El otro día pasé por ICANA y vi un póster de propaganda en la puerta. Era una chica que decía algo (no alcancé a leer, francamente no creo tenga mucha importancia) y lo que decía aparecía dentro de un mapa de los Estados Unidos, que de esa manera fungía como globo de historieta. Una idea obvia, pero funcional.
Enseguida me surgió la referencia erudita y pensé en Comunidades imaginadas, el clásico de Benedict Anderson. Hay una parte que me gusta mucho, sobre la importancia del mapa en la constitución de las identidades nacionales, y sobre todo su transformación en logo (para banderas, folletos, publicidades, etc.). No vienen al caso los ejemplos que él propone y me da fiaca ir a la biblioteca y buscar el librillo. (Un ejemplo reciente, muy interesante y que Anderson no alcanza a recoger, es el mapa, por así decir, extraoficial de Palestina.)
Pero lo segundo, y más importante, que pensé es que el mapa de ICANA estaba incompleto. Claro, por su funcionalidad icónica, básicamente utilitaria, no podía incluir Alaska, Hawai o Guantánamo. (Nosotros no podríamos hacer lo mismo porque correríamos serios riesgos legales al no incluir las Malvinas.)
Bueno, otro pensamiento vano de principio de año, con el cerebro (prevacaciones) quemado, etc.
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