30.10.05

Sociedad de la información

No es paranoia por la Cumbre de Mar del Plata, pero acabo de pedir una pizza y en la central donde toman los pedidos me informaron de que tenían registrado que yo habitualmente pedía que me cortaran la pizza y que estaban recomendando (no ordenando, recalcó la amable señorita) que eso no se hiciera más, dado que acelera su enfriamiento en el trayecto hasta mi domicilio. ¿Debo suponer que conocen más detalles de mis hábitos culinarios, u otros? ¿Y quizás han calculado la distancia entre la pizzería y mi domicilio, en función de que no se enfríe del todo el aceitoso manjar? ¿Recibiré llamados de call centers en los que me ofrecerán variantes más adecuadas a mi idiosincrasia o ideología? Chi lo sà.

Nuevo artículo

Acabo colgar un nuevo artículo que perpetré recientemente, "La cama de Pancho Villa (dos escenas)".
El tal compara, precisamente, dos escenas muy parecidas de Cartucho, de Nellie Campobello, y El águila y la serpiente, de Martín Luis Guzmán, famosas "novelas" de la Revolución Mexicana, tema que sigo estudiando con fervor digno, quizás, de mejor (o más lucrativa) causa.

29.10.05

Faretta

Casualidades: en un post reciente recordaba a Ángel Faretta, uno de los pocos, sino el único, crítico de cine, digno de este de por sí dudoso título, que dieron las sufridas pampas. No tenía noticias de él. Bueno, acaba de publicar un libro de cuentos, El saber de los cuatro, en Sudamericana. Compré -por un billetito marrón- un ejemplar un poco deteriorado (casi seguramente robado) en la miniferia de Primera Junta. Leí el primer cuento, "Halcones de la noche": aceptable; atmósfera opresiva y lenguaje cuidado; las previsibles citas cinematográficas, pero no agregadas a la fuerza sino incorporadas a la técnica narrativa, o descriptiva. Con suerte, leeré los otros tres cuentos. Con más suerte, haré los debidos comentarios.

Cinecrópolis

Amigos,
A partir de noviembre Cinecrópolis tiene precio de tapa ($ 5.50) y será distribuida sólo en librerías (se puede consultar el listado en www.cinecropolis.com).
Además, renovamos la identidad visual de la revista e incorporamos nuevas secciones, aunque mantenemos la agenda más completa del circuito alternativo y el poster central con una ilustración original de Alberto De Piero.

Éste es el sumario del próximo mes:

• Cine Queer: Sexualidad y lucha polítca.
¿CUESTIÓN DE GÉNERO?
Silvia Delfino, especialista en temática queer, da vuelta el discurso políticamente correcto en torno a las “diferencias” sexuales.

• Cine francés durante la ocupación nazi
ENTRE SOBREVIVIR Y COLABORAR
Paula Croci y Mauricio Kogan, repasan la actitud de los cineastas franceses que hicieron cine en su país durante la ocupación nazi.

• Entrevista
ALEJANDRO MONTALBAN Y DANIEL DIEZ
El Director General de Ciudad Abierta (Buenos Aires) y el fundador de TV Serrana (Cuba) cuentan la experiencia de realizar una televisión “alternativa” con criterios cinematográficos.

• Diez años de Nuevo Cine Argentino
EN BUSCA DEL DEBATE PENDIENTE
Iniciamos una serie de notas polémicas sobre el Nuevo Cine Argentino,
a propósito de los diez años del estreno de Historias Breves.

• FERNANDO MARTIN PEÑA PRESENTA...
El programador de Malba.cine explica la lógica de “Divas”,
el ciclo que este mes exhibe en “su” sala.

• Estrenos
VIDA EN FALCON / LA VEREDA DE LA SOMBRA / EL SUR DE UNA PASIÓN / LA PELICULA DE NINÍ / PACO URONDO. LA PALABRA JUSTA

Dolly Pussi (productora y docente) • Crítico invitado: Horacio Bernades
• AGENDA • Ficha coleccionable de la Sala Leopoldo Lugones.

María Iribarren y Roberto Valle

28.10.05

Inscripción en una iglesia de Geisenheim

What bells are those, that ring so slow,
so mellow, musical, and low?
They are the bells of Geisenheim,
that with their melancholy chime
ring out the curfew of the sun.

(Henry W. Longfellow, 1851)

27.10.05

Es poco pero es lo que hay

De esta Feria de Frankfurt, tan desdichada para mí por razones que no puedo detallar, lo único gracioso que me quedó fue haberme cruzado con Jorge Herralde en un baño del Hall 5.1 (él entraba y yo salía, o al revés).

16.10.05

Burtonmanía

Sí, confieso que quizás vi demasiado poco de Tim Burton: las 2 Batman, El joven manos de tijeras, Marte ataca y creo que nada más. Estaban bien, sí. Pero no puedo dejar de pensar que el fanatismo por este muchacho me parece, y debo decirlo, la apoteosis de la puerilidad. De manera solemne: un signo de los tiempos que corren. Por supuesto, estoy demasiado viejo, soy un psicobolche irredimible. Pero veo que los mismos críticos que elogian casi cualquier cosa que haga Burton critican En presencia del payaso o Sarabanda, las últimas de Bergman. (Recuerdo que, en un número de Dirigido por..., la insoportable revista española, más o menos equivalente a El Amante, elogiaban The Rookie, la peor película de Clint Eastwood, y se mofaban de El padrino III.) ¿Está todo perdido? ¿O sólo yo?

15.10.05

Un poco tarde pero... El otro día, durante el partido Uruguay-Argentina, que supuestamente estaba arreglado, tuve todo el tiempo la sensación de que ambos equipos estaban (sobre)actuando sus propios papeles. Argentina jugó de equipo "de Pekerman" y Uruguay de equipo "charrúa". Uno, el toque intrascendente y lentísimo; el otro, la "garra" (o sea, patadas a granel). Algo así como el loco Hamlet fingiendo estar loco. ¿Jugaron en serio o arreglaron? Da lo mismo, visto el resultado. Pero fue extraña la sensación. Como un reality show guionado. Como policías actuando de policías o médicos actuando de médicos. No sé. Menos mal que la pelota no se mancha.

En este número de El interpretador, la extraordinaria polémica sobre la lucha armada, publicada originalmente en la revista La Intemperie.
Muy difícil es para mí opinar rápidamente sin parecer frívolo o superficial. Quizás podría coincidir con Tejerina, pero leyendo todas las cartas me acuerdo de la famosa frase de Las reglas del juego, de Renoir: "Lo malo es que todo el mundo tiene sus razones." (Y ya poner esto es frívolo y superficial, lo veo.)

En esta sencilla ceremonia me autonombro corresponsal en Frankfurt. (Viajo el lunes, si no sucede ninguna desgracia antes o durante.) Igualmente, intentaré postear desde allá, pero en la Feria se hace difícil porque las computadoras son muy requeridas. Ya veremos.

11.10.05

Alción Editora invita a Ud./Uds. a la presentación del libro:

Apuntes para un resumen de vida
Obra Poética Inédita

de Ramón Plaza

El acto se llevará a cabo el próximo viernes 21 de octubre, a las 19 hs., en la Sala Ortiz de la Biblioteca Nacional
Agüero 2502 – Buenos Aires

10.10.05

Realismo

Ayer vi (empezada, como siempre) la película japonesa Audición, de Takashi Miike. Como tiene algunas escenas de gran crueldad y sadismo, me impulsó a escribir algo que me debo desde hace rato.
Difícilmente me impresionan estas cosas; ni el ejemplar más repulsivo del cine gore me da más que un poquitito apenas de asco (pienso en alguna de las primeras películas de Peter Jackson) o un sobresalto si está diseñado con golpes bajos (¡ah, querido Hitch, qué pocos han sabido aprender la diferencia, estética e ideológica, entre “suspenso” y “sorpresa”!). En cambio, me basta ver algún noticiero o, mejor, un reality del tipo E24 o Policías en acción (con todo lo truchos que son a veces) para prácticamente descomponerme sin necesidad de ver mucha sangre. Me desmorono ante la mera realidad si sé, o creo, que se trata de eso. Lo otro (la “ficción”) es solamente cartón pintado, telgopor, jugo de tomate, y una parte de mí siempre está consciente de ello aunque trate de abandonarme al flujo del relato y éste esté muy bien llevado. ¿Deformación profesional, prejuicio “realista”? Supongo que un poco de ambas cosas, y alguna otra más.
Sin embargo, me retracto en parte. Hay un tipo que logra impresionarme: Cronenberg. No puedo entrar en detalles pero me parece que algunas de sus fobias u obsesiones (sobre todo, la obstétrica) entran en sintonía con algunas de las mías, y esto hace que hasta sus películas más "fallidas" me parezcan obras maestras.
Bueno, lo dejo acá hasta que pueda aclararlo (aclarármelo) mejor.

9.10.05

El uniforme del señor Carranza

La Crónica (San Francisco),

25 de noviembre de 1917.

La necesidad de que el señor Carranza, jefe en las postrimerías de 1913 de una chusma poco numerosa que capitaneaba el general que derrotó Villa en Chihuahua, Jacinto Treviño y Pablo González, vistiera uniforme, se impuso. Los soldados no tenían respeto para aquel señor que nunca combatía y a quien nadie hacía el menor caso, y que sin embargo era, según escuchaban de labios de algunos oficiales, el jefe supremo de todas las fuerzas revolucionarias. Villa, que ya por entonces había adoptado el casco prusiano, también necesitaba que lo mandara un hombre uniformado, pues de otra manera no sentía ningún respeto, toda vez que a los «catrines» los había vencido en singulares encuentros.
¿Qué hacer para que el señor Carranza apareciera uniformado ante su gente? El problema se presentaba bien difícil, casi sin solución; pero como era muy urgente resolverlo, Pancho Serna, un cantinero que andaba con el carácter de Coronel en las fuerzas revolucionarias, y que fungía como maestro de ceremonias, se propuso encontrar un uniforme que se adaptara a la figura del señor Carranza.
Las luchas que hizo el simpático cantinero, que de Sancho tiene más que de Don Quijote y de revolucionario menos que de expendedor de venenos alcoholizados, no se conocen, pero sí se sabe que vio coronados sus esfuerzos en esta ocasión como en muchas otras, por el más brillante de los éxitos.
El uniforme no fue impuesto al señor Carranza, que él mismo solicitádolo había, pues reconoció, por una parte, la necesidad de vestirlo para aparecer como «algo» ante sus hombres y, por otra, hacía ya muchos años que acariciaba la idea de portar un uniforme más ostentoso que el de subteniente reservista (único que había vestido por orden de su general don Bernardo Reyes).
El que ahora le presentaba Pancho Serna era azul, de paño, con dos bandas plateadas el pantalón y el saco bordado por mil alamares y cintajos de oro; muy entallado y con botones ornados con águilas prusianas, es decir de dos cabezas.
Cuando apareció ante sus hombres, provocó en los humildes soldados y en los no menos humildes jefes, una emoción de asombro; y hubo alguien que expresara en unas cuantas palabras tal impresión, diciendo: «Ese sí es uniforme y no el de los generales federales».
Uniforme era, en verdad, el encontrado por Pancho Serna en quién sabe cuál maleta de comediante. Uniforme, y muy raro y vistoso.
Pero lo importante del suceso ocurrió cuando el señor Carranza visitó a Villa, y se presentó ante los ojos del guerrillero norteño con aquellos pantalones rayados de plata y oro, y con aquella chaquetilla de alamares. El ranchero fijó su mirada en las águilas de dos cabezas que tenían realzados los botones y, con tono socarrón, le preguntó al señor Carranza:
-¿Esos zopilotes de dos cabezas son japoneses? Porque lo que es yo no los he visto volar en el monte en toda mi vida.
El señor Carranza sonrió, y bajó su nevada barba para ocultar los dorados botones.


José Ramos, Anécdotas de la Revolución

(texto completo acá)

México

“A Mamá, que me regaló cuentos verdaderos en un país donde se fabrican leyendas y donde la gente vive adormecida de dolor oyéndolas” (dedicatoria de Cartucho, de Nellie Campobello).

5.10.05

"Cada uno crea
de las astillas que recibe
la lengua a su manera."

(J. J. Saer, El arte de narrar)

?

Si Evita se vestía como "los sueños de las obreras" (según Dalmiro Sáenz), ¿Cristina K. se aplica el colágeno de la clase media?

4.10.05

Campaña

De la campaña electoral que estamos padeciendo, no quería hablar. Demasiado bochorno. Pero hay dos perlas que no se pueden dejar pasar.
1) Aníbal "el Caníbal" Fernández diciendo "que se metan la Marchita en el culo". (El deseo oculto, o no tanto, de todo antiperonista.)
2) Chiche Duhalde quejándose de que el gobierno adopte métodos clientelistas en la provincia de Buenos Aires.
Esto último es genial. Me saco el sombrero. Es una joda de Tinelli que nos están haciendo a todos, ¿no?

3.10.05

Fragmento de La grande, novela póstuma de Saer, y un artículo de Sarlo, en La Nación.
Nota.

2.10.05

Bueno el reportaje de Saccomanno al Negro Fontanarrosa en Radar de hoy. Pero ya me tiene podrido ese lugar común del escritor que está fuera de las camarillas o de la academia... Habría que identificar, alguna vez, la camarilla de los escritores sin camarillas. ¿O camarillas siempre son los otros?

Opereta

La historia del Diego Maradona me recuerda un relato extraordinario de Peter Ustinov, “La vida es una opereta”, que está en el libro del mismo nombre, si no me equivoco. Es la historia de una cantante, precisamente, de opereta, surgida de un humilde pueblo de Europa del Este. En su accidentada carrera al éxito, siempre está acompañada de un noviecito buenazo e incondicional. Conoce todas las formas del triunfo y del fracaso, hasta que entra en decadencia, el parecer irremediablemente, y uno piensa (llevado magistralmente por el narrador) que al fin va a caer en brazos de su antiguo novio, que le ha sido fiel aun en medio de los peores desprecios. Entonces, la cantante escribe sus memorias y vuelve a ser millonaria y vuelve a patear a su novio, esta vez definitivamente.