"El tomate perdió sabor y los inmigrantes, derechos",
excelente nota de Antonio Tabucchi.
Para reflexionar sobre a qué se debe la "prosperidad" europea, la de los "países serios", como dirían Macri y López Morfi. (Bueno, en la intimidad deben decir que nosotros ni siquiera sabemos explotar bien a los inmigrantes.)
Hace unos años, al viajar a Alemania, era evidente que todos los puestos de "servicios" estaban ocupados por gente de tez oscura: turcos, pakistaníes, etc. Desde hace un tiempo, son rubios y de ojos claros. "¿Alemanes trabajando?" No way. Inmigrantes de países del Este. No son arios pero se parecen. Un lujo.
El proletariado internacional cada vez se amplía más.
Como dice Petras: "Intelectuales posmodernos, revisen sus teorías, ¡el Viejo tenía razón!"
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