesas suelas de goma. Recordó otra vez, claramente, el día en que consiguió esos zapatos. La rueda se había metido violentamente en la choza, haciendo saltar cacharros y gallinas. Había venido sola, rodando rápidamente. El coche (de donde venía la rueda) siguió corriendo hasta la curva y se detuvo un instante, con los faros encendidos, antes de lanzarse hacia las aguas. El automóvil aún estaba allí. Se lo podía ver en los días de buen tiempo, cuando el río fluía más lentamente y las aguas barrosas se aclaraban. El coche yacía en el fondo del río con sus metales brillantes, largo, bajo y lujoso. Pero luego el barro subía de nuevo, y ya no se lo podía ver.
Al día siguiente Hernando cortó la rueda y se hizo un par de suelas de goma.
Hernando llegó al borde del camino. Se detuvo y escuchó el leve crepitar de la lluvia sobre la superficie de cemento.
Y entonces, de pronto, como si alguien hubiese dado una señal, llegaron los coches. Cientos de coches, miles de coches; pasaron y pasaron junto a él. Los coches, largos y negros, se dirigían hacia el norte, hacia los Estados Unidos, rugiendo, tomando las curvas a demasiada velocidad. Con un incesante ruido de cornetas y bocinas. Y en las caras de las gentes que se amontonaban en los coches, había algo, algo que hundió a Hernando en un profundo silencio. Dio un paso atrás para que pasaran los coches. Pasaron quinientos, mil, y había algo en todas las caras. Pero pasaban tan rápido que Hernando no podía saber qué era eso.
Al fin la soledad y el silencio volvieron a la carretera. Los coches bajos, largos y rápidos, se habían ido. Hernando oyó a lo lejos el sonido de la última bocina.
La carretera estaba otra vez desierta.
Había sido como un cortejo fúnebre. Pero un cortejo desencadenado, enloquecido, un cortejo con los pelos de punta, que perseguía a gritos una ceremonia que se alejaba hacia el norte. ¿Por qué? Hernando sacudió la cabeza y se frotó suavemente las manos contra los costados del cuerpo.
Y ahora, completamente solo, apareció el último coche. Era verdaderamente algo último. Desde la montaña, camino abajo, bajo la fría llovizna, lanzando grandes nubes de vapor, venía un viejo Ford, con toda la rapidez de que era capaz. Hernando creyó que el coche iba a deshacerse en cualquier momento. Cuando vio a Hernando, el viejo Ford se detuvo, cubierto de barro y óxido. El radiador hervía furiosamente.
—¿Nos da un poco de agua? ¡Por favor, señor!
El conductor era un hombre joven de unos veinte años de edad. Vestía un sweater amarillo, una camisa blanca de cuello abierto y pantalones grises. La lluvia caía sobre el coche sin capota, mojando al joven conductor y a las cinco muchachas apretadas en los asientos. Todas eran muy bonitas. El joven y las muchachas se protegían de la lluvia con periódicos viejos. Pero la lluvia llegaba hasta ellos, empapando los hermosos vestidos, empapando al muchacho. El muchacho tenía los cabellos aplastados por la lluvia. Pero nadie parecía preocuparse. Nadie se quejaba, y era raro. Estas gentes siempre estaban quejándose, de la lluvia, el calor, la hora, el frío, la distancia.
Hernando asintió con un movimiento de cabeza.
—Les traeré agua.
—Oh, rápido, por favor  —gritó una de las muchachas, con una voz muy aguda y llena de temor. La muchacha no parecía impaciente, sino asustada.
Hernando, ante tales pedidos, solía caminar aún más lentamente que de costumbre; pero ahora, y por primera vez, echó a correr.
Volvió en seguida con la taza de una rueda llena de agua. La taza era, también, un regalo del camino. Una tarde había aparecido como una moneda que alguien hubiese arrojado a su campo, redonda y reluciente. El coche se alejó sin advertir que había perdido un ojo de plata. Hasta hoy lo habían usado en la casa para lavar y cocinar. Servía muy bien de tazón.
Mientras echaba el agua en el radiador hirviente, Hernando alzó la vista y miró los rostros atormentados.
—Oh, gracias, gracias  —dijo una de las jóvenes—. No sabe cómo lo necesitamos.
Hernando sonrió.
—Mucho tránsito a esta hora. Todos en la misma dirección. El norte.
No quiso decir nada que pudiese molestarlos. Pero cuando volvió a mirar, ahí estaban las muchachas, inmóviles bajo la lluvia, llorando. Lloraban con fuerza. Y el joven trataba de hacerlas callar tomándolas por los hombros y sacudiéndolas suavemente, una a una; pero las muchachas, con los periódicos sobre las cabezas, y los labios temblorosos, y los ojos cerrados, y los rostros sin color, siguieron llorando, algunas a gritos, otras más débilmente.
Hernando las miró, con la taza vacía en la mano.
—No quise decir nada malo, señor  —se disculpó.
—Está bien  —dijo el joven.
—¿Qué pasa, señor?
—¿No ha oído?  —replicó el muchacho. Y volviéndose hacia Hernando, y asiendo el volante con una mano, se inclinó hacia él—: Ha empezado.
No era una buena noticia. Las muchachas lloraron aún más fuerte que antes, olvidándose de los periódicos, dejando que la lluvia cayera y se mezclara con las lágrimas.
Hernando se enderezó. Echó el resto del agua en el radiador. Miró el cielo, ennegrecido por la tormenta. Miró el río tumultuoso. Sintió el asfalto bajo los pies.
Se acercó a la portezuela. El joven extendió una mano y le dio un peso.
—No —Hernando se lo devolvió—. Es un placer.
—Gracias, es usted tan bueno —dijo una muchacha sin dejar de sollozar—. Oh, mamá, papá. Oh, quisiera estar en casa. Cómo quisiera estar en casa. Oh, mamá, papá.
Y las otras muchachas se unieron a ella.
—No he oído nada, señor —dijo Hernando tranquilamente.
—¡La guerra!  —gritó el hombre como si todos fuesen sordos—. ¡Ha empezado la guerra atómica! ¡El fin del mundo!
—Señor, señor —dijo Hernando.
—Gracias, muchas gracias por su ayuda. Adiós —dijo el joven.
—Adiós —dijeron las muchachas bajo la lluvia, sin mirarlo.
Hernando se quedó allí, inmóvil, mientras el coche se ponía en marcha y se alejaba por el valle con un ruido de hierros viejos. Al fin ese último coche desapareció también, con los periódicos abiertos como alas temblorosas sobre las cabezas de las mujeres.
Hernando no se movió durante un rato. La lluvia helada le resbalaba por las mejillas y a lo largo de los dedos, y le entraba por los pantalones de arpillera. Retuvo el aliento y esperó, con el cuerpo duro y tenso.
Miró la carretera, pero ya nada se movía. Pensó que seguiría así durante mucho, mucho tiempo.
La lluvia dejó de caer. El cielo apareció entre unas nubes. En sólo diez minutos la tormenta se había desvanecido, como un mal aliento. Un aire suave traía hasta Hernando el olor de la selva.
Hernando podía oír el río, que seguía fluyendo, suave y fácilmente. La selva estaba muy verde; todo era nuevo y fresco. Cruzó el campo hasta la casa, y recogió el arado. Con las manos sobre su herramienta, alzó los ojos al cielo en donde empezaba a arder el sol.
—¿Qué ha pasado, Hernando? —le preguntó su mujer, atareada.
—No es nada —replicó Hernando.
Hundió el arado en el surco.
—¡Burrrrrrrro! –le gritó al burro, y juntos se alejaron bajo el cielo claro, por las tierras de labranza que bañaba el río de aguas profundas.
—¿A qué llamarán "el mundo"? —se preguntó Hernando.

Festejo del fin del mundo (presentación de libros)


Gracias Luci (premier)


17.12.12

Congresos, publicaciones y otras novedades


Congresos y jornadas

- IX CONGRESO ARGENTINO Y IV CONGRESO INTERNACIONAL DE SEMIÓTICA DE LA ASOCIACIÓN ARGENTINA DE SEMIÓTICA “Derivas de la semiótica. Teorías, metodologías e interdisciplinaridades”
5, 6 y 7 de setiembre de 2013 Mendoza – Argentina. Universidad Nacional de Cuyo
La Asociación Argentina de Semiótica se propone en este nuevo encuentro reflexionar y realizar un balance sobre el devenir epistemológico de la Semiótica durante su breve pero intenso desarrollo  disciplinar. Convoca a participar a docentes-investigadores, becarios y alumnos avanzados  de  los  diversos  centros y carreras  universitarios que estén realizando  actividades  de  investigación  y  docencia  en  el  campo.


- XV CONGRESO MUNDIAL DE EDUCACIÓN COMPARADA
24 al 28 de junio de 2013 - Facultad de Ciencias Económicas, UBA
Envío de resúmenes: 14 de enero


- SIMPOSIO LATINOAMERICANO DE FORMACIÓN DE PROFESORES DE ARTES: INVESTIGACIONES ACTUALES Y SUS CONTEXTOS en el II Encuentro de las Ciencias Humanas y Tecnológicas para la integración en el Cono Sur (II ECHTEC)
2, 3 y 4 de mayo de 2013 - Bogotá, Colombia
Los resúmenes deben ser enviados por correo electrónico con copia a todos los coordinadores del Simposio. Fecha límite para el envío de resúmenes: 31 de enero
Coordinadores: Dr. Federico Buján IUNA fbujan@gmail.com, Dra. Isabela Nascimento Frade
Universidade do Estado do Rio de Janeiro (UERJ, Brasil) isabelafrade@gmail.com, Dra. Maria Christina de Souza Lima Rizzi Universidade de São Paulo (USP, Brasil) rizzi.christina@gmail.com, Dra. Maria Cristina da Rosa Fonseca da Silva Universidade do Estado de Santa Catarina (UDESC, Brasil) cristinaudesc@yahoo.com.br, Prof. Marina Cecilia Burré UNLP-IUNA mcburre@yahoo.com.ar


- CONGRESO INTERNACIONAL: NUEVOS HORIZONES DE IBEROAMÉRICA
6,7 y 8 de noviembre de 2013 Universidad Nacional de Cuyo
Periodo de envío de trabajos, ponencias y comunicaciones a los simposios correspondientes: del 1 de marzo al 30 de septiembre
Envío de trabajos: cilha2011@yahoo.com.ar  
La evaluación y listado definitivo de simposios se dará a conocer en la página web del Congreso el día 30 de marzo de 2013: www.etopias.com.ar


- VII CONGRESO INTERNACIONAL CÁTEDRA UNESCO Lectura y escritura: continuidades, rupturas y reconstrucciones
6, 7, 8 de noviembre de 2013 UNC
Dirección electrónica de contacto del VII Congreso: congresounesco2013@fl.unc.edu.ar
Inscripción a través de la página web del VII Congreso: http://www.fl.unc.edu.ar/congresounesco2013  del 1 de octubre de 2012 hasta el 31 de marzo de 2013


- VIII ENCUENTRO LATINOAMERICANO DE DISEÑO
Del 30 de julio hasta 2 de agosto de 2013 – Universidad de Palermo, Buenos Aires
La Facultad de Diseño y Comunicación de la Universidad de organiza el Encuentro Latinoamericano de Diseño, que nace con el objetivo de ser un espacio destinado a la capacitación, la vinculación y el intercambio de experiencias entre profesionales, académicos, estudiantes y empresas del campo del diseño. Se pueden proponer conferencias o talleres relacionadas con el diseño en cualquiera de sus facetas: gráfico, indumentaria, industrial, packaging, editorial, textil, audiovisual, etc. También sobre disciplinas relacionadas con el diseño o los diseñadores: marketing, negocios, gestión, tendencias, etc. La recepción de propuestas de actividades para el Encuentro finaliza el viernes 5 de abril de 2013


- VI SIMPOSIO INTERNACIONAL SOBRE REPRESENTACION EN CIENCIA Y ARTE
8, 9, 10 y 11 de mayo de 2013 – UNC, La Falda.
Fecha límite de entrega de resúmenes y de propuestas de paneles 20 de abril
Para envío de trabajos y resúmenes ver en  www.sirca.weebly.com


- II CONGRESO LATINOAMERICANO DE ARTE, EDUCACIÓN Y ANÁLISIS DEL DISCURSO
31 de Julio, 1 y 2 de Agosto de 2013 Facultad de Ciencias Humanas – UNSL, San Luis
Los participantes podrán presentar experiencias, investigaciones y proyectos de innovación educativos, artísticos y sobre análisis del discurso en distintos campos del conocimiento, a través de Ponencias temáticas y Talleres
Fecha de presentación de resúmenes y trabajos: 29 de Abril de 2013.



Publicaciones

- CONVOCATORIA DE TRABAJOS: REVISTA LATINOAMERICANA DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN Edición de N° 18 - Temas libres
El equipo editorial de la Revista Latinoamericana de Ciencias de la Comunicación, periódico científico de la Asociación Latinoamericana de Ciencias de la Comunicación (ALAIC), convoca a la comunidad académica a la presentación de trabajos para la edición de N° 18 (ano X, enero - julio de 2013).
La Revista Latinoamericana de Ciencias de la Comunicación acepta artículos inéditos escritos en portugués, español o inglés. Todos los textos sometidos deben seguir las directrices para autores y se encuadrar en el foco y objetivo del periódico. Las contribuciones serán evaluadas por el consejo editorial según los criterios de evaluación disponibles en el sitio de la revista.
Los trabajos deben ser sometidos por medio del sistema online: http://www.alaic.net/revistaalaic  hasta el día 25 de enero de 2013.
Profa. Dra. Margarida Maria Krohling Kunsch
Editora da Revista Latinoamericana de Ciencias de la Comunicación


Convocatoria a docentes


- UNCUYO Universidad Nacional de Cuyo - FFyL

Seminarios de Posgrado: convocatoria a docentes para cursos de posgrado durante el segundo semestre de 2013.
Período de recepción: hasta el 31 de mayo de 2013
Secretaría de Posgrado Teléfono (0261) 4494168. Lunes a viernes de 9 a 13  posgrado@ffyl.uncu.edu.ar

Cursos Avanzados: está abierto a propuestas de cursos de posgrado, tanto por parte de investigadores del CCT CONICET Mendoza como de otras instituciones. Los cursos deberán tener un mínimo de 25 hs. de duración para ser acreditables por los doctorandos y algún tipo aceptable de evaluación. Las propuestas, junto con el curriculum vitae de cada uno de los docentes (máximo cinco páginas), deben enviarse por correo electrónico a cursosav@mendoza-conicet.gov.ar. La recepción de propuestas para 2014 estará abierta hasta el 12 de septiembre de 2013. No se considerarán propuestas presentadas después de esa fecha. http://wiki.mendoza-conicet.gob.ar/?title=Cursos_Avanzados#Env.C3.ADo_de_Propuestas_de_Cursos


III Concurso de narrativa Eugenio Cambaceres 2012





La Biblioteca Nacional y la Televisión Pública, te invitan a participar del III Concurso de narrativa Eugenio Cambaceres 2012.
El primer premio es la publicación de la obra ganadora por Adriana Hidalgo Editora y la suma de $ 25.000.- El Segundo Premio es la suma de $ 10.000.-
El Jurado está integrado por Luis Chitarroni, Luis Gusmán y Hernán Ronsino.
Los participantes podrán ser autores inéditos o aquellos que hayan publicado una única obra de ficción.
Por vencer: 20 de diciembre del 2012
Organización y mas información
Contacto: Biblioteca Nacional
Teléfono: (54) 11.4808.6000

16.12.12

El Ojo Mocho, nuevo número


Presentación del nuevo número de El Ojo Mocho y encuentro de revistas
Viernes 21 de diciembre | 19.30 hs. | Bar La Academia | Callao 368
Presenta María Pia López y Grupo Editor

"Las vueltas del sujeto"

Escriben en este número:
Diego Tatián / Esteban Vernik / Guillermo David / Adrián Cangi / Ariel Pennisi /  Cecilia Abdo Ferez / Gisela Catanzaro / Emmanuel Biset / Luciano Lutereau / Maximiliano Crespi / Gerardo Oviedo / Javier Trímboli / Luis Diego Fernández / Martín Cortés / Fernando Alfón / Sebastián Artola / Florencia Gómez / Verónica Gago / Sandro Mezzadra / Sebastián Scolnik / Diego Sztulwark / Paola Gramaglia / Ramiro Gogna / Nuria Bril / Jaen Olivari / Mauro Miletti / Alan Ulacia / Laura Kornfeld / Rocco Carbone / Luciano Guiñazú / Matías Rodeiro / Darío Capelli / Alejandro Boverio / Horacio González

Entrevista a Nicolás Prividera y Especial León Rozitchner


Seguido por encuentro de debate de revistas en torno al eje de este nuevo número: "Las vueltas del sujeto"
¿Ha retornado el sujeto? ¿Cuáles son los modos de ese retorno?


Se abrirá el debate con la participación de:

Alejandro Kaufman (Revista Confines)
Diego Caramés (Revista El Río Sin Orillas)
Sebastián Russo (Revista En Ciernes)
Florencia Minici (Revista Mancilla)
Verónica Luna (Revista Estructura Mental)

Viernes 21 de diciembre | 19.30 hs. | Bar La Academia | Callao 368

www.elojomocho.com | revistaelojomocho@gmail.com



8.12.12

Casandra, de J. R. Wilcock


Casandra

J. R. Wilcock


Desde lejos se ven los estaqueados, los enterrados hasta el cuello en el barro helado, los flagelados. La gruta queda en el fondo de una hondonada pedregosa, labrada según dicen por la erosión de los glaciares, y situada aproximadamente en el centro del pentágono que forman las cinco ciudades principales de nuestro tetrarcado. No es una gruta, es una casa; pero conserva su nombre de gruta porque Casandra, en otras épocas, cuando todavía era una escuálida vagabunda, solía refugiarse en una gruta cerca del puerto, y con su persistencia de trastornada siguió llamando gruta primero la casilla de madera que en cierto momento le instaló el Arcontado de Entretenimientos, y luego la espléndida casa-templo que su popularidad vertiginosa no tardó en exigir.
Los turistas del Asia Menor, de Sicilia y de Egipto vienen a visitar nuestro país exclusivamente atraídos por la fama de Casandra. Afluyen en multitud, aun sabiendo que muchos no volverán, o volverán esclavos de sus esclavos, o inválidos, o ciegos. Hasta se murmura que la Capadocia no nos declaró la guerra porque su rey no quiso ofender a Casandra (¡como si algo pudiera influir sobre sus decisiones!).
Casi todos mis parientes están de acuerdo en afirmar que Casandra es extranjera; pero allí termina el acuerdo, porque todos le atribuyen nacionalidades diferentes. Generalmente basan sus argumentos en los defectos de pronunciación y en los giros foráneos que tanto suelen elogiarle algunos admiradores interesados: este razonamiento es por supuesto discutible, porque nadie ignora que Casandra sería capaz de cualquier extravagancia con tal de llamar la atención; además, pocos pueden jactarse de haberla oído, y menos de haber comprendido lo que decía. Mis cuñados consideran denigrante que una extranjera nos subyugue hasta ese punto; salvo el más alto, que preferiría enojarse con toda la familia antes de admitir que una compatriota, nacida en una de nuestras cinco ciudades, pueda arrogarse semejante preeminencia sobre sus connacionales. Casandra, desde las tinieblas de su demencia, conforma a todos desconcertando a todos; es así como varios profesores de la Universidad aseguran haberle oído pronunciar breves frases y hasta poemas fragmentarios en el dialecto desaparecido de los primeros pobladores de Grecia; se ha comprobado también que por lo menos una vez habló en el idioma de los persas, lo que hace suponer que aun sus frases más incomprensibles corresponden sencillamente a idiomas desconocidos para nosotros pero existentes, o tal vez desaparecidos. Cuando era una mendiga loca que erraba por nuestras calles, nadie se interesaba en sus jergas de solitaria; hoy se escriben libros y tesis de doctorado sobre sus modalidades lingüísticas: porcentaje de vocales abiertas, inflexiones asiáticas, cantidad y altura de las sílabas, etcétera. Ninguno de estos estudios concuerda con ningún otro; y esta es tal vez la casualidad más notable de Casandra: suscitar opiniones que nadie comparte, que nadie quiere ni siquiera escuchar, mucho menos leer.
Pero más importante que lo que dice es lo que hace. Mis tíos más malévolos afirman que Casandra sabe perfectamente lo que hace; tal vez sea cierto, pero entonces no se explica que nadie, absolutamente nadie, haya sido favorecido de una manera constante por sus decisiones. Favorecidos los hay, pero basta un examen fugaz para demostrar que sus favores son tan intermitentes, y tan ajenos a sus propias previsiones o a las previsiones de los demás, que hoy costaría bastante encontrar a una sola persona sensata que se declare capaz de presentarse ante nuestra pitonisa sin temor; el temor de volver a las Galias convertido en industrial o de emigrar a Chipre ladrando como un perro. Dichos tíos hacen hincapié en la lista de premios; declaran que a menudo (aunque con una irregularidad muy poco sospechosa) Casandra no se atiene exactamente al orden de la lista que ella misma confecciona en sus ratos de ocio, cuando no está probándose vestidos o ensayando posturas memorables. Esta acusación es en el fondo dudosa, y tal vez también lo sea en la superficie, porque nadie ha visto nunca muy de cerca esas listas, y mi sobrina afirma que Casandra simula leerlas en papeles casi siempre en blanco, o por lo menos cubiertos de dibujos disparatados. Es claro que una lista de dibujos puede ser para ella tan clara como para nosotros una lista de números.
Su rápido ascenso de la miseria al poder, de la indiferencia y el menosprecio público a su situación actual de rectora suprema, es otro argumento a menudo empleado por la rama materna de mi familia para fundamentar la posibilidad de que Casandra sólo sea, después de todo, una habilísima intrigante. Los que utilizan este argumento pasan por alto una circunstancia históricamente establecida y que sólo los muy jóvenes ponen en tela de juicio: que durante muchos años fue una pobre vagabunda (a veces ignorada, a veces escupida, insultada y apedreada), hasta el día en que el Arconte de Entretenimientos decidió instalarla en la gruta del valle; y ahora digo yo: ¿no es improbable que una habilísima intrigante escogiera ese método al parecer tan inconducente para conquistar su predominio actual? Pero los escépticos replican: ¿acaso alguna mujer llegó jamás a gozar de semejante predominio entre nosotros? No; por lo tanto, ¿no es natural que para lograr ese fin inaudito utilizara métodos que por fuerza deben de parecemos inauditos?
Por otra parte, si Casandra fue en un principio una vagabunda similar a esos miles de desdichadas, jóvenes y viejas, que habiendo perdido la razón recorren de día nuestros caminos cantando melodías que por un error creemos tradicionales, y que justamente estas locas se encargan de hacer llegar al corazón del pueblo (un pueblo que antaño fue lacónico y por lo tanto poco interesado en músicas, pero hoy, en gran parte arrastrado por las arbitrariedades de Casandra, desconoce o desdeña la vida silenciosa de nuestros antepasados); si durante tantos años sólo fue una de esas mujeres, también siguió siéndolo hasta mucho después de asumir sus funciones en el Arcontado, en un principio muy distintas de las actuales. ¿Quién recuerda hoy su frugalidad de antes? Hay que verla ahora pasearse de noche, con esas túnicas, esos borceguíes y esos quitones de su invención, negros y dorados si hace frío, purpúreos y plateados si está cercana el alba, precedida por violinistas y flautistas (que no tocan ninguna música definida, sólo hacen un ruido ondulante y monótono con sus instrumentos, lo que en el fondo demuestra bastante refinamiento para una vagabunda; y si bien nadie abriga esperanzas de que llegue a interesarse por la música culta que ella misma ha inspirado, es en cambio evidente que sabe eludir lo chabacano, lo africano); la rodean sus admiradores, es decir, los que quisieran fijar (aun fugaz, aun instantáneamente) su imagen o sus peculiaridades en la memoria de Casandra, forzar de algún modo la arbitrariedad de sus decisiones. Yo opino que esto es imposible, tan poco recuerda (o pretende recordar) Casandra a sus admiradores; y hay por otra parte quien empieza a admitir la verosimilitud de la excusa con que sus pretendientes rebaten las frecuentes acusaciones de venalidad que le lanzan (quizá urgidos por la envidia) los que nunca gozaron de la compañía de Casandra: dichos pretendientes se excusan alegando que es hermosa, que es la mujer más interesante que han conocido, que a su lado uno siente lo que no se siente al lado de ninguna mujer (al llegar los admiradores a este punto, los detractores se dicen sardónicamente en voz baja: la esperanza de hacerse rico). Hermosa, en realidad no lo es; despojada de su gran prestigio, de los adornos y los vestidos que hoy le permiten las ofrendas (ofrendas venales, por supuesto, pero tan poco eficaces que el interés que las motiva no repugna a nadie, y menos aún a ella, tan segura está de olvidar al donante); despojada del aparato que la rodea, de sus paseos nocturnos y de su interminable ronroneo orquestal, ¿qué quedaría de su belleza? Su pelo teñido, su nariz aguileña, sus dientes protuberantes y sus demás defectos hasta podrían, aunque esto sólo es una suposición y el pasado ha demostrado que no es posible forjar impunemente suposiciones, hasta podrían inspirar repugnancia a los amantes que hoy se arrojan a su paso para besar el puño de sus mangas o el cabo de una fusta de obsidiana que siempre lleva consigo como símbolo de sujeción.
Mi padre dice: "Casandra es inagotablemente poderosa, porque es inagotablemente injusta." Sabe (o procede como si lo supiera) que el menor destello de lógica, el menor gesto de coordinación ofrecería un punto de apoyo a los ansiosos ataques de los que sueñan con dominarla. Quizá por eso inventa trampas (así las llaman los entendidos), aunque nada asegura que esas trampas no sean más que sencillas casualidades. Un ejemplo que todos conocen es el de las bufandas: de pronto, Casandra ve a un suplicante de bufanda colorada; exclama: "¡Qué linda bufanda!", y ordena que entreguen una suma fabulosa de dinero al elegante. Corre la voz, hombres y mujeres se presentan ante ella sofocados de bufandas coloradas, pero sin éxito; el primero pierde las uñas, la segunda las cejas, el tercero un diente; después de un tiempo, se sabe que Casandra ha declarado en una conferencia de prensa que aborrece las bufandas, que odia el colorado; y el furor de las bufandas pasa, como pasan todos los furores que Casandra suscita, hasta que la historia se repite con un zapato o con un anillo. Evidentemente, nada de esto probaría la mala fe de Casandra, porque ¿qué puede esperarse de una loca? Pero mis tíos más suspicaces insisten: alguna regularidad hay en sus caprichos; si pudiéramos descubrirla, Casandra y sus tesoros serían nuestros.
Hablar de sus tesoros no es decir que Casandra sea muy rica. Es cierto que las ofrendas particulares que recibe son a veces valiosas, pero ella las gasta inmediatamente en locuras y trapos. El resto pertenece al Arcontado de Entretenimientos; todas las noches ingresan en los sótanos de la Pentápolis las joyas, cheques, monedas de oro y mantos de piel que Casandra arrebata a sus visitantes. Por otra parte las riquezas no le interesan; sólo goza con el poder, con la arbitrariedad. Antes, los pagos se efectuaban únicamente en efectivo, o mediante objetos de valor. Pero hace algunos años Casandra decidió ampliar los límites de solvencia de los suplicantes; esta medida, ruidosa y explícitamente considerada como un beneficio singular que la pitonisa confería a la comunidad, es en el fondo el argumento más poderoso de algunos hermanos míos (no todos). Las seis mayores afirman que la perversidad de nuestra gran demente es calculada, pero los dos menores replican que es muy probable que la medida haya surgido directamente del Arconte de Entretenimientos, y que Casandra, siempre ansiosa de figurar en primer plano, haya luego resuelto apropiársela. La franquicia concedida fue la siguiente: que los suplicantes insolventes pudieran pagar con castigos y torturas corporales. Algunos creyeron que esta novedad reduciría el número de suplicantes, porque era previsible que Casandra se complacería en distribuir heridas, dislocaciones y aun crucifixiones con la misma serenidad con que antes distribuía la miseria y la opulencia. De ningún modo; disminuyó, es verdad, el número de suplicantes adinerados, al comprobar que ciertos castigos equivalían a la deshonra o a la muerte; pero surgió en cambio una muchedumbre de pobres, los que no tenían nada que perder, salvo un cuerpo habituado a la desdicha; para ellos la mera posibilidad de un cambio inesperado de fortuna y posición social representaba realmente el regalo que Casandra alega habernos concedido. Estos infelices constituyeron inmediatamente su vivero más propicio de hecatombes.
¿Cuál es el origen, mi novia me pregunta a veces, de este enajenamiento universal que impulsa a los hombres a abdicar de su destino ante el ruedo orlado de púrpura de Casandra? Semejante tributo a la locura, ¿no nacerá acaso de un íntimo repudio de la justicia, de un afán eterno e intermitentemente resurgente de injusticia y desorden, que en otros tiempos se explayaba en guerras y crímenes, y que en estos lustros de paz y de decencia busca inconscientemente las deshilvanadas sentencias de Casandra, sus gritos, sus premios y sus castigos, para que el rayo rejuvenecedor del azar golpee el metal de sus engranajes y acelere su marcha tediosa? Nuestro país se rige mediante leyes muy estrictas; puede decirse que todo acto cuyas proyecciones emerjan del círculo familiar es juzgado, ya sea por el tetrarcado o por la opinión pública. Y todo castigo acarrea consigo la vergüenza del castigo, lo que origina vidas enteras de virtud, sobre todo en aquellos que temen más la vergüenza que el castigo. Son estas las víctimas ineludibles de Casandra, porque su arbitrariedad les concede castigos sin vergüenza; hartos de virtud falsa, se ofrecen al capricho de la sibila con un ardor y una sumisión que no entenderán nunca los virtuosos innatos, ni los pecadores innatos. ¡Ingenioso tetrarcado el nuestro, dice mi madre, que sabe ofrecer a sus súbditos neuróticos el desahogo de una pena honrosa!
A veces, cuando nos reunimos todos los parientes para celebrar algún acontecimiento, nuestra única diversión, después de un almuerzo abundante, consiste justamente en quedarnos mirando en silencio y durante horas enteras, desde la galería de nuestra vieja casa familiar, los cinco caminos por donde bajan tumultuosamente las multitudes hacia la gruta. Algunos vienen de muy lejos, y si es un día de fiesta no faltan los montañeses con sus sombreros de piel de cabra, y en la falda opuesta los pescadores descalzos. A las cuatro de la tarde, todos miramos nerviosamente el reloj y con un pretexto o con otro nos vamos dispersando, porque sabemos que en ese momento, bajo la cúpula de vidrios pintados de la gruta, en un extremo del gran salón, Casandra acomoda alrededor del trono sus velos, sus colas de encaje y sus armiños, y ordena que entren los suplicantes.


Fuente: Wilcock, J. R. ([1974] 1999): El caos, Buenos Aires, Sudamericana, pp. 195-204.


(Gentileza del blog Golosina caníbal.)

4.12.12

Coloquio Internacional "Pier Paolo Pasolini"

Sociedad Friulana de Buenos Aires y Colectivo Internacional Middlebrow Culture

Coloquio Internacional "Pier Paolo Pasolini: 

Homenaje en el 90° aniversario de su nacimiento"

Centro Cultural de la Cooperación, Av Corrientes 1543, CABA


AGENDA

MIÉRCOLES 5 de diciembre:
15.00. Palabras de apertura a cargo del Lic Armando Capalbo, Colectivo Internacional Middlebrow Culture y el Sr Eduardo Baschera, Vice Presidente de la Sociedad Friulana de Buenos Aires.
15.30 Angela FELICE (Centro Studi Pier Paolo Pasolini Casarsa della Delizia/ UNIUD). Videoconferencia: L'esperienza poetica del Pasolini friulano.
16.00 Ricardo MANETTI (UBA/ IUNA) y María VALDEZ (UBA/ IUNA/ UNQui). Imágenes, visiones y provocaciones: la mirada fílmica pasoliniana.
16.40 Emilio BERNINI (UBA/ FUC). El Sade de Pasolini.
17.00 Armando CAPALBO (UBA / ISP “Joaquín V. González”/ IUNA). Claves y encrucijadas en la concepción fílmica de Pier Paolo Pasolini.
17.20 Emilio BELLÓN (UBA/ UNR). El legado de un hacedor: reconstrucción de una poética desde el afiche cinematográfico.
17.40 Alejandro OLIVERA (UBA). Una lectura crítica de la filmografía de Pier Paolo Pasolini desde la revista Tiempo de cine (1961-1968)
18.00 Homenaje a Salvador Sammaritano. Presenta: Emilio Bellón.
PAUSA
19.00 Andrea CROZZOLI (Cinemazero). Africa! Mi única alternativa, entrevista con Gian Vittorio Baldi productor de Appunti per un'Orestiade africana (1968-69), de Pier Paolo Pasolini.            
Proyección de la  entrevista y charla con el director. Presentación y coordinación a cargo de Samanta Dell'Acqua.
20.30 Vino de Honor.

JUEVES 6 de diciembre
15.00 Alejandro PATAT (UBA/ Unistrasi). Videoconferencia: Pasolini en su contexto. Una lectura histórico-cultural.
15.30 Marco SALVADORI (Centro Studi Pier Paolo Pasolini Casarsa della Delizia/ Biblioteca Civica deCasarsa della Delizia ) Videoconferencia: Pier Paolo Pasolini a Casarsa e il movimento culturale dell'Academiuta furlana.
16.00 Samanta DELL’ACQUA (UBA/ SFBA) Rustic amóur: el legado cultural de Pier Paolo Pasolini en el Friuli de hoy. 
16.20 Diego BENTIVEGNA (UBA/ CONICET) Pasolini y la poesía popular italiana:  lo colectivo como apropiación.
16.40 Daniel FREIDEMBERG (UBA) Contra la irrealidad, el cuerpo.
17.00 Graciela SARTI (UBA/ UNTREF/ UNLAM) Pasolini y los mitos.
17.20 Estela Angela CASTRONUOVO (UBA) Reconfiguración de lo trágico en los films de Pasolini.
17.40 Susana CELLA (UBA) La Trilogía de la vida: el arte de narrar y el artista.
18.00 Walter ROMERO (UBA) Petrolio, el último y más actual Pasolini.
PAUSA
18.30 Giampaolo SAMÀ (ISP “Joaquín V. González”) Scritti corsari. Lectura de fragmentos en  italiano.
19.00 José Miguel ONAINDIA. Pasolini en Mar del Plata.
19.30. Palabras de cierre a cargo de Eduardo Baschera (SFBA), Samanta Dell’Acqua (UBA/SFBA) y Susana Cella (UBA/ CCC).

Apoyan:

Regione Autonoma Friuli-Venezia Giulia

Ente Friuli nel Mondo

Auspician:

Departamento de Artes -Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires

Departamento de Letras -Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires

Departamento de Italiano - ISP “Dr. Joaquín V. Gonzalez”, Buenos Aires

Asociación Docentes e Investide Lengua y Literatura Italianas

Asociación Argentina de Literatura Comparada

Centro de Estudios Comparados (UNL)

Comisión Organizadora:

Coordinación General:
Armando Capalbo y Samanta Dell’Acqua

Logística: 
Samanta Dell’Acqua

Asesoramiento Académico:
Emillio Bellón - Susana Cella - María Inés Pandolfi - Nora Sforza



2.12.12

Marc Augé: el antropólogo en el espacio público




El Laboratorio en Humanidades: Política, Estética y Comunicación (Istituto Italiano di Cultura - Service de coopération et d'action culturelle de la Embajada de Francia) está coordinado académicamente por los profesores Samuel Cabanchik, Adrián Cangi, Alejandro Boverio y Ariel Pennisi.