12.2.07

Posmirada

La empleada me miró sin entenderme, con ojos de Rivotril.

2 comentarios:

  1. Anónimo11:24 a.m.

    Es muy común, en las miles de oficinas de la ciudad de las diagonales, que las mismas empleadas gasallescas que condenan el consumo de drogas y se sienten literalmente asediadas por sus consumidores -sin razón aparente-, es muy común digo, que de pronto se enciendan de entusiasmo ante la sola mención de un psicofármaco, y comenten sus virtudes con sus compañeras y con el público de la ventanilla, y -esto lo oí- propongan el cambio de dos Alplax por un Rivotril de dos gramos, porque si no el intercambio no era justo. Entretanto, como diría el Cuchi Leguizamón, allí sigue el tiempo, "engordando el expediente... mientras el preso suspira por un dotor influyente". L

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  2. ¿A cuánto está el Xanax?

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