30.8.06

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Pequeño Fontanarrosa ilustrado.

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29.8.06

"O inventamos o erramos" (Simón Rodríguez)
convocatoriamnr@yahoo.co.uk
Dentro del Ciclo : Historias de Militancia en los ´60 y los ´70.
Pasaremos el Documental :
ALLENDE
de Patricio Guzmán (2004).
Estarán presente:
Patricio Contreras - Franklin Caicedo
Viernes 1 de setiembre - Aula 231 - 19 hs.
Facultad de Filosofía y Letras - Puan 480

Seleccionada en 40 festivales Internacionales.
Seleccion oficial del festival de Cannes.
El director y guionista Patricio Guzman nos presenta en este documental la historia de la vida política del ex presidente chileno Salvador Allende. El filme transcurre a lo largo de la vida de Allende, desde su infancia en Valparaíso hasta el día de su muerte en el año 1973. Para elaborar este documental, Guzman se ha basado en diferentes grabaciones, entrevistas, archivos y hasta álbumes de fotos que le sirven de apoyo para contarnos esta historia después de más de 30 años. Tras presentarse en la Sección oficial del Festival de Cannes y de proyectarse en la Selección Zabaltegi en el Festival de San Sebastián, Salvador Allende llega para contarnos una historia que ha quedado grabada en la memoria de muchos y guardada en los libros de historia. Un documental que nos invita a pensar y a reflexionar sobre el pasado, que aunque forme parte de la historia social de un país, nos afecta a todos. Salvador Allende forma parte, sin duda, del grupo de documentales políticos-históricos que este año han dejado su huella reivindicando el género del documental, después de polémicos trabajos como Fahrenheit 9/11 o secretas historias como la que nos presenta Operación Algeciras.

Agrupación Convocatoria
Participación y Reforma

convocatoriamnr@yahoo.co.uk

27.8.06

Entrevista con Pity, de Intoxicados, en Blog (programa y "blog"), de Tognetti...
Qué bueno verlo comerse unos hongos salidos en un caldo viejo. Dicen que eso mismo hacía Macedonio Fernández: guardaba cacerolas con caldo podrido en los armarios de la pieza de la pensión, para criar hongos que, decía él, eran antibióticos.

Muy buena nota sobre América Scarfó, que acaba de morir, por Osvaldo Bayer.

24.8.06

Al parecer, hoy visitaron el blog desde lugares llamados Perales De Tajua, Madrid; Casabermeja, Andalucía, y Masada De La Solana, Aragón. Estoy hecho.

22.8.06

Sí, ya sé, cada vez pongo más publicidad acá a la izquierda.
Encima que no funciona muy bien, sólo he recaudado 1,76 dólares en más de un año. ¡Y pagan cada 100! (Si es que pagan.)

21.8.06

Reflexiones sobre la traducción

¿Los problemas que aquejan al traductor? Dejo de lado los personales (desconocimiento de la lengua de la cual traduce, torpeza en el manejo de la propia, ignorancia de las realidades extratextuales a las que alude el texto). Los otros problemas son la falta de reconocimiento como creador de que es objeto el traductor. Y que se muestra en la parquedad con que se lo remunera. [...] Yo he padecido en épocas de cesantías o renuncias a mi profesión de docente, esas premuras. De ellas quedan algunas pruebas en mis traducciones: por ejemplo, a un personaje de Julien Green le hago ponerse en el bolsillo del saco un “portafolios” (portefeuille: billetera). Esos casos no son casos de infidelidad. Las editoriales serias los prevén, y suele haber correctores que los detectan y salvan.
(Enrique Pezzoni en revista Sur, número 338-339, enero-diciembre de 1976)

¿Qué recomendaciones se pueden hacer a los traductores de prosa? Desde luego que no deben ser literales. Hubo una polémica famosa en Inglaterra entre Arnold y Newman sobre la traducción literal. Arnold decía que la traducción literal no es fiel al original porque cambia los énfasis. En español, por ejemplo, no se dice “buena noche” sino “buenas noches”, en plural. Si se tradujera al francés como “bonnes nuits” o al inglés como “good nights”, se estaría cometiendo un error, porque se estaría creando un énfasis que no existe en el original. Si al traducir una novela se le hiciese decir a un personaje que dice “good morning” o “gutten morgen” su traducción literal que es “buena mañana”, se lo estaría haciendo hablar de un modo anómalo. Decir en inglés “good days” por “buenos días” también sería infiel.
(Borges, ibídem, p. 119)

Un traductor alemán tradujo un cuento criollo mío que en algún lugar decía “llegaba un oscuro”. Él, sin darse cuenta que se trataba del pelaje de un caballo, tradujo “llegaba el crepúsculo”. Claro, tradujo por el diccionario. Pero es el diccionario mismo el que induce a error. De acuerdo a los diccionarios, los idiomas son repertorios de sinónimos, pero no lo son. Los diccionarios bilingües, por otra parte, hacen creer que cada palabra de un idioma puede ser reemplazada por otra de otro idioma. El error consiste en que no se tiene en cuenta que cada idioma es un modo de sentir el universo o de percibir el universo”
(ibídem, p. 120.)

La fuerza de un novelista no radica solamente en su imaginación, sino también en su facultad de exactitud semántica. En este sentido, Proust no es menos exigente que Descartes. Los ingleses y los norteamericanos conocen su gran novela bajo el título Remembrance of Things Past, Recuerdo de las cosas pasadas, alusión al trigésimo soneto de Shakespeare. Imposible elegir título más lindo y hueco. Porque el título de Proust es la definición precisa de una situación humana y las palabras “busca”, “tiempo”, “perdido” son irremplazables. [...] Muchas veces me enfurecí con las traducciones traicioneras sin dar a entender más claramente que los responsables no son necesariamente los traductores. Hace poco leí: “A veces, los escritores extranjeros reprochan a sus traductores franceses que edulcoran la expresión —y por ende también el contenido— de sus obras. Esos escritores deben saber que las edulcoraciones no son necesariamente obra de los traductores: a veces son impuestas por las editoriales.” Fue Pierre Blanchaud quien escribió estas palabras en un notable artículo publicado en el último número de la revista L’Atelier du roman.
Cuenta también allí la historia tan increíble como común de su traducción de Kleist. El editor, que exigía un texto elegante, “bien escrito”, fácilmente legible, impuso modificaciones que el traductor, fiel al estilo extraño, áspero de su autor, se negó a aceptar. Hubo juicios, enredos, humillaciones (para el traductor, naturalmente, porque en la pareja traductor-editor el débil es él) y, al final, una nueva edición de Kleist (hecha por otro) que es tan legible como lamentable, lo que Blanchaud demuestra con ejemplos en la mano. Y resume así la situación que, doy fe, es cada vez más frecuente en todas partes del mundo: “Cuando [el traductor] entrega el manuscrito le dicen que las ‘torpezas’ halladas en su texto exigen una intervención minuciosa del revisor (elegido por el editor)... Lo que tienen en común todas esas revisiones es que hacen decir cualquier cosa a los autores traducidos... Si sus frases son largas, se recortan; y se alargan si son cortas. Se adornan inútilmente las cópulas pero se eliminan las repeticiones significativas... ¿Cuáles son las razones de esta censura, de esta reescritura salvaje?... La sumisión total a cierto estilo con gancho, a una escritura de supermercado, que es [para el editor] la única capaz de vender el libro.”
(Milan Kundera, en “El arte de la fidelidad”, trad. de Cristina Sardoy, en Clarín Cultura y Nación, Buenos Aires, 13 de julio de 1995)

Todo traductor profesional sabe que los errores de una u otra especie son inevitables en una obra extensa a causa de la “fatiga verbal” que se produce al promediar la tarea, si no es por otra razón.
(Elsa Gress, “El arte de traducir”, en Sur, op. cit., p. 29.)

Uno de los gajes al que me siento especialmente expuesta, en mi ejercicio simultáneo de la literatura, la crítica y la traducción, es el extraordinario interés y el fanatismo que suscitan los detalles lingüísticos e idiomáticos, hecho que induce a los lectores a escribir interminables cartas a las casas editoras e inclusive cartas amenazadoras dirigidas a escritores y traductores.
(ibídem, p. 33)

Una dificultad que se plantea al traductor es la fragmentación de la lengua española. Traducir al francés significa incontestablemente traducir a la lengua que se habla en Francia. Traducir al inglés es más problemático porque, como dirían los franceses, hay versiones al anglais y versiones al americain. Pero nada es tan difícil como la traducción al castellano, lengua que tiene múltiples centros de irradiación tanto en España misma cuanto en América latina, cada uno de ellos con sus peculiaridades expresivas propias. El acuerdo tácito entre los traductores consiste en utilizar una suerte de lingua communis, cuyos rasgos más notorios son el empleo del tuteo (aun en aquellos lugares donde prevalece el voseo) y de un vocabulario neutral.
(Jaime Rest, “Reflexiones de un traductor”, en Sur, op. cit., p. 196)

(Los ejemplos están entresacados del capítulo "La corrección de traducciones", de mi libro Cómo corregir sin ofender.)

Aeropuerto
por Eduardo Aliverti

Escribo esto cuando acabo de leer que en todas las terminales aéreas de Londres y de Israel, y ya también en Estados Unidos, resolvieron vigilar actitudes y caras “sospechosas” de los pasajeros...

19.8.06

¿Un comité de bioética en un hospital militar no es un contrasentido, como un jardín maternal en un convento, una biblioteca en el rancho de Bush, una vitrina de trofeos en la casa de Menotti? ¿O una especie de oxímoron, como “guerra por la paz” o “pensador español”?

17.8.06

Duda existencial
¿Cuántas empanaderías de Buenos Aires y aledaños se llamarán "La Chacha"?

13.8.06

Una carta

por John Berger, Noam Chomsky, Harold Pinter y José Saramago

El capítulo más reciente del conflicto entre Israel y Palestina comenzó cuando efectivos israelíes se llevaron por la fuerza a dos civiles, un médico y su hermano, de Gaza. Tal incidente casi no se cubrió en ningún lado, excepto en la prensa turca. Al día siguiente los palestinos capturaron a un soldado israelí y propusieron un intercambio negociado por los prisioneros que han tomado los israelíes: hay aproximadamente 10 mil de ellos en las cárceles de Israel.
Que este “rapto” fuera considerado una atrocidad, mientras se considera un hecho lamentable pero realista de la vida que las Fuerzas de Defensa (¡!) Israelíes ejerzan la ilegal ocupación militar de Cisjordania y la apropiación sistemática de sus recursos naturales, en particular el agua, es típico de la doble moral empleada recurrentemente por Occidente ante lo que les ha sobrevenido a los palestinos, durante los últimos 70 años, en la tierra que les asignaron los tratados internacionales.
Hoy a la atrocidad le sigue otra atrocidad: los proyectiles improvisados se cruzan con los sofisticados misiles. Estos últimos hallan su blanco donde viven los pobres, desheredados y hacinados, que esperan la llegada de lo que alguna vez se llamó justicia. Ambas categorías de proyectiles desgarran los cuerpos de manera horrible; ¿quién, salvo los comandantes en combate, puede olvidar esto por un momento?
Cada provocación y su contragolpe se impugnan y son motivo de sermones. Pero los subsecuentes alegatos, acusaciones y solemnes promesas sólo sirven de distracción, para evitar que el mundo preste atención a una estratagema militar, económica y geográfica de largo plazo cuyo objetivo político es nada menos que la liquidación de la nación palestina.
Esto tiene que decirse fuerte y claro porque la estratagema, sólo a medias manifiesta, y a veces encubierta, avanza muy rápido en los días que corren y, en nuestra opinión, debemos reconocerla tal cual es, incesante y eternamente, y resistirnos a ella.

(Esta carta abierta fue dada a conocer por sus autores en Mieussy, Francia, con el pedido expreso de ser divulgada en medios del mundo.)

Como se ve, he aprendido a subir imágenes con cierta facilidad y a poner un vínculo permanente para cada entrada. ¡Lo que es la tecnología!


Retrato de Fidel con Granma y Adidas.

"Dada la infinita complejidad de los fenómenos de la vida social, se puede siempre encontrar un número cualquiera de ejemplos o datos aislados, susceptibles de confirmar cualquier tesis" (Lenin, El imperialismo, fase superior del capitalismo).

- Paradise Now, de Hany Abu-Assad

Lo más impactante del filme, para mí, es una apuesta que no veía desde La vida es bella: tratar de inyectarle algo de humor a un tema que, en principio, parece admitir sólo los tonos altisonantes de la tragedia. Una apuesta, a primera vista, destinada a perder (y así pasa con Benigni), pero que, en cierto sentido, tiene su justificación en sí misma. Después de todo, la cotidianidad no es solemne, simplemente es; y lo mejor de la película está en la reconstrucción, casi con un abuso de naturalidad (sobre todo, en la primera media hora), de la preparación de un atentado suicida. No sé cómo algunos críticos pudieron relacionarla con un documental. Todo la aleja de eso, para bien o para mal, depende el momento.
Claro que, para evitar que esa naturalidad se convierta en naturalización, hay que historizar: es inevitable; es el karma de todo realismo. Y ahí la película se vuelve uno de esos relatos “necesarios”, “muy bien construidos”, casi que se escriben solos. Los diálogos se vuelven demasiado discursivos, demasiado “dialécticos”. (Es brillante el enunciado, cuasi fanoniano, “La opresión modela la resistencia”.) Los personajes “secundarios”, demasiado arquetípicos, son los portavoces de posiciones netas (en contraposición a los protagonistas, cuyas dudas son la riqueza, a veces más aparente que real, del filme).
Y que la chica (Suha) sea quien hace dudar al más convencido parece un lugar común, feministoide, típico de hoy día, digno de Aída Bortnik. (Mucho más impresionante es la toma silenciosa en que la mamá de Said fuma; me recuerda a escenas con mujeres en películas de Kiarostami, como Diez.) Es mucho más interesante que Suha sea hija de un héroe palestino assinado y diga que lo hubiera preferido vivo; recuerda la opinión de muchos hijos de desaparecidos de acá (ver Los rubios).

12.8.06

Atentados... a la razón

Aunque se la quiera presentar como “una oportunidad para la paz”, la tímida resolución de “alto el fuego” por parte de la ONU se limita a formalizar lo que Israel (es decir, Estados Unidos) quiere desde el principio: establecer un ejército multinacional en el Líbano que remplace a las torpes y desprestigiadas fuerzas de ocupación norteamericanas, entretenidas por ahora en Iraq y próximamente en Irán.
Creerse que Israel (uno de los ejércitos más poderosos del mundo) quería desmantelar a Hezbollah y, para peor, fracasó en el intento, es de una ingenuidad casi conmovedora.
Más o menos como confiar en el globo de los atentados descubiertos justo a tiempo, hollywoodescamente, en Londres (parece que a los terroristas nunca se les había ocurrido antes mezclar nitroglicerina en el baño de un avión).
O pensar que los yanquis realmente no pueden encontrar y liquidar a Bin Laden, quien reaparece una y otra vez, sin ningún problema, para declamar sus pintorescas amenazas, cual eterno Viejo de la Montaña, aquel que Occidente inventó alguna vez para justificar las depredatorias Cruzadas (ah, no, claro, iban a liberar” el Santo Sepulcro y todo eso...).

La soberanía de Cuba debe ser respetada

A raíz de la comunicación de Fidel Castro sobre su estado de salud y la delegación provisional de sus cargos, altos funcionarios estadounidenses han formulado declaraciones cada vez más explícitas acerca del futuro inmediato de Cuba. El Secretario de Comercio Carlos Gutiérrez opinó que “llegó el momento de una verdadera transición hacia una verdadera democracia” y el vocero de la Casa Blanca Tony Snow dijo que su gobierno está “listo y ansioso para otorgar asistencia humanitaria, económica y de otra naturaleza al pueblo de Cuba", lo que acaba de ser reiterado por el Presidente Bush.
Ya la “Comisión para una Cuba libre”, presidida por la Secretaria de Estado Condoleezza Rice, había destacado en un informe a mediados de junio “la urgencia de trabajar hoy para garantizar que la estrategia de sucesión del régimen de Castro no tenga éxito” y el Presidente Bush señaló que este documento “demuestra que estamos trabajando activamente por un cambio en Cuba, no simplemente esperando a que ocurra”. El Departamento de Estado ha subrayado que el plan incluye medidas que permanecerán secretas “por razones de seguridad nacional” y para asegurar su “efectiva realización”.
No es difícil imaginar el carácter de tales medidas y de la “asistencia” anunciada si se tiene en cuenta la militarización de la política exterior de la actual administración estadounidense y su actuación en Irak.
Ante esta amenaza creciente contra la integridad de una nación, la paz y la seguridad en América Latina y el mundo, los abajo firmantes exigimos que el gobierno de los Estados Unidos respete la soberanía de Cuba. Debemos impedir a toda costa una nueva agresión.

Para adherir: http://www.porcuba.org/

11.8.06

El último día

por Lilia Ferreyra

Hace 28 años me separé de Rodolfo en Constitución, sin saber que ese mediodía radiante de marzo iba a quedar clavado en mi memoria. Fue el último día que vi su sonrisa cuando le dije que no se olvidara de regar esa noche el almácigo de lechugas que habíamos sembrado la tarde anterior en el jardín de nuestra casa en San Vicente. Era la 1.30 cuando cruzó la calle Brasil apretando bajo un brazo el portafolio donde llevaba las primeras copias de la Carta de un Escritor a la Junta Militar. Había cumplido con lo que también fue su última apuesta: terminar y distribuir esa carta al cumplirse un año del nefasto gobierno de Videla, Massera y Agosti.
Los meses previos habían sido dolorosamente intensos. La muerte de su hija Vicki en un enfrentamiento con fuerzas militares y el allanamiento de la casita en el río Carapachay donde solíamos pasar los fines de semana, nos habían obligado a salir de la Capital Federal, el "territorio cercado". Así llegamos a San Vicente, en el conurbano bonaerense, donde Rodolfo, en su integralidad como intelectual y militante, imaginó el tiempo por venir trabajando en sus escritos literarios y políticos sin dejar de pertenecer a la organización Montoneros.
En ese largo verano, comenzó a definir la estructura de la Carta a la Junta, pulió el cuento Juan se iba por el río, organizó sus papeles en carpetas con los despachos de la Agencia Clandestina de Noticias y de Cadena Informativa; otras que clasificó con los títulos de sus futuros cuentos, como El 27 (un relato sobre su padre y su infancia en el campo), y también una en cuya carátula escribió "Los caballos", donde guardó las páginas de sus memorias sobre su relación con la política, la literatura y la vida. La noche del 24 de marzo terminó de teclear en la Olympia portátil la última copia de la Carta. Había ganado la apuesta. Salimos al jardín bajo la claridad del cielo estrellado y, como tantas otras veces, señaló las constelaciones. Desde afuera, la casa, iluminada por dentro con las lámparas de querosén, se veía cálida y protectora. Caminamos por el pasto recién cortado; todo estaba listo para recibir el próximo sábado con un asado a nuestras primeras visitas: su hija Patricia con su marido y sus dos hijos, María de tres años y Mariano, recién nacido.
Al día siguiente, tomamos el tren a Constitución. Al llegar, hizo unos llamados para arreglar encuentros con compañeros que colaborarían en la distribución de la Carta. La primera de esas citas era caminando por San Juan, entre Sarandí y Entre Ríos. No llegó a la segunda, prevista para las 15 horas. Alrededor de las 2 de la tarde, un grupo de tareas de la ESMA lo había emboscado en las inmediaciones de la avenida San Juan. Al notar que se les escapaba, lo acribillaron con su poderoso armamento pese a que Rodolfo sólo llevaba una pistola Walther PPK calibre 22. Sobrevivientes que vieron su cuerpo en la ESMA cuentan que su torso estaba casi cortado en diagonal por la ferocidad de los impactos. Esa noche, el grupo de tareas destruyó la casa de San Vicente y robó todo lo que había en su interior. Y lo más íntimo e insustituible, sus escritos inéditos.
En 1972, al enumerar en su diario las cosas que quería, Rodolfo incluyó la "revelación de lo escondido" y la "esperanza insobornable". Hoy, la detención de los responsables de su desaparición demuestra que esa esperanza insobornable por la Justicia abre las puertas para la revelación de lo escondido, aunque hayan pasado 28 años de impunidad.

(levantado del blog de Hernán López Echague)


Este cisne en el río Main se inclina como si supiera que es bello, que es efímero, que será un recuerdo preciado. (Por suerte las vanguardias han muerto y no hay que retorcerle el cuello al pobre bicho.)

No, es cierto, no hay un centro luminoso en el dolor.

9.8.06



La Embajada de Bolivia en la República Argentina, en el marco del 181 Aniversario de la creación de Bolivia, invita a usted al acto oficial de inauguración de la Muestra "BOL-AR" - cine y video boliviano en Buenos Aires, a realizarse el día viernes 11 de agosto, a las 20 horas, en la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica.
Moreno 1199, esquina Salta
Capital Federal
Para mayor información de la muestra visite:
http://www.proyectobolar.org/

6.8.06

Domingo/3

¿Hay en el sufrimiento una especie de núcleo, de centro "luminoso", al que uno pueda aferrarse, no digo para generar la esperanza de que pase, sino meramente para sobrevivir? Bueno, dado que uno de hecho sobrevive (no se suicida), la preguna es sólo retórica.

Domingo/2

Insisto con este concepto beckettiano, que ya debo de haber transcrito varias veces: ¿No es preferible un sufrimiento parejo a uno que, por sus altos y bajos, haga pensar que no es eterno?

Tarnation

Considerando este tipo de documentales freaks (como Buscando a los Friedman, otro reciente), me acordé de El desencanto, esa extraordinaria película de Jaime Chávarri -tal vez, un antecedente de los realities- en la que los herederos de Leopoldo Paunero, poeta menor de la generación del 27, se destruyen ante la cámara, cuando debían homenajear al finado.
Muy interesante Tarnation, desde ya. Pero tampoco se le puede negar cierta operación de márketing. Y la influencia del productor ejecutivo, Gus van Sant, que es un artista pero también es muy hábil. (Caouette menciona muy al pasar My Private Idaho.)

Domingo

La mayoría de los que me conocen me llaman, espontáneamente, "Pablito". El diminutivo, como subjetivema, puede tener una connotación afectiva o despectiva. Acá parece estar en juego algo más. Creo que para los otros, aunque tenga cada vez mas canas, aunque camine cada vez más encorvado, aunque el brillo de mis ojos (si alguna vez lo tuvieronn) ya se haya perdido, soy y siempre seré una especie de chico que no pudo, no supo o no quiso crecer.

5.8.06

Cal y arena

I. Por esas casualidades impactantes, condenaron al Turco Julián el mismo día en que (a la madrugada, por lo menos) daban el último capítulo de Vientos de agua, la miniserie de Campanella. La resolución de la escena en que el personaje de Alterio va a buscar (para matarlo, quizás; por lo menos, para hacerlo confesar, cosa que logra) al octogenario facho que entregó a su familia fue harto previsible, considerando que el guión era responsabilidad de Aída Bortnik.
No quiero sobrevalorar una escena aislada, ni proponer otra resolución posible (bueno, no veo por qué no, pero me han acostumbrado a analizar “lo que hay”); en todo caso, no es bueno simplificar una situación que, en la realidad, a nivel “personal”, es muy compleja. Pero la verdad es que la cuestión me “chirrió”. Que Alterio matara al facho hubiera sido mal visto, claro está: políticamente incorrecto. Que lo denunciara a la justicia, demasiado políticamente correcto.
En todo caso, lo que quiero decir es que la humillación (el facho se mea de miedo, y el solo hecho de estar viejo y enfermo queda como suficiente castigo) no basta. ¿Acaso Videla y Massera no dan un poquito de lástima...? ¿No está tentado uno de imaginarlos aunque sea un poco atormentados por su conciencia...? ¡Por favor!
Durante el día algunos noticieros tuvieron la mala idea de pasar esas escenas en que, hace unos años, agredieron al Turco Julián y lo dejaron ensangrentado y golpeado. Claro: parecía un pobre viejito, un linyera atacado por skinheads. ¿Castigado por fin? Y no. Todos ésos son sólo engañosos sucedáneos de un castigo; dilaciones de la verdadera justicia. Que ayer se empezó a hacer, y ojalá llegue lejos.
II. En la oficina, una compañera, inmigrante de un país del Este, me contó, emocionada, que había visto ese último capítulo de la miniserie y que, gracias a él, había entendido por qué su propia madre no quiso volver a su pueblito natal, cuando sus hijas le ofrecieron llevarla al cumplir ochenta años. “Allá sólo hay recuerdos”, les dijo.

3.8.06

Dos de Gelman

CUBA SÍ
Es duro y seco el suelo aquí
como regado con derrotas, lloros oscuros,
cada noche te abrazo besándote los párpados,
no más que mi ternura tengo para ofrecerte,
es tierno lo que nace es tierna Cuba
es decir que te ofrezco todos mis nacimientos,
lo que me das, lo que aprendí de mí queriéndote,
la sed que das, exactamente.

FIDEL
dirán exactamente de fidel
gran conductor el que incendió la historia etcétera
pero el pueblo lo llama el caballo y es cierto
fidel montó sobre fidel un día
se lanzó de cabeza contra el dolor contra la muerte
pero más todavía contra el polvo del alma
la Historia parlará de sus hechos gloriosos
prefiero recordarlo en el rincón del día
en que miró su tierra y dijo soy la tierra
en que miró su pueblo y dijo soy el pueblo
y abolió sus dolores sus sombras sus olvidos
y solo contra el mundo levantó en una estaca
su propio corazón el único que tuvo
lo desplegó en el aire como una gran bandera
como un fuego encendido contra la noche oscura
como un golpe de amor en la cara del miedo
como un hombre que entra temblando en el amor
alzó su corazón lo agitaba en el aire
lo daba de comer de beber de encender
fidel es un país
yo lo vi con oleajes de rostros en su rostro
la Historia arreglará sus cuentas allá ella
pero lo vi cuando subía gente por sus hubiéramos
buenas noches Historia agranda tus portones
entramos con fidel con el caballo

"Pienso", de Diego Bentivegna
Un muy buen texto (linkeado en Linkillo) sobre la masacre en el Líbano.

2.8.06


Fachos y gusanos: no se apuren a descorchar el champaña, que el Caballo se podrá morir, pero la historia no.