Está bien: pongamos que Clarín sea el Mal absoluto. Y TN. Y Noticias. Etc.
Qué novedad. (En todo caso, también lo eran cuando les licuaron las deudas y cuando les renovaron las licencias.)
Imaginemos "un mundo sin periodistas" (frase de Menem que Verbitsky usó como título de uno de sus libros y ahora es el deseo de aquellos a quienes él apoya).
¿Todo estaría solucionado, así, de repente?
¿Podrían dedicarse a hacer la revolución tranquilos, ya que eso es lo que quieren?
¿O el enemigo no seguiría siendo Otro?
Nuevos (y viejos) muchachos peronistas: fíjense bien porque, mientras empapelan la ciudad con boludeces pagadas de nuestros bolsillos, se los están morfando la inflación, la soberbia, los gordos de la CGT, la ceguera, la desnutrición infantil, el oficialismo de Página/12, los pisos en Puerto Madero para funcionarios, el "pleno empleo" con sueldos de mierda, la mera mera realidad.
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