Evidentemente, me quejo de lleno.
Cuando publiqué mi primera novela, fue en una colección donde había un libro de cuentos de Ross McDonald, uno de mis escritores policiales favoritos.
Ahora, en la antología Grageas, me tocó, por orden alfabético, compartir doble página (¡y yo en la impar!) con Luisa Valenzuela, una escritora que me gusta mucho.
Hay que tener suerte en la vida.
Me parece, Pablo, que la suerte te abandonó un poco porque te fuiste un par de minutos antes de que llegara Luisa Valenzuela... Y Luisa me dijo: "¿No vino mi compañero de doble página? ¡Qué pena, hubiera querido conocerlo! Yin y yang...
ResponderBorrarSergio Gaut vel Hartman
¡No! ¿En serio? Me estás embromando. Bueno, si es verdad lo lamento doblemente. De paso te digo que el libro está genial. ¡Gracias!
ResponderBorrarEl 50% es rigurosamente cierto y el otro 50% rigurosamente falso. Será tu fantasía la encargada de asignar lo que corresponda a cada hemisferio. Pero sí es rigurosamente cierto que estuvo Luisa y charlamos un buen rato. Gracias por los elogios, pero el mérito es de los autores. Así como es mentira que los partidos de fútbol los ganen o los pierdan los técnicos, las antologías no son obra de los compiladores. Sí me asigno, en todo caso, el mérito que sale de la voluntad de hacer cosas. Eso no me lo quita nadie...
ResponderBorrarSergio Gaut vel Hartman