30.8.04

Jorge B. Rivera (1935-2004)

Vale la pena transcribir entero este excelente artículo recordatorio de Raúl Antelo.

********

Nadador contra corriente

Al escribir la necrológica de Breton, Michel Foucault lo definió como un nadador entre dos palabras, un fundador de linaje al que debía vérselo menos como un constructor y mucho más como un excavador. Jorge B. Rivera, que era un excavador nato, fue también un nadador a contracorriente. Un solitario. Autor de un pionerísmo y singular rescate del concreto-abstraccionismo, Madi y la vanguardia argentina (1976), había leído a Borges, en los 60, desde los marcos ofrecidos por la antropología (Tylor, Frazer), destacando, de forma innovadora, “Lo arquetípico en la narrativa argentina del 40”, en ensayo recogido por Jorge Lafforgue en Nueva novela latinoamericana II (1974), volumen señero en la actualización metodológica. Con el mismo Lafforgue fue autor de Asesinos de papel (Calicanto,1977; 2ª ed., Colihue 1996), pionero, a la par que exitoso, memorial y antología de la narrativa policial en el Plata.
Conocíamos ya su Eduardo Gutiérrez, el folletín y la novela popular (1966), y el no menos innovador La primitiva literatura gauchesca (1968), en que, siguiendo la huella de Lauro Ayestarán, Rivera preparó el camino para los estudios clásicos de Ángel Rama y Josefina Ludmer. Trazó un Panorama de la historieta en la Argentina (1992), asunto en el que era duchísimo, y en sus volúmenes El periodismo cultural (1997) o El escritor y la industria cultural (1998) reunió ideas ya explayadas en la Historia de la literatura argentina (1981), obra colectiva, bajo la coordenación de Susana Zanetti, editada por el Centro Editor de América Latina, o bien anticipadas en sus artículos para la revista Crisis o los suplementos de Clarín y La Opinión.
Su amigo, el uruguayo Pablo Rocca, lo recuerda como un nadador entre dos orillas—las físicas del Plata pero también las simbólicas, de lo alto y lo bajo. Rivera, evoca Rocca, vivió la cultura como una pedagogía alterna, un acto de apertura hacia los otros, en la certeza de que leer ayuda a ejercer de modo más gozoso y lúcido la soberanía.
No fuí su amigo personal aunque sí su admirador. Rivera perteneció al club exclusivo en que podríamos también encontrar, en Uruguay, a Carlos Real de Azúa y, en Brasil, a Alexandre Eulálio. Erudición, bibliofilia y deliberada voluntad de sospecha hacia modelos dogmáticos de crítica fueron sus marcas singulares. Mostraba interés por lo masivo y lo visual pero no menos por lo arcaico y primordial, a la par que no ocultaba desdén por la visibilidad oficial. Anticipó cuestiones de las que críticos más aparejados supieron sacar provecho; pero no se le puede negar la sutileza de ver un valor donde antes se veía sólo ausencia. Críticos como Raymond Williams o Rosalind Krauss ejercen un ajuste de cuentas con el formalismo-modernismo de rara sintonía con el ojo crítco de Jorge B. Rivera y es en esa línea, me parece, que su obra debería ser pensada. Como excavación.
Publicó, siendo joven, dos libros de poemas, La explosión del sueño (1960) y Beneficio de inventario (1963). En “Carta de resurrección”, del primer poemario, admitía: “Es verdad, acaso ayer no existiera, condenado / a renacer de mi propia roña, de mi propio sudor, / del sudor de mis hermanos atados con la misma carga imaginativa, / comiendo en el mismo plato idéntica porción de carne lacerada”. En ese poema de previsibles marcas surrealistas, Rivera se soñaba a sí mismo exilado “en la otra orilla de la realidad”, desde donde algún día se levantaría, de entre los vivos, para unir erotismo, literatura y muerte. Así sea.

**********

29.8.04

Mala semana.
Jorge B. Rivera, Isidoro Blaisten, in memoriam.

Bellocchio

Marco Bellocchio (Piacenza, Emilia-Romaña, 1939) es un director de cine poco mencionado hoy. Curiosamente, es de esos realizadores que hacen las "películas de la década", las que resultan, casi involuntariamente, las más representativas (en un sentido positivo, digo. Bertolucci empezó así, con Último tango y Novecento; pero, demasiado consciente de su astucia, terminó haciendo El último emperador y Little Buda). Década del sesenta: I pugni in tasca (1965), la crítica de la antipsiquiatría a la familia, la rebelión juvenil que va a culminar en el 68 europeo. Los setenta: Nel nome del padre (1972; y quizás Sbatti il mostro in prima pagina, del mismo año), la visión maoísta de una sociedad seudodemocrática, que termina absorbiendo toda rebelión parcial. Los ochenta: la extraordinaria Il diablo in corpo (1986), el final del proyecto revolucionario, con sus traidores y sus "irreductibles", y una nueva rebeldía juvenil en puerta.


Piedras

"A veces pienso que no hay suficientes piedras (para arrojar)" (del guión de Forrest Gump).


Depresión

Anécdota contada por mi amigo Carlos Dews, profesor universitario estadounidense. Una alumna suya escribió, en una monografía sobre la Gran Depresión de los treinta, que algo así no podría repetirse en la actualidad porque ahora hay muchas medicinas, como el Prozac, que lo impedirían.

Colofones 1

Me gustaría iniciar una serie de colofones "raros" y lo hago con el de T. S. Eliot, La tierra baldía, Madrid, Avantos Swan, 1982.

*******************

El presente volumen terminóse de imprimir el XII-XI-MCMLXXXII, viernes, con Saturno ya alejándose de la constelación de la Lira, próximo a Júpiter, en el santoral de San Josafat, a las 18,47 en los talleres de Velograf, con una temperatura exterior de 7 ºC y una humedad relativa del 63 %. Las constantes físicas de la obra son las que a continuación se exponen. Formato, 21 X 15 cms. Portada, todo color, cartulina Zurbarán de 254 grms., plastificada en caliente. Papel, offset editorial de 80 grms. de Torras Hostench, S. A. Encuadernación, rústica cosida con hilo vegetal. Primera impresión, 2.000 copias. En esta augusta efemérides, la Fundación Avantos & Hakeldama ofreció un cónclave con libación en la Torre de la Botica, que mirando quebrantada hacia Castilla, se despeña torva en los campos del Real Sitio, donde aún trona la voz del gran Montano. Se escanció el más sobrio mosto nacido de Castilla, criado en las llanuras de Toro, que siembra las raíces del Reino haciendo sangrar a las vides de doradas nalgas, llevando luego a reposar su conocimiento en los viejos odres, habitados de duendes por milenios, hacia donde siempre acudieron a mamar el sudor de la vendimia los hombres libres de Castilla.

****************

28.8.04

Noticias al azar

- Familia
En un momento me hablan de "tu familia, qué sé yo, y que cuidate con tu familia". Yo le dije: "Man, no tengo familia. Soy Charly García".

* * *

- "Hígado" Muñoz
Según reveló ayer el abogado Eduardo Ramírez, el lunes un conocido de Cristian "Hígado" Muñoz le hizo llegar un sobre de parte de él.
"Me mandó el DNI y el registro de manejo falso con los que fue detenido en Córdoba. Con eso esperaba probar que no participó (por el cotejo de fechas) en el secuestro de Cristian Garnil", le explicó el abogado a Clarín y confirmó la existencia de una carta en la que Muñoz anticipaba la posibilidad de ser asesinado.
"Quiero hacerle saber a la ciudadanía, por las dudas si me mataran, que no tengo nada que ver con lo que se me acusa", dice el texto. Y agrega: "Esto va dirigido a la familia de Nicolás por todo lo que vivió durante los 20 días de su secuestro. Lamento mucho lo sucedido, (pero) yo no soy la persona que lo secuestró".
En otro pasaje de la carta, Muñoz pide "que le pregunte a la DDI (Delegación Departamental de Investigaciones) de San Isidro de dónde saca todas esas mentiras, que los secuestradores son ellos".
Luego se dirige a su padre, Manuel, que estaba detenido: "Toda su vida trabajó y lo sacaron del trabajo. El no tiene nada que ver con esto, igual que yo. Querido viejo, pronto se aclarará todo. Te amo papá. En este país, los más débiles y los más pobres pagamos los platos rotos", sentenció.

* * *

- Rubios
Hebe de Bonafini, afirmó que es una "vergüenza la propaganda que le hacen a un fascista". Y agregó: "Como tiene un hijo rubio, todos sabemos su nombre: Axel. Pero cuando matan a un negro le dicen El Oso, porque no sabemos ni siquiera que se llama Martín (Cisneros, dirigente de la Federación de Tierra y Vivienda). Es una manera de desprestigiar y de decir que negros y pobres no tienen ni nombre ni nada".


24.8.04

Eva Giberti sobre Carmen Argibay en Página/12 de hoy.

Martí otra vez

Quizás no se pueda “morir por la Patria”. Ni por cualquier otra cosa exterior a uno. Es dudoso, por lo menos, desde el amigo Nietzsche, que decía (algunos años antes de papá Sigmund) que todo acto moral es una “autotomía”, es decir, un sacrificio de una parte del yo en beneficio de otra.
Sin embargo, lo que no es dudoso en el caso de Martí, en el caso de la muerte de Martí, es que salta bruscamente la brecha entre el decir y el hacer, aporía que tanto se les reprocha a los intelectuales.
Claro, así pone demasiado alto la cota, la condición legítima o legitimadora de un discurso intelectual no complaciente, no inútil. ¿Desde dónde, entonces, se puede ser un “intelectual crítico”? ¿Desde la muerte, cancelación del discurso (o comienzo de un discurso que uno ya no puede controlar)?
Bien dice Julio Ramos al respecto (en Paradojas de la letra) que para Martí la guerra (la muerte) es “el exterior temido y a la vez deseado del discurso” (una especie de real lacaniano, agregaría yo, pedantescamente). Pero, si la realización del deseo equivalía, como siempre, a la muerte, un poco de temor hubiera sido saludable. Para Martí, por lo menos, y para la poesía.


23.8.04

Generosidad

Interesante contrapunto (involuntario) en el suplemento económico de Página/12 de ayer.
Por un lado, un economista, consultado sobre la posible suba de salarios, comenta que no se debe descartar la "generosidad" de los empresarios, incluso en sentido fordista.
Y, en un reportaje aparte, un industrial metalúrgico, cuando se le pregunta "¿No le parece que la legislación debe amparar al más débil, en este caso el empleado, del empresario que despide sin causa?", contesta: "La defensa del más débil es digna de respetar. Pero las empresas no son instituciones sociales ni lugares de contención."



22.8.04

Cuba rechazó hoy por "insultante" y "ofensivo" un ofrecimiento estadounidense de 50.000 dólares para aliviar las millonarias pérdidas ocasionadas por el huracán Charley.
"Ese gesto ignora los daños ocasionados al país por sucesivas administraciones norteamericanas y representa un nuevo insulto y una ofensa a los cientos de miles de familias cubanas que han sufrido los daños de ese fenómeno natural", dice una declaración de la cancillería.
...

Sicarios

Respecto del "auge" de los secuestros extorsivos, es recomendable leer la novela-reportaje de Gabo Noticia de un secuestro y la novela-delirio de Fernando Vallejo La virgen de los sicarios.
Ambos hacen, cada uno a su manera, una antropología del "sicariato" urbano, fenómeno que se está extendiendo en nuestra sociedad ostensiblemente.

19.8.04

(Vaya otra crítica superficial y arbitraria, que sólo se justifica porque es de una novela que no tuvo la repercusión merecida.)

- Nicolás Casullo, La cátedra, Buenos Aires, Norma, 2000.

500 páginas barrocas, densas, apasionantes.
Por momentos, me obsesionó (y es bueno sentir —quizás ilusoriamente— que todavía no perdí la pasión por la lectura, por ciertas lecturas).
Una versión extremadamente dark de Filosofía y Letras, la novela de De Santis. (En gran parte, transcurre en el mismo edificio legendario de la calle 25 de Mayo, pero no en los pisos altos sino en los sótanos.)
Creo que el final me decepcionó un poco, tal vez porque deriva de lo político a lo (extrañamente) esotérico, o porque no define muy bien, de manera explícita, qué pasa. (Sí, sé que esto es parte de su valor, mi "decepción" no es una categoría crítica.)
Muchísimos personajes, muchísimas épocas, lugares, episodios. Novela río, "totalizadora", que combina varios, tal vez demasiados, géneros, pero perfectamente consciente de ello, y de una manera que ya no se estila. Filosofía, suspenso y prosa poética, una extrañísima combinación.
Debe ser la novela del año, no sé cómo no tuvo las repercusiones que merece. (Sí lo sé...)

5/7/2000




Machistas

Una profesora de literatura norteamericana dijo una vez en clase que no le gustaba Hemingway porque era "machista". En cambio, prefería a Faulkner; que, presumiblemente, no lo era. Me imagino que sobre esto se habrán escrito miles de páginas, algunas hasta interesantes.
Yo sólo querría decir que, aun coincidiendo con ese gusto en líneas generales (prefiero a Faulkner antes que a Hemingway; también lo conozco mucho más), las razones son otras y ese epíteto de "machista" habría que matizarlo. Incluso, invertirlo. Personajes femeninos de EH como Brett (de Fiesta) o María (de Por quién doblan las campanas) no son precisamente prototipos femeninos conservadores. Como sí lo son, obviamente, algunos personajes de WF; la Lena Grove de Luz de agosto, famosamente, por ejemplo: "vientre" ambulante, ambiguo objeto del deseo varonil, "fuerza de la naturaleza", etc. (La Carlota de Palmeras salvajes es otro cantar, pero también esta novela es bastante atípica.)
Ahora bien, si la lucha por superarse hasta vencer los propios límites, aun sin obtener resultado alguno (El viejo y el mar) es "machista", estamos en problemas.
Hay una escena de Mientras yo agonizo, de WF, que comenta muy bien todo esto (relato de memoria). Un hombre y una mujer están cosechando algodón. Él le pide a ella que se le entregue. Ella vacila y le dice que si, al final de la hilera de plantas, su bolsa está llena de algodón, se le entregará; si no, no. Entonces, él toma su propia bolsa y vuelca el contenido en la de ella, que así debe entregársele. Es decir, la mujer, pasiva, deja su decisión en manos del azar, del destino; en cambio, el hombre, activo, toma el destino en sus manos. Pocas escenas más "machistas" que éstas, diría yo. (Pocas más bellas, también.)


18.8.04

Caricaturas

Para volver a un post anterior: si Eduardo van der Kooy considera "caricaturesca" a la mujer de Castells, ¿cómo verá a su Jefa, la inefable Ernestina Herrera de Noble, con sus infinitas cirugías, su fotogenia photoshópica, sus adopciones dudosas, su increíble poder para hacer y deshacer en este país de décima? Bueno, esto último contesta la pregunta, I think.

Chávezlandia

"Extraño dictador este Hugo Chávez. Masoquista y suicida: creó una Constitución que permite que el pueblo lo eche, y se arriesgó a que eso ocurriera en un referéndum revocatorio que Venezuela ha realizado por primera vez en la historia universal.
No hubo castigo. Y esta resultó ser la octava elección que Chávez ha ganado en cinco años, con una transparencia que ya hubiera querido Bush para un día de fiesta.
Obediente a su propia Constitución, Chávez aceptó el referéndum, promovido por la oposición, y puso su cargo a disposición de la gente: “Decidan ustedes”.
Hasta ahora, los presidentes interrumpían su gestión solamente por defunción, cuartelazo, pueblada o decisión parlamentaria. El referéndum ha inaugurado una forma inédita de democracia directa. Un acontecimiento extraordinario:
¿Cuántos presidentes, de cualquier país del mundo, se animarían a hacerlo?
¿Y cuántos seguirían siendo presidentes después de hacerlo?" (Galeano, en Página de hoy).

Sin necesidad de glorificar a Chávez: lo que pasó en Venezuela es realmente inédito. Y no extraña para nada que sea minimizado por todo el mundo: es un ejemplo demasiado peligroso. ¿Hasta cuándo querrán darnos lecciones de democracia los Bushes de este mundo?








Closet

"Nunca salí del closet, en mi casa humilde no había ni ropero" (Lemebel).

Nota completa en Clarín.


17.8.04

Break

Bueno, hubo una gran pausa, es cierto.
Una gripe contumaz aminoró mi compulsión escrituraria.
Y hoy di mi primera clase en Filosofía y Letras (a) Puán, lo cual es todo un acontecimiento para mí, pero además agotó mis últimas fuerzas.
Espero retormar pronto este abandonado blog, hay muchos proyectos.
Gracias.


12.8.04

Rateros o El teorema de Battle

En una carta de lectores de La Nación de hoy, alguien cuenta que estaba por entrar a un locutorio cuando vio que entre el dueño y los clientes acababan de atrapar a un "ratero". Le pegaron y lo insultaron hasta que llegó la policía y se lo llevó. Entonces, el dueño del local entró a las cabinas y pudo verificar que la mayoría de los clientes había aprovechado el tumulto para irse sin pagar.



Ojo. Pongo fragmentos de historias chinas y japonesas porque me gustan (esa crueldad "refinada", ese encanto de la paradoja taoísta precursoramente borgesiana). Pero no me las creo del todo. Mucho honor, mucho harakiri trucho. Me parece que el único que se las tomó en serio fue Mishima, precisamente como algún personaje de Borges (de "El evangelio según Marcos", por ejemplo).

Costumbres

"En el curso de un seppuku, el asistente cortó la cabeza teniendo cuidado de dejar un pequeño trozo de carne, de manera que la cabeza no quedara separada completamente del tronco. Un observador oficial declaró: 'No se ha acabado.'
El asistente, furioso, cogió la cabeza, cortó el trozo de carne, levantó la cabeza a la altura de sus ojos y dijo: '¡Mira!' Fue bastante impresionante. Es una historia del Señor Sukeemon.
Antiguamente podía ocurrir que la cabeza 'volara'. Se dijo entonces que más valía dejar un pequeño trozo de carne que impidiera que la cabeza se proyectara sobre los oficiales.
Ahora, la costumbre es cortar completamente la cabeza" (Hagakure. El libro de los samuráis).

Fracasos

"Dicen que la obra de Borges fue signada por un fracaso sexual" (Clarín de hoy).
Ver nota.
Lo que se puede hacer cuando sobra plata...
"Se acaba de publicar en los Estados Unidos una nueva biografía que reconsidera vida y obra de Jorge Luis Borges desde un punto de vista anglosajón. Edwin Williamson, el autor de Borges: A Life (Viking Press, 2004), es profesor de Oxford y especialista en Cervantes. Sus investigaciones le demoraron nueve años, el doble de lo que había previsto. Su retrato de Borges se apoya fuertemente en la interpretación según la cual el drama principal fue su incapacidad por establecer relaciones duraderas con las mujeres."
Etcétera.
Guarda que en cualquier momento yo podría escribir "El Aleph".
Ah, no.
"Valéry es un pequeño burgués, pero no todo pequeño burgués es Valéry" (Sartre, es bueno recordarlo de vez en cuando).






11.8.04

Pienso en Ezequiel Martínez Estrada, escribiendo en su oficina del Correo, sin otra cosa que hacer, mirando las manifestaciones que pasan muy por debajo de su ventana, escribiendo en su oficina pública, puro tiempo libre, don Ezequiel, en su oficina, matando el tiempo (público), escribiendo contra el Estado.

Me he resistido a recomendarlo por ser de Clarín, pero es bueno y ahí va: el weblog de Podeti.



D*s

La teóloga feminista Elisabeth Schussler Fiorenza propone escribir el nombre de la divinidad como G*d (adaptado al castellano, D*s), para "evitar la conexión que para las feministas judías tiene la forma G-d con la corriente masculina conservadora".
También usa el término "malestream", "corriente masculina" (que debe a la socióloga feminista Dorothy Smith).
Finalmente, propone escribir "wo/man" como término inclusivo de mujeres y varones.
(Cf. En la senda de Sofía. Hermenéutica feminista crítica para la liberación, trad. de Cristina Conti y José Severino Croatto, Buenos Aires, Lumen, 2003.)


Concubinas

(Famosa anécdota sobre Sun Tzu.)

Un rey, llamado Ho Lu, lo convocó a su corte con la intención de que lo asesorara en futuras campañas, pero no tuvo mejor idea que pedirle al ya renombrado estratega una demostración de sus conocimientos. Sun Tzu pidió que le trajeran 180 mujeres del palacio. Las dividió en dos compañías y puso al frente de cada una de éstas a una de las concubinas favoritas del Rey. Les dio armas de madera y les explicó cómo debían formar, presentar armas y cambiar de flanco, según sus precisas instrucciones. Cuando les dio la primera orden, todas las mujeres estallaron en carcajadas y no se movieron. Sun Tzu, sin alterarse en lo más mínimo, dijo en voz alta: “Si las órdenes no son claras, no serán comprendidas, y la culpa es del general.” Volvió a dar sus instrucciones. Ante la primera orden, las mujeres volvieron a reírse. Sun Tzu, con infinita paciencia, repitió sus instrucciones. Pero otra vez sucedió lo mismo. Entonces, él dijo: “Si las órdenes no son claras, el culpable es el general. Pero si las órdenes son claras y los soldados desobedecen, la culpa es de los oficiales.” Y mandó decapitar a las dos concubinas favoritas. El Rey, viendo lo que el estratega se disponía a hacer, trató de detenerlo, declarándose satisfecho por la demostración. Sun Tzu le respondió: “Habiendo recibido de Su Majestad el mando del ejército, ya no puedo aceptar ciertas órdenes.” Las concubinas fueron decapitadas; Sun Tzu colocó en su lugar a otras dos y volvió a repetir las instrucciones. Esta vez, cuando dio la primera orden, las dos compañías obedecieron a la perfección. Entonces, el general se volvió al Rey y le dijo: “El ejército ya está entrenado y listo para una inspección de Su Majestad. Puede ser utilizado en cualquier misión que desee, hasta para atravesar el fuego y el agua.”

(PV, "Prólogo" a Sun Tzu, El arte de la guerra, Buenos Aires-México, Saga Ediciones, 2004.)

Kaishaku

Kaishaku: literalmente, “atender”, “cuidar”, “servir”. Con el tiempo, se utilizó sólo para referirse al acto de ayudar al samurái en el seppuku, cortándole la cabeza, para evitarle una larga y penosa agonía.
A partir del cuarto shogunato, el de Tokugawa Ietsuna, en la Era Empo (1673-1681), se estableció de forma oficial como parte del suicidio ritual. Luego, se designó con el mismo nombre a la figura del ayudante.
La motivación básica del kaishaku era el sentimiento de compasión, al menos según el código samurái, pues resultaba innecesario, e incluso cruel, dejar que quien se infligía la muerte cortándose el abdomen sufriera una lenta agonía, excepto en el campo de batalla.
De este modo, el kaishaku se aprobó oficialmente y se introdujo como parte de la ceremonia del seppuku.

"Sólo por ignorancia se puede ser hostil al liberalismo", dice un tal Raymond Boudon en La Nación de hoy.
Claro, se daría el extraño caso de que, si es así, el liberalismo, al producir enormes cantidades de ignorantes, produce su propia contra. Voilá!


10.8.04

"Un grupo de hombres se había reunido un día en la plaza de la ciudadela interior del castillo, cuando alguien dijo a Uchida Shouemon: 'Se dice que enseñas el arte del sable pero, si se te juzga por tu comportamiento cotidiano, careces de pulcritud. Si se te pidiera ser el asistente de un seppuku, tengo la impresión de que, en vez de cortar la base del cuello, cortarías la coronilla.'
Shouemon replicó: 'Eso no es cierto. Dibuja un pequeño punto con tinta en la base de tu cuello y te voy a mostrar cómo puedo cortarlo sin fallar ni el espesor de un cabello'" (Hagakure. El libro de los samuráis).


Sobre la reforma ortográfica en Alemania.
Interesante: "Lo peor de todo es que la reforma ortográfica entró en vigencia hace ya cinco años, es decir, hay varias generaciones alfabetizadas con la nueva escritura y millones de libros escolares impresos con las nuevas reglas. Y por más que escritores como Günter Grass prohibieron a sus editoriales 'modernizarles' la ortografía, los jóvenes se habituaron a escribir y leer el nuevo alemán."



9.8.04

Atentados

"Cuando en 1944 Alemania advirtió que la guerra en el frente soviético podía precipitar el final del régimen, algunos oficiales del ejército y un grupo de civiles ligados al partido discutieron la alternativa de producir un gran golpe de mando mediante un atentado dirigido a matar a Hitler, tras el cual se promovería un tratado de paz con Occidente. La idea era fortalecer la guerra contra la URSS pactando con los aliados occidentales. Como se sabe, el atentado fracasó..." (Jack Fuchs, en Página/12 de hoy).

7.8.04

Prodromo de tormenta

pasa una chica acomodándose el corpiño
oscurece en plena tarde
los paraguas sólo pueden vacilar
qué serenidad da un destino próximo
una certeza de minutos (quizás de horas)
bienaventurado el refugio, cualquiera sea
espero casi tranquilo
leo a Habermas, entendiendo apenas
si hay paz en algún lado, debería ir hacia allí
pero por ahora no
por ahora miro cómo caen las primeras gotas
aliviado

(30/1/04)





"Pasando a las erratas, creo que la jerga que yo escribo es un tanto ardua para los correctores de pruebas ingleses y que algunas cosas mías son deliberadamente cambiadas por algún tipógrafo o corrector de pruebas del impresor, convencidos de que yo he cometido un error. Por ejemplo, en la página 11, octavo renglón, aparece la palabra wag (bromista), que en el contexto no tiene ningún sentido. La palabra que correspondía era vag, forma abreviada de vagrant (vagabundo); en este estado, como en muchos otros, un vagrant o persona sin medios visibles de sustento o sin domicilio fijo puede ser aprehendida y recibir treinta días de cárcel. Pero resulta claro que el que lo cambió (a menos que el error estuviera en mi manuscrito) no sabía lo que era vag y lo cambió por wag" (Raymond Chandler, carta a Roger Machell).


6.8.04

Así es

Dijo Bush: "Nuestros enemigos son innovadores e ingeniosos; nosotros también. Nunca dejan de pensar en nuevos métodos para perjudicar a nuestro país y a nuestro pueblo; nosotros tampoco."

"En un debate o en una discusión, algunas veces, hay que saber perder pronto para hacerlo con elegancia. Del mismo modo, si en la lucha sumo, para ganar a cualquier precio, se hacen trampas, se termina peor que el que fue vencido y se es, al mismo tiempo, derrotado y carente de elegancia" (Hagakure. El libro de los samuráis).

"Llegué apurada con el taxi y dos niños se acercaron al auto. El más grande, como de doce años, se empinó y por la ventanilla apenas abierta pidió una moneda. El chofer se la dio. El más chiquito, de siete u ocho, fiscalizaba la situación y le indicó “pedile más al chabón, pedile más”. No levantaba un palmo y sin embargo parecía ser el que manejaba las cosas. Una insanable banalidad me llevó a abrir la bocaza y hacerle al mayor un comentario que, en el fondo, en el fondo, buscaba establecer complicidades. “Está reloco tu amigo”, le dije sin pensar que me deslizaba a una región que nunca terminará de serme conocida. El chiquito preguntó: “¿Qué te dijo? ¿Qué te dijo?”. El amigo, obediente, le contó: “La señora dice que estás reloco”. Al niño, o a lo que debió ser un niño, algo debió sonarle mal. Pensó un segundo. Luego me miró con indiferencia, me midió de arriba a abajo y con una voz sin emotividad, ni de chico ni de adulto, me advirtió: “Estoy reloco, pero te puedo matar”" (Susana Viau, Página/12 de hoy).


5.8.04

Archivo Pedro Lemebel (varios textos de y sobre el escritor chileno).

Para bibliófilos empedernidos (que aún los hay), es altamente recomendable la página de José Martínez de Sousa, autoridad máxima en edición y ortotipografía, con perdón de la palabra.

4.8.04

"E porque don Johan save que en los libros contescen muchos yerros en los trasladar, ca las letras semejan unas a otra" (Infante Juan Manuel).


Una vez, el famoso músico de Hollywood Dimitri Tiomkin subió al escenario a recibir un Oscar y agradeció a Mozart, Beethoven, Mahler, etc., por su ayuda... (involuntaria, desde ya).
Truffaut decía que gracias al cine había conocido gran parte de la música contemporánea. Por ejemplo, debido a su admiración por Bernard Herrmann, el músico preferido de Hitchcock, pudo remitirse a Stravinsky, en quien Herrmann se inspiraba con frecuencia.
De hecho, cuando uno escucha música de películas, difícilmente sea consciente (pero puede serlo) de todo lo que el cine debe a la música llamada contemporánea, esa que se caracteriza, como todo el arte de estas épocas, por la “disonancia” (cf. T. W. Adorno).
Personalmente, Kubrick me permitió conocer, entre otros, a Ligeti y a Penderecki, experiencias que valen la pena.

3.8.04

Frases de fútbol (1)

- Un gol de otro partido.
- Ganar desde el vestuario
- Llegó vacío.
- Pelota dividida.
- Volumen de juego.

Una recomendación: el álbum Freefall, de Kenny Barron (piano) y Regina Carter (violín).

"Quisiera mencionar un error en este artículo, porque es ese tipo de cosas que nunca puedo entender. Está en el noveno renglón contando desde abajo y dice: 'Y no examinemos los resultados artísticos de manera demasiado crítica' (And not examine too critically the artistic result). Lo que yo había escrito era: 'Y no examinemos de manera demasiado crítica los resultados artísticos' (And not too critically examine the artistic result). Es obvio que alguien, sin más razón que creer que estaba mejorando el estilo, cambió el orden de las palabras. Confieso que estoy completamente pasmado por la actitud literaria que esto expresa: la suposición, por parte de algún empleadito de la editorial, de que él puede escribir mejor que la persona que envía el material, que tiene un mayor conocimiento sobre la frase, cadencia y ubicación de palabras y que piense realmente que una oración con una sílaba fuertemente acentuada al final —y que precisamente por eso fue puesta allí— puede ser mejorada alterando el orden, de modo que la oración concluya con un cierre adverbial débil.

(Raymond Chandler, carta del 12/12/1945 a Charles W. Morton.)

2.8.04

En Radar Libros de ayer, Cozarinsky comenta haberse enterado de que el escritor inglés Ian McEwan tolera que su prosa sea "americanizada" en ediciones estadounidenses de sus novelas. Y recuerda que Bioy se irritaba sobremanera cuando le proponían cambiar al leísmo para sus ediciones españolas.
Respecto de estas prácticas editoriales deleznables (pero muy frecuentes), hace poco Stephen King elogió públicamente a J. K. Rowling, creadora de Harry Potter, porque no permitió que sus novelas sean "americanizadas".
Claro, por otra vuelta de tuerca de la industria cultural, esta misma reivindicación se puede tornar un argumento de venta: la dignidad tiene su precio, es decir, puede ser redituable.



Pardini: ¡Qué fácil es criticar!
Pettinato: ¡Y qué difícil es encontrar algo para elogiar!

(Indomables, 2 de agosto)

1.8.04

Como un bebé

Le preguntaron a Robert Gozueta, legendario ejecutivo de Coca-Cola, cómo hacía para dormir, con tanta presión. "Duermo como un bebé --contestó--... Me despierto cada dos horas para llorar."