30.7.06

"Errores", por Juan Gelman

Mensaje de solidaridad a los cineastas palestinos y libaneses (de los cineastas israelíes).

29.7.06

Traducciones automáticas de Google.

Gotas rebeldes del precio de Canon. Canon acaba de bajar precios en el rebelde popular XT de Digital. ¡Intensificar a un DSLR en un precio dulce! Tienda ahora.

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The Awful Truth

(Lo bueno de estar más allá de todo es que se tiene impunidad para decir la cruel verdad.)

—El sistema de premios literarios en España sufre una crisis de credibilidad. Se dice que las agentes tienen parte de culpa, negociando bajo la mesa quién se va a llevar tal o cual premio.
—Hay que distinguir, primero, dos tipos de premios: los institucionales y los comerciales. Los institucionales (el Nobel, el Cervantes, el Príncipe de Asturias, el Nacional) gozan de gran prestigio, y todos desean conseguirlos. La clave para ello es ser reconocido por los jurados de las instituciones que los conceden. Quienes ejercen ese poder son personas que se han ganado a pulso su prestigio, y hacen uso de su influencia protegiendo, lógicamente, a aquellos candidatos que les son afines.
—¿Y los premios comerciales, como el Planeta, el Alfaguara, el Nadal, el Herralde...?
—Todo el mundo los critica, sin conocer su funcionamiento.
—Explíquemelo usted...
—En España se da la situación insólita de que hay miles, porque cada editorial concede el suyo, cuando no varios. Cada premio tiene una dotación económica, a cuenta de las futuras ventas del libro. Tienen la enorme ventaja, para la editorial, de que el premio ocupa un número de páginas importante en la prensa y espacios en todas las televisoras y radios, que tienen mucha más eficacia que los anuncios, ya que la publicidad de un libro tiene muy poca repercusión sobre sus ventas y es tan cara que un solo título no puede soportar su coste.
—Pero ¿cómo funciona el mecanismo de esos premios?
—Transcurrido un tiempo desde la publicación de las bases, si la editorial no ha encontrado ningún título que le plazca, se dedica a cortejar a los escritores que cree ideales para ganar. A veces se acercan a un escritor de otra editorial, lo que algunos consideran un acto de pillaje, aunque para mí es legítimo.
—Así, ¿son las editoriales las que buscan un ganador?
—En realidad, los directores literarios nunca garantizan el premio, hay que decirlo en su honor. Ellos están segurísimos de que el autor al que abordan lo ganará, pero no lo garantizan explícitamente, dejan la decisión en manos del jurado. Una práctica habitual es decir: "Te compramos la novela por una cantidad que es la mitad de la dotación del premio. Si pierdes, te la publicamos pagándote ese dinero. Y si ganas, ganarás el doble".

(Carmen Balcells, en la Ñ de hoy. Nota completa.)


Este rincón de Johannisberg (que yo intentaba fotografiar todos los años) ya no existe más.

26.7.06

Notas en las páginas de cortesía/2



- Tartabul, de David Viñas

1. Si Cuerpo a cuerpo ya era hiperbarroca y joyceana, Tartabul (después de los dos remansos -dos buches de aliento- que fueron Prontuario y Claudia conversa) es más voluntariamente ilegible. Si se la mira de modo superficial, procede por algo similar a la asociación libre. “Corte directo”, explica Viñas en un párrafo. Pero cada microfragmento puede tener relación significativa con otro microfragmento. Aunque esa significación se adelgace hacia un “idiolecto” extremo, no decodificable. (Ver el capítulo sobre Joyce en El último lector, de Piglia.) Por supuesto, se trata de una urdimbre de recuerdos, estampas de un pasado que vuelve implacable; narración entrecortada no por vacíos de la memoria sino por saturación de referencias.
3. No se puede obviar, por otra parte, la dimensión paródica, casi de burla personal, de “entre nos” (expresión cara al Viñas mansillesco). No sé si vale la pena detenerse en la clef (¿realmente el Griego es el Turco Asís?). Me interesa más la sobreabundancia de “subtítulos” y “epígrafes”, raros en una novela, que remite a la estructura típica de los ensayos viñescos -con los cuales, se ha dicho hasta el cansancio, su narrativa se espeja, o se prolonga sin solución de continuidad, como en una cinta de Moebius-, pero leídos por sus críticos (el más patético de los cuales ha sido, notoriamente, Julio Schwarzmann).
3. ¿El uso (perimido desde la Ortografía del 99) de acentos en verbos con enclíticos puede leerse sólo como una gaffe del corrector? Pobre lectura. (Remito a mi notita sobre el famoso tema de las comillas en Arlt.) Más bien es parte del énfasis tan propiamente viñático; para colmo, como esos acentos abundan y se destacan en el voseo (*dáme, *pegáme), trepan a manifiesto lingüístico nacionalista. O, dada la antigüedad del tema, descienden a testamento.


Notas en las páginas de cortesía/1

(las transcribo con mínimos agregados, más que nada para entenderlas yo mismo)

- Las islas, de Carlos Gamerro

Pi (película): por el personaje del nerd/hacker.
La conjura de los necios (novela de John Kennedy Toole): por el desfile (quizás excesivo) de personajes bizarros.
Mr. Arkadin (novela y filme de Orson Welles): el “detective” es contratado para encontrar los testigos que su contratante irá matando a medida que aquél los encuentre.
¿Novela de “mi” generación? Repetido hasta el cansancio. (Mi generación ya fue.)
Pero, si Los Pichiciegos es la novela que yo hubiera querido escribir, Las Islas es la que yo hubiera debido escribir.
Una referencia muy específica, menos generacional que grupal: Florentino Ameghino y el Homo argentinus. Allá por el principio del menemismo, cuando muchos veían (veíamos) lo que se venía, yo integraba un grupo de estudios, medio fantasmal, el CELBA (Club de Estudiantes de Letras de Buenos Aires), que se reunía en el sótano de la librería Prometeo. Había allí tipos notables (me excluyo, por supuesto): Carlos Gamerro, sí; Horacio Legras, gran amigo, que ahora está en Estados Unidos; Dardo Scavino, que está en Francia y ha escrito libros extraordinarios; Oscar Blanco; el popularísimo “Colorado” Rubén Mira, que escribe la tira La Nelly en la contratapa de Clarín. Etc. Precisamente, Rubén un día presentó un libro “de ejemplar único” en los fondos de Liberarte, con vino patero y sánguches de mortadela; mezcla del viejo happening con la "nueva" instalación. Lo presentaron (con solemnidad paródica) Horacio Legras y Charly Gamerro. En sus discursos, pusieron de relieve tres personajes que, según ellos, representaban la quintaesencia cultural del incipiente menemato. Uno se me escapa. El segundo era el Cartonero Báez, “el hombre que vio el portasenos”; es decir, el sujeto “hablado” por los medios de comunicación. El tercero era, justamente, Florentino Ameghino, el que propuso muy suelto de cuerpo que la especie humana había nacido en Argentina...

50 años...

... de la publicación de Gran sertón: veredas.
Nota de Mauro Libertella en Radar Libros.
Coincido (y creo que ya lo escribí en este blog hace un tiempo) en que la traducción de Ángel Crespo es una maravilla.

23.7.06

Ojo al piojo


(y que los eunucos bufen...)

Del Turco

O (insisto) del cinismo como una de las bellas artes; o, al menos, como un subgénero literario, más que un mero tono. (¿Será verdad que el Turco es el "Griego" de Tartabul, la última novela de Viñas? Volveré sobre este punto, si me da la salud.)

"De pronto Tabaré, de La Banda Oriental, sorprendió, en la estudiantina telenovelesca, al hablar del dramatismo de las papeleras.
Ocurre que Tabaré, en su afán de tomar en serio a la Argentina, desconoce el verdadero motivo de la interrupción de los cortes.
Aterra, hasta la perplejidad, la hondura de la problemática.
Asístese apenas a un lapso de estación.
Ocurre que en la Trinchera del Arroyo Verde, ahora, hace frío. Y circulan muy pocos autos, por el puente, hacia Fray Bentos.
El movimiento no justifica la entusiasta ceremonia del corte, que adquiere su propia dinámica.
Tabaré debiera descontar que en octubre, con los primeros calores, los cortes populares se van a reiniciar, "con el entusiasmo del cuaderno nuevo", como escribía Oscar Barros.
Cuando puedan desplegarse, por ejemplo, las reposeras.
Pavas de mate mientras se toma fresco, o sol.
Ir y venir desde la playa del Ñandubaisal a la Trinchera.
Tomar la posta de la reposera del cuñado y participar de una improvisada asamblea popular.
Para sentirse heroicamente comprometidos cuando se formulan, sobre todo, declaraciones a Crónica TV. Aunque puede ser América 24 y TN."

Nota completa.

La Biblioteca

Aquí, completos, los dos números de la revista de la Biblioteca Nacional.

22.7.06

El Palacio de la Memoria

(método de autoayuda)


Poesía: ¿renglones que terminan antes?
Umberto Eco



1. Contorno

Esa franja
“insignificante”,
de agua amarronada,
de ancho variable
—surcada en ese preciso momento por un largo lanchón carbonero—
era el río Rin:
el Padre Rin.
Creo que ahí, entonces, empezó todo.
Una oleada de pasado...
No, no enseguida.
Pero ahí empezó.
Han pasado muchos años.
Nada grave:
volví a ir dos, tres, siete veces más;
pero ha pasado mucho tiempo y sigo preguntándome
qué sentí exactamente en ese momento,
y a partir de entonces;
qué sentí que produjo en mí esta pasión desvaída,
esta obsesión por... tantas cosas.

Castillos, castillos, castillos
(simulacros de pasado).
Yo sacaba fotos espasmódicamente,
en cantidades japonesas.
El día estaba nublado,
y caía de vez en cuando una llovizna molesta,
casi una mera condensación
de la humedad ambiente
(lo llaman microclima).
De pronto, se trabó la máquina de fotos,
una vieja Yashica que mi padre me había prestado a regañadientes.
El poder de la culpa, etcétera.

El pueblo donde vivo
parece “de cuento de hadas”.
Casas “viejas” con (falso) entramado de madera
y techos de pizarra (“escamas de pescados”).
Las calles son empinadas;
a veces, una caída muy abrupta deja ver
un horizonte brillante de viñedos, entre dos casas.
Hay un convento que parece un castillo
y que, según la densidad del aire,
a veces parece estar muy cerca
y otras muy lejos:
una columna de humo que sale de la chimenea
rompe la ilusión de inmovilidad.
Pruebo las uvas:
son pequeñas y amargas.

El Johannisberg Schloss
pertenecía la familia de Metternich
(el de la Santa Alianza,
ojalá se esté pudriendo en el Infierno),
pero ya fue vendido a un millonario.
La última baronesa aún habita un ala del castillo,
privilegio que cesará con su muerte,
quizás próxima. Mientras tanto,
la anciana señora conduce un BMW
por las colinas pletóricas de viñedos,
y escribe versos
que publica
en ediciones “de autor”.


2. Rutina

Me despierto cuando aún es de noche,
alrededor de las seis.
Me ducho, me visto para ir a la Feria,
tomo apresuradamente unos sorbos de café
y salgo para ver el alba en Johannisberg.
Amanece prácticamente del lado del Rin.
El sol va apartando
con bastante rapidez
la niebla habitual que pende sobre colinas y viñedos.
Desde un lugar apenas elevado,
es posible ver el río.
Lo gris de la hora se va tiñendo con los colores debidos:
un verde cada vez más verde en la vegetación,
un celeste cada vez más celeste en el cielo,
si hay suerte.
La hondonada donde corre el Rin conserva
durante un poco más de tiempo
el gris de la niebla,
que se irá despejando luego,
a medida que lo atravesemos con el coche.
Los primeros rayos de ese sol horizontal ya reverberan,
hasta lastimar los ojos,
en las ventanas de los dos castillos que custodian el pueblo.

Vagabundeo media hora,
no más,
a un ritmo acelerado,
como si quisiera absorber todo el espectáculo que pueda.
No sé si mañana se repetirá,
porque puede amanecer nublado y seguir así.
O llover.
O suceder cualquier otra cosa que me lo impida.
El sol se eleva finalmente
sobre algunas casas particularmente bellas
(quizás su luz las hace ver así).
Saco algunas fotos, si veo la ocasión.
Vuelvo a terminar el desayuno con mis acompañantes,
que se han demorado un rato más en la cama,
y preparar los últimos detalles de la partida.
Me despido del pueblo rumbo a Frankfurt,
la Gran Ciudad,
sabiendo que a la vuelta ya será de noche
y nada se verá igual.


3. Finale

Desconfío de la naturaleza, si es que existe.

Los cuentos de hadas
son otra cosa.
Es decir, la infancia;
es decir, diversas iniciaciones.
A la lectura, sobre todo.
Y...

Rituales.
¿No son algo conectado con los cuentos de hadas,
que los niños piden una y otra vez
para poder dormirse?
¿Refugio contra la angustia, contra el terror nocturno?
(Y a mi edad ya casi todo es nocturno.)
¿Un lugar en el mundo,
precisamente cuando el mundo está por desaparecer?
Porque ese lugar no puede ser otro que la infancia;
y, por supuesto,
ésta sí la he perdido para siempre.

21.7.06

PAREMOS EL GENOCIDIO DEL ESTADO DE ISRAEL

No hace tanto tiempo, las palabras judío y oprimido se cruzaban con alguna adecuación. Era la época en que Albert Memmi y su categoría de colonizado gozaban de inusitado prestigio, en que Jean Paul Sartre promovía el diálogo entre la izquierda árabe y la israelí, en que la paz en Medio Oriente se vinculaba al avance de las fuerzas progresistas y revolucionarias del mundo entero. Entonces, resultaba exigible que el nacionalismo palestino aceptara el derecho a la existencia del Estado de Israel, y que el sionismo admitiera que el Estado Palestino formaba parte de la agenda del realismo político. En contra de los cálculos de muchos, ambas cosas casi sucedieron: YasserArafat, en nombre del pueblo palestino, y Itzjak Rabin, como representante del gobierno israelí, iniciaron las tratativas que debían desembocar en la autonomía nacional palestina (Estado Nacional Independiente) y en la normalización de las relaciones del Estado de Israel con todos sus vecinos árabes.
La paz parecía ganar cuerpo y espacio, la reacción de ambos campos retrocedía, al menos, en la legitimidad de la batalla discursiva. Pero Rabin fue asesinado por un complot teológico–fascista, primero, y los responsables del crimen ganaron las elecciones nacionales, después. A tal punto la sociedad israelí giró a derecha, que el agente que apretó el gatillo es una suerte de héroe popular que recibe en la cárcel cientos de cartas semanales de aliento y respaldo. La autonomía palestina no solo no avanzó hasta concretar un estado independiente,s ino que tras la muerte de Arafat la política oficial del gobierno israelí propone explícitamente destruir el pueblo palestino con el simple argumento de combatir y vencer terroristas. Es una acusación tradicional: la hicieron los nazis contra la resistencia francesa, la repitió la culta Francia contra el pueblo argelino, insistió e insiste el gobierno norteamericano en Vietnam, Afganistán, Irán; la esgrimió en múltiples oportunidades el gobierno israelí en los territorios ilegalmente ocupados.
La masacre actual excede todo lo conocido. No son los datos con su abrumadora evidencia los que horripilan, sino la repetición en medio del silencio cómplice del mundo llamado civilizado. Es preciso detenerla para que judío y masacrador no se vuelvan sinónimos. Paraque el carrousel de la muerte no añada gratuita barbarie sobre inenarrable dolor.
Los abajo firmantes exigimos la inmediata detención de los asesinatos militares, el retiro de las tropas israelíes del Líbano, la apertura de negociaciones bajo control internacional para asegurar hoy mas que nunca el legitimo derecho de ambos pueblos a vivir en paz bajo sus respectivos gobiernos democráticamente determinados. Es preciso que las fuerzas democráticas, populares y progresistas del mundo entero hagan saber que más tarde o más temprano los crímenes contra la humanidad no quedarán impunes, que la victoria militar sobre el pueblo palestino tiene un nombre inequívoco: genocidio, y que las masacres solo abren el curso de nuevas masacres. La única garantía para la seguridad de todos es la paz, las demás no solo son ilusorias, sino que han mostrado a lo largo de mas de medio siglo su sanguinolenta estela.

PARA ADHERIR, ENVIÁ UN MAIL CON TU NOMBRE A noalgenocidio@gmail.com .
HAGAMOS CIRCULAR ESTA INICIATIVA.
www.noalgenocidio.blogspot.com

Diego Rojas
Revista Veintitrés
4775 0300
int. 12115 5161 4485

Said

Artículos de y sobre Edward Said (más vigente que nunca). http://www.rebelion.org/said.htm

18.7.06

¡Basta!

por Adolfo Perez Esquivel

Siempre he apoyado al pueblo judío; un pueblo que sufrió el Holocausto, la diáspora, persecuciones, torturas y muerte, pero que tuvo dignidad, resistió a la opresión y luchó por sus valores religiosos y culturales.
He señalado en forma reiterada, y sumado mi voz a muchas otras en el mundo, que el pueblo de Israel tiene derecho a su existencia; pero que también tiene los mismos derechos el pueblo palestino, hoy oprimido y masacrado por el Estado de Israel.
Es doloroso tener que señalar los comportamientos aberrantes que el Estado de Israel viene cometiendo contra el pueblo palestino, atacando, oprimiendo y masacrando a la población, mujeres, niños, jóvenes son víctimas de esas atrocidades que debemos denunciar y reclamar ¡basta!
Se derribó el Muro de Berlín, pero se alzaron otros muros como el que Israel levantó para dividir al pueblo palestino. Creyendo que eso les da más seguridad, generan mayor enfrentamiento, dolor y división.
Pero los muros más difíciles de derribar son los que existen en la mente y el corazón, los muros de la intolerancia y el odio. Los ataques, la destrucción y muerte en Gaza y Líbano, han llevado al Estado de Israel a transformarse en un Estado terrorista, utilizando las torturas y los ataques a la población civil. ¿Hasta cuándo continuará esa política del terror?
Sabemos que no todo el pueblo de Israel está de acuerdo con la política llevada adelante por el gobierno israelí, apoyado por los Estados Unidos y el silencio de los gobiernos europeos, cómplices del horror desatado en Medio Oriente. Están aquellos, dentro de Israel y de Palestina, que desean el diálogo, la resolución del conflicto y el respeto a la existencia de los dos pueblos. Eso es posible si existe la voluntad política y de los pueblos en lograrlo, con el apoyo de la comunidad internacional.
Lamentablemente, las Naciones Unidas han perdido presencia para poder aportar a la solución del enfrentamiento, situación que pone en serio riesgo la paz mundial. La ONU fue avasallada por las grandes potencias y solo la usan cuando responde a sus intereses. Es necesaria una reforma profunda para democratizar sus estructuras y hacerlas más operativas en bien de los pueblos.
Es cierto que hay ataques y hechos de violencia desatados por sectores del pueblo palestino que reclaman sus derechos. No es a través de la violencia, que genera más violencia entre las partes, como se resolverá el conflicto. El Mahatma Gandhi decía que si se aplica el “ojo por ojo, terminaremos todos ciegos”. Los gobernantes del Estado de Israel se están quedando ciegos y arrastrando al pueblo al abismo.
Es necesario que la comunidad internacional reaccione y detenga la locura de los gobiernos, antes que sea tarde. Pero más necesario es que los israelíes y los palestinos reaccionen y comprendan que no pueden seguir matándose. Los responsables de la barbarie tienen que parar la locura en que se encuentran, sin salida alguna. Deben hacerlo en bien de los pueblos y la humanidad.

13.7.06

La Sudaca



Grupo Editorial Lumen y Primera Escuela Privada de Psicología Social fundada por el Dr. Enrique Pichon Riviere tienen el agrado de invitar a Ud. a la presentación de la novela
La Sudaca,
de Susana Kesselman.

Dialogarán con la autora: Ana Quiroga, directora de la Escuela; Doris Carpani, presidenta de la Fundación Ricardo Carpani, y Alcira Argumedo, socióloga y docente e investigadora de la UBA.

Viernes 14 de julio de 2006 a las 19.30.
24 de Noviembre 997 (esquina Carlos Calvo)
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
República Argentina

(También voy a estar yo en la mesa, si los virus lo permiten.)

12.7.06

Tres sobre el Mundial y basta

1. Homo insultens
El “caso Zidane”, su expulsión de la final del Mundial, pone en juego algo interesante. Si en verdad se hizo porque lo vieron por un monitor (o, ahora que lo pienso, incluso porque lo haya visto el juez de línea de ese lado), lo que está en el tapete es el predominio de lo visual, del Homo videns. ¿Por qué no tienen en cuenta lo que dijo Materazzi? ¿Porque no lo oyeron? Si fue un insulto, también debió ser expulsado; y, si fue discriminatorio, incluso puede ir en cana (como le pasó a Desábato, de Quilmes, en Brasil).

2. Quid pro quo
Como bilardista militante, pongo mi voto al Doctor. Eso sí, juguemos en serio, a fondo, y con “nuestras” propias reglas. Ya que se postula sin eufemismos para llegar a la final del próximo Mundial, habría que idear una forma en que pague su deuda si no cumple. Algo duro, en serio: hacerse seppuku con su propia nariz, por ejemplo.

3. Ojo
Sé que el solo preguntarlo es un sacrilegio, pero ¿el Diego no será yeta?

9.7.06

Sobre Viñas en Radar de hoy.
Muy buenas algunas notas, sobre todo las breves. Sorprendentemente humilde la de Daniel Link. Las de María Moreno y Saccomanno (en otros aspectos, ésta es excelente; yo también creí siempre que Cuerpo a cuerpo era joyceana) se rebajan en contar intimidades.
Algo de eso se habló en uno de mis posts (cuándo aprenderé a linkearlos...), y alguien me criticó la supuesta familiaridad que yo exhibía con el objeto de estas mismas notas.

4.7.06

Otra vez sopa

Un déjà vu en los institutos
Prestigiosos profesores no podrían concursar por sus cargos de directores. La facultad defiende la renovación y dice que los reubicará.

David Viñas, José Carlos Chiaramonte, Elvira Arnoux, Jorge Luratti y otros reconocidos académicos no podrán continuar dirigiendo los institutos de investigación de Filosofía y Letras (UBA). Eso ocurrirá si hoy el consejo directivo aprueba una propuesta de las actuales autoridades de la facultad para concursar los cargos, pero excluyendo de la convocatoria a los directores que ya cumplieron dos períodos en la función. ¿Por qué no permitirles que vuelvan a postularse? El decano Hugo Trinchero sostuvo que es necesario permitir el recambio de los directores, aunque aclaró que la facultad no va a prescindir de estos profesores. Diversos sectores de la facultad se pronunciaron contra la disposición que se apoya en el reglamento de los institutos.

Nota en Página/12.

Novedad



(Buenos Aires, Simurg, 2006)

Índice

- "Introducción: Polémicas, entredichos y disidencias en América Latina", por Marcela Croce.
- "El meridiano intelectual de Hispanoamérica", por Pablo Valle y Gabriela García Cedro
- "El debate Haya de la Torre - Mariátegui", por Susana Santos
- "La polémica Arguedas - Cortázar", por Mariana Bendahan
- "El caso Padilla", por Martín Chadad y Verónica Lombardo

2.7.06

El post anterior sí que fue un pobre consuelo.
Me desasnó SL en un comentario oportuno.
Y recomiendo de paso sus últimos posts. ¡Vive le eternel Zizu (sic)!
(De todas maneras, SL, espero que vos no seas el escritor que, según Beatriz Sarlo, aparece en un blog con la camiseta de Brasil...)