¡El otro día fui a un restaurante de Palermo Soho y no tenían rúcula! ¿Dónde vamos a parar? Esto con Mauri se va a terminar, ya van a ver.
30.6.07
Banalité
¿Los productos Ser son eficaces porque dan tanto asco que después uno no puede comer nada en todo el día?
28.6.07
La ciudad futura
Va a ser así: a los 6 meses-1 año, van a decir que todavía es demasiado pronto para notar cambios, que fueron 20 años de un descontrol muy difícil de revertir, etc.; a los 2 años, hay elecciones otra vez, así que van a decir que hay que votarlos para reforzar el proyecto y apoyar las decisiones duras que deben tomar de una vez por todas; a los 3-4 años, van a decir que se les ponen demasiados palos en las ruedas, que el gobierno nacional los boicotea y que, por lo tanto, hay que votarlos a nivel nacional. Ergo: MM, presidente.
O bien: Gabriela deja la silla de ruedas, y el milagro se atribuye a los bailes sanadores de san Maurizio di Macri.
O bien: Gabriela deja la silla de ruedas, y el milagro se atribuye a los bailes sanadores de san Maurizio di Macri.
24.6.07
MM=60%
Muchos (aunque no tantos) lo quisieron.
Ésos lo tendrán.
Los demás, también.
De todos modos, poco y nada hicimos para evitarlo.
Que les (nos) aproveche.
Ésos lo tendrán.
Los demás, también.
De todos modos, poco y nada hicimos para evitarlo.
Que les (nos) aproveche.
23.6.07
Cumbia del cuartito
No me refiero
al cuarto oscuro,
pero me entienden,
estoy seguro.
Todos lo dicen:
“Dame un cuartito.”
Todos reclaman:
“Un pedacito...”
Sea Xanax,
o Rivotril,
el viejo Valium
o Anafranil.
Todos queremos
nuestro cuartito,
necesitamos
su consuelito.
Para seguir,
para empezar,
para vivir,
para aguantar.
Mis tres trabajos
me tienen frito,
ya necesito
más de un cuartito.
Si sigo así,
no sé qué hacer.
Toda la caja
me vua’poner.
(estribillo)
Todos lo dicen:
“Dame un cuartito.”
Todos reclaman:
“Un pedacito...”
al cuarto oscuro,
pero me entienden,
estoy seguro.
Todos lo dicen:
“Dame un cuartito.”
Todos reclaman:
“Un pedacito...”
Sea Xanax,
o Rivotril,
el viejo Valium
o Anafranil.
Todos queremos
nuestro cuartito,
necesitamos
su consuelito.
Para seguir,
para empezar,
para vivir,
para aguantar.
Mis tres trabajos
me tienen frito,
ya necesito
más de un cuartito.
Si sigo así,
no sé qué hacer.
Toda la caja
me vua’poner.
(estribillo)
Todos lo dicen:
“Dame un cuartito.”
Todos reclaman:
“Un pedacito...”
Yo hincho por el toro
Una nota de Manuel Vicent contra las corridas de toros.
(Buenas intenciones, pero no percibe la contradicción que hay en las primeras frases: "Ya están de nuevo aquí los puyazos, las estocadas, los descabellos, los vómitos de sangre, donde abrevarán las moscas bajo el flamear de la bandera de España; ha comenzado la temporada taurina en las Ventas, el rito brutal y a la vez manierista, que convertirá la tortura y la muerte en un espectáculo moral. Lo menos que se puede decir de la fiesta degradante de los toros es que está fuera de época. Este ya no es el país de gente desdentada y patilluda que alcanzaba la gloria metiéndose entre pecho y espalda vino de bota mientras un torero, a cuchillada limpia, hacía un estofado sobre un animal para solazarle y afirmar al mismo tiempo los valores de la raza." Si aún existe ese espectáculo, es precisamente porque siguen siendo esa "gente desdentada y patilluda", aunque se vistan de Armani e hinchen impunemente la burbuja inmobiliaria.)
(Buenas intenciones, pero no percibe la contradicción que hay en las primeras frases: "Ya están de nuevo aquí los puyazos, las estocadas, los descabellos, los vómitos de sangre, donde abrevarán las moscas bajo el flamear de la bandera de España; ha comenzado la temporada taurina en las Ventas, el rito brutal y a la vez manierista, que convertirá la tortura y la muerte en un espectáculo moral. Lo menos que se puede decir de la fiesta degradante de los toros es que está fuera de época. Este ya no es el país de gente desdentada y patilluda que alcanzaba la gloria metiéndose entre pecho y espalda vino de bota mientras un torero, a cuchillada limpia, hacía un estofado sobre un animal para solazarle y afirmar al mismo tiempo los valores de la raza." Si aún existe ese espectáculo, es precisamente porque siguen siendo esa "gente desdentada y patilluda", aunque se vistan de Armani e hinchen impunemente la burbuja inmobiliaria.)
Hace rato que no se puede acceder a Gran Hermano Filo 2007.
No quiero creer que han sido víctimas de algún tipo de censura o presión de sus propios personajes.
Si alguien sabe algo, le ruego información.
No quiero creer que han sido víctimas de algún tipo de censura o presión de sus propios personajes.
Si alguien sabe algo, le ruego información.
Encuentro
Extraordinario el nuevo canal público, Encuentro. Sin duda, es una versión Nac & Pop del posmoderno urbano Ciudad Abierta, pero con más de sus virtudes y menos de sus defectos. Los reportajes de la televisión española (Onetti, Puig, Dalí, Borges), gemas. El documental Paco Urondo: La palabra justa, de Daniel Desaloms, excelente, conmovedor, con material prácticamente desconocido (no sé si lo van a repetir).
22.6.07
Palabricas
Algunas palabras y expresiones peculiares, espigadas a lo largo del tomo I de las Memorias de Ernesto Cardenal:
remotidades
hablantinas
morenez
enllavado
dentistería
roconola
simpaticura
arrechamente
barajustada
diítas
por aparte
para mientras
cienes y cienes
con todo y todo
todo mundo
remotidades
hablantinas
morenez
enllavado
dentistería
roconola
simpaticura
arrechamente
barajustada
diítas
por aparte
para mientras
cienes y cienes
con todo y todo
todo mundo
21.6.07
RanchoBlanco
(Tragicomedia rural en Tres actos, dividida en Tres días, con Tres personajes, que ocurre en un pueblo de la Patagónia que se llama Tres Lagos)
Una historia atravesada por la tragedia y el humor negro que ofrece una mirada cruda y descarnada acerca de las relaciones humanas. Un espectáculo que retrata la pérdida de la inocencia propia de la infancia en manos de una dolorosa realidad.
Un pequeño y olvidado pueblo de la Patagonia, en donde el abuso y la soledad están a la orden del día, es el marco, hermético y asfixiante, de esta pieza en donde la muerte y el miedo laten en el aire. Dentro de ese pequeño universo, una habitación llena de ausencia y dolor se convierte en el escenario en donde una madre recibe y llora sus penas.
SÁBADOS 21:30HS
Espacio teatral Boedo XXI, Boedo 853. Capital Federal
Entrada General $12
Con: Diana Trujillo, Martín Pérez y Yara Ribas
El texto de Rancho Blanco, recibió una mención en el primer concurso de guiones organizado por Metrovías (Subte Vive, 2006)
Prensa: Silvina Pizarro
Este espectáculo cuenta con el apoyo de PROTEATRO y del Instituto Nacional de Teatro (INT)
Dramaturgia y Dirección: Martín Marcou
http://teatrocrudo.com.ar
(Tragicomedia rural en Tres actos, dividida en Tres días, con Tres personajes, que ocurre en un pueblo de la Patagónia que se llama Tres Lagos)
Una historia atravesada por la tragedia y el humor negro que ofrece una mirada cruda y descarnada acerca de las relaciones humanas. Un espectáculo que retrata la pérdida de la inocencia propia de la infancia en manos de una dolorosa realidad.
Un pequeño y olvidado pueblo de la Patagonia, en donde el abuso y la soledad están a la orden del día, es el marco, hermético y asfixiante, de esta pieza en donde la muerte y el miedo laten en el aire. Dentro de ese pequeño universo, una habitación llena de ausencia y dolor se convierte en el escenario en donde una madre recibe y llora sus penas.
SÁBADOS 21:30HS
Espacio teatral Boedo XXI, Boedo 853. Capital Federal
Entrada General $12
Con: Diana Trujillo, Martín Pérez y Yara Ribas
El texto de Rancho Blanco, recibió una mención en el primer concurso de guiones organizado por Metrovías (Subte Vive, 2006)
Prensa: Silvina Pizarro
Este espectáculo cuenta con el apoyo de PROTEATRO y del Instituto Nacional de Teatro (INT)
Dramaturgia y Dirección: Martín Marcou
http://teatrocrudo.com.ar
20.6.07
18.6.07
(poema de Patrizia Cavalli, traducido por Diego Bentivegna)
En un punto de su aguda apertura
se colmaban de verde los ojos del gato
-espejo brevísimo y atento
de los árboles y la hierba. Y repetía el gesto
sin conocer su esplendor.
In un punto del loro acuto svolgersi
s'empivano di verde gli occhi del gatto,
specchio brevisimo e attento
degli alberi e dell´erba. E ripeteva il gesto
sennza saperne lo splendore.
En un punto de su aguda apertura
se colmaban de verde los ojos del gato
-espejo brevísimo y atento
de los árboles y la hierba. Y repetía el gesto
sin conocer su esplendor.
In un punto del loro acuto svolgersi
s'empivano di verde gli occhi del gatto,
specchio brevisimo e attento
degli alberi e dell´erba. E ripeteva il gesto
sennza saperne lo splendore.
(Mientras debatimos cuasi teológicamente sobre el mal menor, los que verdaderamente mandan han impuesto su ley "antiterrorista". Sigue la opinión del CELS al respecto.)
El Centro de Estudios Legales y Sociales manifiesta su preocupación por la aprobación de la “ley antiterrorista”
El Centro de Estudios Legales y Sociales manifiesta su preocupación por la aprobación de la ley que reforma el Código Penal Argentino con el objetivo de reprimir el financiamiento del terrorismo, mediante la creación de la “asociación ilícita terrorista”. Para el CELS, "la vaguedad y amplitud de esta nueva figura penal habilita su aplicación abusiva sobre hechos que nada tienen que ver con el terrorismo".
El director ejecutivo del CELS, Gastón Chillier, remarcó que "el CELS no objeta la creación de una figura penal para reprimir delitos asociados al terrorismo, pero considera que la solución propuesta abre la puerta a la arbitrariedad en su utilización. Con esta ley podría ser criminalizada la pertenencia a asociaciones delictivas tales como las redes de trata de personas —cuyas acciones en nada se asemejan a la comisión de actos terroristas—, o a una agrupación política o social que hubiera participado de alguna protesta en el marco de la cual se cometieran delitos comunes".
Para el CELS, "la ley no sólo resulta incompatible con los desarrollos del derecho internacional en materia de incriminación de “actos terroristas”, sino que vulnera a su vez, parámetros constitucionales fundamentales que constituyen principios esenciales de todo Estado de Derecho". Chillier objetó también la celeridad con que se ha aprobado esta reforma "porque impidió la posibilidad de profundizar la discusión de un tema tan complejo como significativo para el futuro".
El Centro de Estudios Legales y Sociales manifiesta su preocupación por la aprobación de la “ley antiterrorista”
El Centro de Estudios Legales y Sociales manifiesta su preocupación por la aprobación de la ley que reforma el Código Penal Argentino con el objetivo de reprimir el financiamiento del terrorismo, mediante la creación de la “asociación ilícita terrorista”. Para el CELS, "la vaguedad y amplitud de esta nueva figura penal habilita su aplicación abusiva sobre hechos que nada tienen que ver con el terrorismo".
El director ejecutivo del CELS, Gastón Chillier, remarcó que "el CELS no objeta la creación de una figura penal para reprimir delitos asociados al terrorismo, pero considera que la solución propuesta abre la puerta a la arbitrariedad en su utilización. Con esta ley podría ser criminalizada la pertenencia a asociaciones delictivas tales como las redes de trata de personas —cuyas acciones en nada se asemejan a la comisión de actos terroristas—, o a una agrupación política o social que hubiera participado de alguna protesta en el marco de la cual se cometieran delitos comunes".
Para el CELS, "la ley no sólo resulta incompatible con los desarrollos del derecho internacional en materia de incriminación de “actos terroristas”, sino que vulnera a su vez, parámetros constitucionales fundamentales que constituyen principios esenciales de todo Estado de Derecho". Chillier objetó también la celeridad con que se ha aprobado esta reforma "porque impidió la posibilidad de profundizar la discusión de un tema tan complejo como significativo para el futuro".
16.6.07
La Rosario Murillo
O es un espejismo, o bien yo estoy muy confundido, o bien es cierto que la esposa de Daniel Ortega, actual presidente de Nicaragua, se llama Rosario Murillo, es decir, igual que la conflictiva esposa de Rubén Darío. ¿Tendrá ese nombre en honor de la otra (difícil, dada la mala fama de ésta)? ¿O será un seudónimo, un nom de guerre provocativo?
Esta Rosario Murillo es una suerte de lady Macbeth, el verdadero hombre de la casa, etc., según la desagradable (y un pelín interesada) imagen que da de ella Ernesto Cardenal en el tomo III de sus Memorias. Pero fue una guerrillera notoria y es una poeta considerable, también.
Esta Rosario Murillo es una suerte de lady Macbeth, el verdadero hombre de la casa, etc., según la desagradable (y un pelín interesada) imagen que da de ella Ernesto Cardenal en el tomo III de sus Memorias. Pero fue una guerrillera notoria y es una poeta considerable, también.
La derecha no existe, mi amor
A mí también me llegó el e-mail de Rozitchner (hijo). Me salía tanto veneno, que preferí no hacer ningún comentario. Sandra Russo, en cambio, no se priva; y, aunque lo haga en el house organ del gobierno, vale la pena citarla:
"A esa campaña la están respaldando algunos intelectuales con reflexiones más pueriles que las se podrían leer en el Reader’s Digest. Esta semana me llegó un texto de Alejandro Rozitchner, que él publicó en su blog y que lleva por título “Diez razones para votar a Macri”. Por ejemplo, dice que “la gestión pública tiene que ser abordada con un criterio de gestión (la búsqueda efectiva del bienestar y crecimiento) y no con el de la ideología (la lucha contra los opresores y el rechazo de la supuesta barbarie capitalista)”. Guau: la barbarie capitalista todavía no está demostrada. El filósofo también escribe que “la ideología es el refugio de los incapaces (o aun peor, en muchos casos, la coartada de los corruptos)”. ¡Guau! ¿Eso sólo era la ideología? Haberlo sabido, en un país en el que todavía hay 500 pibes cuyos padres fueron asesinados y que no saben quiénes son. Y sigue: “...la derecha no existe, es un término con el que la izquierda intenta correr a los que no se suman a su visión retrasada del mundo”. ¡¡Guau!! ¡La derecha no existe! Entonces Rozitchner tampoco."
Nota completa.
"A esa campaña la están respaldando algunos intelectuales con reflexiones más pueriles que las se podrían leer en el Reader’s Digest. Esta semana me llegó un texto de Alejandro Rozitchner, que él publicó en su blog y que lleva por título “Diez razones para votar a Macri”. Por ejemplo, dice que “la gestión pública tiene que ser abordada con un criterio de gestión (la búsqueda efectiva del bienestar y crecimiento) y no con el de la ideología (la lucha contra los opresores y el rechazo de la supuesta barbarie capitalista)”. Guau: la barbarie capitalista todavía no está demostrada. El filósofo también escribe que “la ideología es el refugio de los incapaces (o aun peor, en muchos casos, la coartada de los corruptos)”. ¡Guau! ¿Eso sólo era la ideología? Haberlo sabido, en un país en el que todavía hay 500 pibes cuyos padres fueron asesinados y que no saben quiénes son. Y sigue: “...la derecha no existe, es un término con el que la izquierda intenta correr a los que no se suman a su visión retrasada del mundo”. ¡¡Guau!! ¡La derecha no existe! Entonces Rozitchner tampoco."
Nota completa.
Miedo a no volar
No les tengo miedo a los aviones, sino a los aeropuertos.
Por más que llegue tres horas antes, me siento peor que cuando iba a dar un examen final; enteritis, etc. Después, los trámites, la sensación permanente o recurrente de haberme olvidado algo (pasaje, pasaporte, plata, hay tanto para olvidar). El check in (o check out, según). Dejar el equipaje o ir a buscarlo: ¿estará?, ¿cómo? Demasiadas cosas pueden salir mal. Siempre me revisan una vez extra, porque tengo barba y aspecto global de terrorista; que un cinturón con hebilla metálica, que un alicate. ¿Tendré exceso de equipaje? Mejor no hablar de los trasbordos, porque mis manos empiezan a sudar ya mismo y no puedo seguir escribiendo.
En cambio, el avión, ah, el avión. Cuando empieza a carretear, se abren diez o catorce horas de placer. Es decir, principalmente, un período en el que disfruto la increíble sensación de no tener ninguna responsabilidad respecto de mi propio destino. Ya sé: útero flotante, es obvio pero exacto. Dos películas (una será potable, por lo menos); infinita lectura, o música. Dormir, tal vez soñar. Comida y bebida "gratis". ¡Te sirven (bueno, en Iberia es una forma de decir)! Faltaría sexo y ya no podría pedir más; pero en realidad sería demasiado.
Lástima que hay que llegar a algún lado y seguir viviendo.
Por más que llegue tres horas antes, me siento peor que cuando iba a dar un examen final; enteritis, etc. Después, los trámites, la sensación permanente o recurrente de haberme olvidado algo (pasaje, pasaporte, plata, hay tanto para olvidar). El check in (o check out, según). Dejar el equipaje o ir a buscarlo: ¿estará?, ¿cómo? Demasiadas cosas pueden salir mal. Siempre me revisan una vez extra, porque tengo barba y aspecto global de terrorista; que un cinturón con hebilla metálica, que un alicate. ¿Tendré exceso de equipaje? Mejor no hablar de los trasbordos, porque mis manos empiezan a sudar ya mismo y no puedo seguir escribiendo.
En cambio, el avión, ah, el avión. Cuando empieza a carretear, se abren diez o catorce horas de placer. Es decir, principalmente, un período en el que disfruto la increíble sensación de no tener ninguna responsabilidad respecto de mi propio destino. Ya sé: útero flotante, es obvio pero exacto. Dos películas (una será potable, por lo menos); infinita lectura, o música. Dormir, tal vez soñar. Comida y bebida "gratis". ¡Te sirven (bueno, en Iberia es una forma de decir)! Faltaría sexo y ya no podría pedir más; pero en realidad sería demasiado.
Lástima que hay que llegar a algún lado y seguir viviendo.
Retrato de Maurizio
"El corazón del propietario encierra dos cualidades del hierro: dureza y frialdad" (González Prada).
BN
15.6.07
14.6.07
Varios autores catalanes declinan acudir a la Feria de Francfort
Marsé, Mendoza, Vila-Matas y Cercas se mostraron reticentes ante la política del Instituto Ramon Llull de no considerar cultura catalana la literatura en castellano
Nota en El País.
Marsé, Mendoza, Vila-Matas y Cercas se mostraron reticentes ante la política del Instituto Ramon Llull de no considerar cultura catalana la literatura en castellano
Nota en El País.
13.6.07
No, gracias. No, gracias
El acoso telefónico de esa infinidad de empresas que ofrecen tarjetas de crédito (a la postre imposibles), descuentos en llamadas de larga distancia (inexistentes), servicios de ambulancias (que nunca llegarían a tiempo), etc., etc., tiene una ventaja paradójica: entrenan en decir NO a los que, como yo, por una niñez sobreadaptada o por mera debilidad de carácter, les cuesta horrores.
12.6.07
Recomendado
Facultad de Filosofía y Letras - UBA
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10.6.07
Carta abierta al rector de la UBA
Asamblea de Madres y Padres de la Escuela Carlos Pellegrini
Ante la inminente elección de autoridades de la Escuela Carlos Pellegrini, un grupo de padres presentó ante las autoridades de la UBA un petitorio con la firma de más de mil padres, solicitando la continuidad del proyecto pedagógico dirigido exitosamente por el Dr. Gak durante los últimos catorce años. Se solicitó también la apertura de una instancia de diálogo entre padres y autoridades de la UBA para poder exponer los fundamentos de la posición. El Dr. Hallú recibió a un pequeño grupo de padres y les expresó su compromiso de tomar en cuenta los contenidos del petitorio presentado. Posteriormente, el Dr. Hallú decidió ad referendum del Consejo Superior de la UBA la designación del Dr. Juan Carlos Viegas como nuevo rector de la Escuela Carlos Pellegrini, quien presentó una propuesta académica y pedagógica totalmente opuesta a la vigente actualmente en la Escuela. Ante esta situación, y sintiendo los padres que tanto nosotros como los alumnos, docentes y no docentes que coinciden en la defensa del proyecto pedagógico vigente no fuimos escuchados en nuestros reiterados pedidos, decidimos constituirnos como actores activos involucrados directamente en este conflicto. Es así que los padres y madres de los alumnos de la Escuela Carlos Pellegrini, reunidos en una multitudinaria asamblea, que convocó alrededor de mil padres el 29 de mayo, votamos una declaración que expresa nuestra posición en el conflicto que hoy entristece a toda la comunidad de esta querida institución: apoyamos y sostenemos el actual proyecto educativo humanista, crítico y pluralista, en el entendimiento de que el modelo pedagógico actual de la Escuela no se conforma sólo por los contenidos académicos, sino que es una forma de funcionamiento, de acuerdos, de reglamentos internos y normas de convivencia acordadas en forma de “contrato” construido participativamente entre autoridades y alumnos; es la construcción de un espacio de experimentación democrática para los alumnos para formarse como personas y ciudadanos, bajo un marco de protección y respeto que garantiza su integridad y su derecho a expresar el disenso; es la posibilidad de comprometerse activamente con la realidad social a través de actividades solidarias; es un proyecto para replicar el modelo de colegio en zonas carenciadas; es la construcción de un modelo institucional democrático que se hace todos los días resolviendo conflictos mediante el diálogo; es también una formación integral que si bien incluye la preparación comercial, va más allá de lo meramente técnico contable para ampliar la mirada de los alumnos sobre los problemas complejos que enfrenta nuestra sociedad; es un sistema de contención basado en tutorías que abren canales de diálogo entre profesores y alumnos para escuchar los problemas de éstos; es un cuidado personalizado de cada alumno, aunque sean dos mil quinientos; es un sistema de puertas abiertas y continuo intercambio entre autoridades y padres; es un modelo de convivencia basado en el cariño, la comprensión, la contención y el respeto, que entre otras cosas logró desarticular las nefastas “vueltas olímpicas” cultivando el amor de los alumnos por su colegio; es un programa de viajes de estudio que hace posible que todos los alumnos conozcan otras realidades que conforman nuestro país; es un sistema de becas que asegura la igualdad de oportunidades, para todos los alumnos, para acceder a todas las actividades y programas que se desarrollan en el colegio; es un modelo de trabajo integral centrado en los alumnos, que se propone lograr que todos los que ingresan también egresen de la institución, habiendo alcanzado los más altos índices de retención de alumnos en el colegio de toda la historia de esta institución, y uno de los más altos de la educación media argentina; es la superación de modelos autoritarios y represivos que supo sufrir este colegio en épocas pasadas.
Rechazamos la designación del Dr. Viegas como rector, el proceso eleccionario que la precedió y cualquier otra que al igual que ésta tenga como objetivo desmantelar el proyecto educativo actual. El proceso para llevar a cabo esta elección de autoridades puede encuadrarse dentro del cuestionable mecanismo habilitado por las actuales normas administrativas vigentes, pero respetando estas mismas normas administrativas, no puede resultar en una decisión arbitraria, sino que la misma debe ser debidamente justificada y fundamentada públicamente. El ejercicio de la autoridad sin la debida justificación y fundamentación públicas de las decisiones se convierte en autoritarismo. El Dr. Viegas, según consta en su currículum y se desprende de su trayectoria, puede estar perfectamente capacitado para dirigir el proyecto por él propuesto, pero por ese motivo, no puede estar al mismo tiempo capacitado para dirigir el proyecto actual, que es la antítesis de su propuesta.
Apoyamos la lucha de nuestros hijos: toma pacífica con dictado de clases, por la democratización de las autoridades del colegio. En el entendimiento de que el proyecto pedagógico que rija la institución no debe ser producto de internas políticas, la toma del colegio es una medida de excepción, y último recurso ante la falta de diálogo y de escucha por parte de las autoridades de la UBA. Transición interina de gobierno del colegio a cargo de los vicerrectores actuales, Carlos Víctor Veiga, Turno Mañana; Graciela Perciavalle, Turno Tarde; Ana Escandel, Turno Vespertino. Considerando que, como autoridades de la institución durante la gestión del Dr. Gak, son los únicos capaces de garantizar la continuidad del funcionamiento de la Escuela hasta la resolución del actual conflicto.
Los puntos hasta aquí expuestos resumen lo que estamos defendiendo los padres en este momento. Queremos evitar el desmantelamiento de este proyecto pedagógico ejemplar, y de lo que este colegio emblemático puede aportar como modelo para la educación secundaria del país, y para toda la sociedad. Y nos quedamos con algunas preguntas, deseando que el devenir de los acontecimientos nos ayude a encontrar las mejores respuestas. ¿Pueden las autoridades romper con los alumnos y con sus padres unilateralmente un “contrato” que los adolescentes se comprometen a cumplir desde el momento de iniciar el curso de ingreso hasta el egreso de la institución? El ejercicio de la autoridad implica también responsabilidad y compromiso. Ingresar a la Escuela Carlos Pellegrini es un proyecto a largo plazo, que para los alumnos significa una elección y el deber de refrendarla durante toda su adolescencia, ¿no deberían cumplir las autoridades, entonces, el compromiso de velar por el mantenimiento de las condiciones básicas que hicieron que los alumnos tomaran esa decisión? Los valores esenciales que definen el actual modelo pedagógico: solidaridad, comprensión, contención, afecto, libertad y respeto, ¿no merecen ser sostenidos y apoyados, y garantizar su continuidad, por parte de las autoridades de la mayor casa de estudios del país –la UBA–? ¿Será ésta otra oportunidad más para que los argentinos experimentemos la fragilidad de nuestras instituciones, la indefensión en la que nos encontramos, y la también frágil sustancia con la que se construyen los pilares de nuestra sociedad?
Asamblea de Madres y Padres de la Escuela Carlos Pellegrini
Ante la inminente elección de autoridades de la Escuela Carlos Pellegrini, un grupo de padres presentó ante las autoridades de la UBA un petitorio con la firma de más de mil padres, solicitando la continuidad del proyecto pedagógico dirigido exitosamente por el Dr. Gak durante los últimos catorce años. Se solicitó también la apertura de una instancia de diálogo entre padres y autoridades de la UBA para poder exponer los fundamentos de la posición. El Dr. Hallú recibió a un pequeño grupo de padres y les expresó su compromiso de tomar en cuenta los contenidos del petitorio presentado. Posteriormente, el Dr. Hallú decidió ad referendum del Consejo Superior de la UBA la designación del Dr. Juan Carlos Viegas como nuevo rector de la Escuela Carlos Pellegrini, quien presentó una propuesta académica y pedagógica totalmente opuesta a la vigente actualmente en la Escuela. Ante esta situación, y sintiendo los padres que tanto nosotros como los alumnos, docentes y no docentes que coinciden en la defensa del proyecto pedagógico vigente no fuimos escuchados en nuestros reiterados pedidos, decidimos constituirnos como actores activos involucrados directamente en este conflicto. Es así que los padres y madres de los alumnos de la Escuela Carlos Pellegrini, reunidos en una multitudinaria asamblea, que convocó alrededor de mil padres el 29 de mayo, votamos una declaración que expresa nuestra posición en el conflicto que hoy entristece a toda la comunidad de esta querida institución: apoyamos y sostenemos el actual proyecto educativo humanista, crítico y pluralista, en el entendimiento de que el modelo pedagógico actual de la Escuela no se conforma sólo por los contenidos académicos, sino que es una forma de funcionamiento, de acuerdos, de reglamentos internos y normas de convivencia acordadas en forma de “contrato” construido participativamente entre autoridades y alumnos; es la construcción de un espacio de experimentación democrática para los alumnos para formarse como personas y ciudadanos, bajo un marco de protección y respeto que garantiza su integridad y su derecho a expresar el disenso; es la posibilidad de comprometerse activamente con la realidad social a través de actividades solidarias; es un proyecto para replicar el modelo de colegio en zonas carenciadas; es la construcción de un modelo institucional democrático que se hace todos los días resolviendo conflictos mediante el diálogo; es también una formación integral que si bien incluye la preparación comercial, va más allá de lo meramente técnico contable para ampliar la mirada de los alumnos sobre los problemas complejos que enfrenta nuestra sociedad; es un sistema de contención basado en tutorías que abren canales de diálogo entre profesores y alumnos para escuchar los problemas de éstos; es un cuidado personalizado de cada alumno, aunque sean dos mil quinientos; es un sistema de puertas abiertas y continuo intercambio entre autoridades y padres; es un modelo de convivencia basado en el cariño, la comprensión, la contención y el respeto, que entre otras cosas logró desarticular las nefastas “vueltas olímpicas” cultivando el amor de los alumnos por su colegio; es un programa de viajes de estudio que hace posible que todos los alumnos conozcan otras realidades que conforman nuestro país; es un sistema de becas que asegura la igualdad de oportunidades, para todos los alumnos, para acceder a todas las actividades y programas que se desarrollan en el colegio; es un modelo de trabajo integral centrado en los alumnos, que se propone lograr que todos los que ingresan también egresen de la institución, habiendo alcanzado los más altos índices de retención de alumnos en el colegio de toda la historia de esta institución, y uno de los más altos de la educación media argentina; es la superación de modelos autoritarios y represivos que supo sufrir este colegio en épocas pasadas.
Rechazamos la designación del Dr. Viegas como rector, el proceso eleccionario que la precedió y cualquier otra que al igual que ésta tenga como objetivo desmantelar el proyecto educativo actual. El proceso para llevar a cabo esta elección de autoridades puede encuadrarse dentro del cuestionable mecanismo habilitado por las actuales normas administrativas vigentes, pero respetando estas mismas normas administrativas, no puede resultar en una decisión arbitraria, sino que la misma debe ser debidamente justificada y fundamentada públicamente. El ejercicio de la autoridad sin la debida justificación y fundamentación públicas de las decisiones se convierte en autoritarismo. El Dr. Viegas, según consta en su currículum y se desprende de su trayectoria, puede estar perfectamente capacitado para dirigir el proyecto por él propuesto, pero por ese motivo, no puede estar al mismo tiempo capacitado para dirigir el proyecto actual, que es la antítesis de su propuesta.
Apoyamos la lucha de nuestros hijos: toma pacífica con dictado de clases, por la democratización de las autoridades del colegio. En el entendimiento de que el proyecto pedagógico que rija la institución no debe ser producto de internas políticas, la toma del colegio es una medida de excepción, y último recurso ante la falta de diálogo y de escucha por parte de las autoridades de la UBA. Transición interina de gobierno del colegio a cargo de los vicerrectores actuales, Carlos Víctor Veiga, Turno Mañana; Graciela Perciavalle, Turno Tarde; Ana Escandel, Turno Vespertino. Considerando que, como autoridades de la institución durante la gestión del Dr. Gak, son los únicos capaces de garantizar la continuidad del funcionamiento de la Escuela hasta la resolución del actual conflicto.
Los puntos hasta aquí expuestos resumen lo que estamos defendiendo los padres en este momento. Queremos evitar el desmantelamiento de este proyecto pedagógico ejemplar, y de lo que este colegio emblemático puede aportar como modelo para la educación secundaria del país, y para toda la sociedad. Y nos quedamos con algunas preguntas, deseando que el devenir de los acontecimientos nos ayude a encontrar las mejores respuestas. ¿Pueden las autoridades romper con los alumnos y con sus padres unilateralmente un “contrato” que los adolescentes se comprometen a cumplir desde el momento de iniciar el curso de ingreso hasta el egreso de la institución? El ejercicio de la autoridad implica también responsabilidad y compromiso. Ingresar a la Escuela Carlos Pellegrini es un proyecto a largo plazo, que para los alumnos significa una elección y el deber de refrendarla durante toda su adolescencia, ¿no deberían cumplir las autoridades, entonces, el compromiso de velar por el mantenimiento de las condiciones básicas que hicieron que los alumnos tomaran esa decisión? Los valores esenciales que definen el actual modelo pedagógico: solidaridad, comprensión, contención, afecto, libertad y respeto, ¿no merecen ser sostenidos y apoyados, y garantizar su continuidad, por parte de las autoridades de la mayor casa de estudios del país –la UBA–? ¿Será ésta otra oportunidad más para que los argentinos experimentemos la fragilidad de nuestras instituciones, la indefensión en la que nos encontramos, y la también frágil sustancia con la que se construyen los pilares de nuestra sociedad?
El pasado
El rector de la UBA, el veterinario Hallú, habló sobre los padres de los alumnos del Pellegrini, que apoyan la toma: "Me preocupa que avalen estas actitudes. Me parece que algunos de ellos hacen ahora lo que no pudieron conseguir de jóvenes."
Más clarito, metan submarino.
Más clarito, metan submarino.
9.6.07
Rama
Muy buena idea la de Ediciones El Andariego reeditar un libro inconseguible de Ángel Rama, Transculturación narrativa en América Latina, que acabo de leer con sumo placer. Los que consideran con desdén la "crítica literaria", académica o no, deberían revisar de vez en cuando sus convicciones a la luz de textos como éstos, donde el pensamiento y la escritura se hacen brillar mutuamente.
8.6.07
7.6.07
CAPACITACION PARA PEQUEÑOS Y MEDIANOS EDITORES
Seminarios gratuitos sobre Traducción, Derechos de autor y Diseño
La Subsecretaría de Industrias Culturales del Ministerio de Producción porteño, a través de su programa Opción Libros, organiza un ciclo de capacitación para pequeñas y medianas editoriales. El mismo se desarrollará durante los meses de junio, julio y agosto en el Centro Cultural de la Cooperación. La participación es gratuita pero con inscripción previa vía mail a opcionlibros@buenosaires.gov.ar o al 5371-4954.
Cronograma de encuentros:
1- Seminario sobre Derechos de Autor
Panelistas: Gabriela Adamo y Matías Serra Bradford.
Fecha: miércoles 27 de Junio a las 19 hs. Sala; Raúl González Tuñón, 1º piso.· Los derechos de autor en el mundo editorial internacional· Negociación · Contratos· Aspectos contables y financieros· Subsidios y ayudas para la compra de derechos· Un cierre profesional: el follow up.
2- Seminario sobre Traducción.
Panelistas: Ariel Dilon y Guillermo Piro.
Fecha: Lunes 16 de Julio, 18.30hs. Sala: Sala Jacobo Laks, 1º piso.· El pasaje de lengua en la industria del libro, o el desafío de una colaboración sobre bases nobles entre traductores y editores: de la traducción como insumo editorial a la traducción como acto creador colectivo (autor-traductor-editor).
3- Seminario sobre Diseño
Panelistas: invitados por el Centro Metropolitano de Diseño
Fechas: lunes 6 de agosto: Diseño de tapas; lunes 13 de agosto: Diseño de interiores de libros; miércoles 22 de agosto: lustraciones y fotografía, 19 hs.
Sala: Jacobo Laks, 1º piso.· El libro y el diseño.· Materialidad y Formatos.· Diagramación.· La Imagen.
La Subsecretaria de Industrias Culturales, Stella Puente, señaló que la industria editorial es un sector en crecimiento que, entre otras necesidades, demanda información y capacitación para mejorar su competitividad. Por esta razón generamos acciones que puedan apoyar el desarrollo de las pymes editoriales. Sumadas a estas actividades de formación también tenemos otras políticas de apoyo tales como el otorgamiento de subsidios, el programa Opción Libros, la participación en Ferias nacionales e internacionales y la organización de rondas de negocios, entre otras.
Seminarios gratuitos sobre Traducción, Derechos de autor y Diseño
La Subsecretaría de Industrias Culturales del Ministerio de Producción porteño, a través de su programa Opción Libros, organiza un ciclo de capacitación para pequeñas y medianas editoriales. El mismo se desarrollará durante los meses de junio, julio y agosto en el Centro Cultural de la Cooperación. La participación es gratuita pero con inscripción previa vía mail a opcionlibros@buenosaires.gov.ar o al 5371-4954.
Cronograma de encuentros:
1- Seminario sobre Derechos de Autor
Panelistas: Gabriela Adamo y Matías Serra Bradford.
Fecha: miércoles 27 de Junio a las 19 hs. Sala; Raúl González Tuñón, 1º piso.· Los derechos de autor en el mundo editorial internacional· Negociación · Contratos· Aspectos contables y financieros· Subsidios y ayudas para la compra de derechos· Un cierre profesional: el follow up.
2- Seminario sobre Traducción.
Panelistas: Ariel Dilon y Guillermo Piro.
Fecha: Lunes 16 de Julio, 18.30hs. Sala: Sala Jacobo Laks, 1º piso.· El pasaje de lengua en la industria del libro, o el desafío de una colaboración sobre bases nobles entre traductores y editores: de la traducción como insumo editorial a la traducción como acto creador colectivo (autor-traductor-editor).
3- Seminario sobre Diseño
Panelistas: invitados por el Centro Metropolitano de Diseño
Fechas: lunes 6 de agosto: Diseño de tapas; lunes 13 de agosto: Diseño de interiores de libros; miércoles 22 de agosto: lustraciones y fotografía, 19 hs.
Sala: Jacobo Laks, 1º piso.· El libro y el diseño.· Materialidad y Formatos.· Diagramación.· La Imagen.
La Subsecretaria de Industrias Culturales, Stella Puente, señaló que la industria editorial es un sector en crecimiento que, entre otras necesidades, demanda información y capacitación para mejorar su competitividad. Por esta razón generamos acciones que puedan apoyar el desarrollo de las pymes editoriales. Sumadas a estas actividades de formación también tenemos otras políticas de apoyo tales como el otorgamiento de subsidios, el programa Opción Libros, la participación en Ferias nacionales e internacionales y la organización de rondas de negocios, entre otras.
(gacetilla sin corrección)
4.6.07
Diálogo traducido
--¿Cómo estás?
--Nada. Tranquilo. Bien. Ansioso.
(Podría querer decir: En estas circunstancias en que me estás preguntando, es obvio cómo debería sentirme: ansioso. No tengo mucho más para decir; de hecho, no tengo nada para decir. Pero, aparte de eso, me siento bastante bien y, dentro de todo, para lo que podría esperarse, estoy razonablemente tranquilo.)
--Nada. Tranquilo. Bien. Ansioso.
(Podría querer decir: En estas circunstancias en que me estás preguntando, es obvio cómo debería sentirme: ansioso. No tengo mucho más para decir; de hecho, no tengo nada para decir. Pero, aparte de eso, me siento bastante bien y, dentro de todo, para lo que podría esperarse, estoy razonablemente tranquilo.)
Adán/Nada
No, no se trata de un comentario sobre el esperado “descargo” de Sergio Di Nucci/Bruno Morales sobre su sedicente plagio.
Es otra cosa.
En el programa de ayer de Juan Sasturáin (que hice un gran esfuerzo por no ver), éste no se privó de elogiar la extraordinaria, sí, Adán Buenosayres y de afirmar por enésima vez, con ese bizarro orgullo que tienen los intelectuales peronistas de posar como “marginados” y “malditos” (como si no hubieran estado en el poder más de 30 años), el lugar común de que a Leopoldo Marechal “le hicieron el vacío”.
En lo que atañe a la caterva liberal (por otra parte, amigotes del acusado no hacía mucho tiempo), no se me mueve un pelo. Peguémosles, está todo bien.
Pero veámoslo también por izquierda, como si no hubieran muerto las ideologías.
LM fue funcionario, aunque “menor” --convocado por Gustavo Martínez Zuviría (aka) Hugo Wast, de tristísima memoria-- del régimen nazi de 1943, y luego, del peronismo, durante el cual numerosos militantes de izquierda fueron encarcelados y torturados, y muchos gremios fueron tomados a punta de pistola por futuros burócratas sindicales que aún hoy se jactan de ello. Muchos intelectuales, de diversas tendencias (no sólo Victoria Ocampo y la madre de Borges...), fueron muy mal tratados por ese régimen, con el cual se identificaba LM y al cual representó en Europa.
También sería bueno recordar (y recalco entre paréntesis, donde debe ir, que LM me parece un gran escritor) sus colaboraciones en revistas católicas, de extrema derecha, y aun fascistas, como Sol y Luna.
Si hacemos un ránking de perseguidos y marginados, hagámoslo bien. Sobre todo ahora, que hay peronismo para 50 años más y que es kirchnerista hasta Felipe Pigna , un historiador oficial que les viene como anillo al dedo.
Es otra cosa.
En el programa de ayer de Juan Sasturáin (que hice un gran esfuerzo por no ver), éste no se privó de elogiar la extraordinaria, sí, Adán Buenosayres y de afirmar por enésima vez, con ese bizarro orgullo que tienen los intelectuales peronistas de posar como “marginados” y “malditos” (como si no hubieran estado en el poder más de 30 años), el lugar común de que a Leopoldo Marechal “le hicieron el vacío”.
En lo que atañe a la caterva liberal (por otra parte, amigotes del acusado no hacía mucho tiempo), no se me mueve un pelo. Peguémosles, está todo bien.
Pero veámoslo también por izquierda, como si no hubieran muerto las ideologías.
LM fue funcionario, aunque “menor” --convocado por Gustavo Martínez Zuviría (aka) Hugo Wast, de tristísima memoria-- del régimen nazi de 1943, y luego, del peronismo, durante el cual numerosos militantes de izquierda fueron encarcelados y torturados, y muchos gremios fueron tomados a punta de pistola por futuros burócratas sindicales que aún hoy se jactan de ello. Muchos intelectuales, de diversas tendencias (no sólo Victoria Ocampo y la madre de Borges...), fueron muy mal tratados por ese régimen, con el cual se identificaba LM y al cual representó en Europa.
También sería bueno recordar (y recalco entre paréntesis, donde debe ir, que LM me parece un gran escritor) sus colaboraciones en revistas católicas, de extrema derecha, y aun fascistas, como Sol y Luna.
Si hacemos un ránking de perseguidos y marginados, hagámoslo bien. Sobre todo ahora, que hay peronismo para 50 años más y que es kirchnerista hasta Felipe Pigna , un historiador oficial que les viene como anillo al dedo.
3.6.07
Sobre el “lenguaje políticamente correcto”*
El llamado “lenguaje políticamente correcto” (LPC) es ya un fenómeno lo suficientemente complejo como para exigir de quien lo trate una actitud más profunda que simplemente estar a favor o en contra. Es cierto que se presta para el cachondeo (y voy a caer en ello, por qué no), pero implica muchas otras cosas de cierta importancia, que trataré de abarcar también, en la breve medida que este artículo me permita.
Suele atribuirse el origen de este fenómeno político-lingüístico (el orden de los factores es para discutir) a la llamada “izquierda radical norteamericana”. Paso por alto esta ambigua denominación para ir al punto. Es cierto que el ordenamiento político-jurídico estadounidense, con toda la influencia que a su vez pudo tener en el resto del orbe, vía medios masivos de comunicación y universidades, parece ser el ámbito inicial en el que se desarrolló esta suerte de “nomenclatura compasiva” que es el LPC. Con lo cual se unirían las buenas intenciones originales, aun supuestas, con los correspondientes resguardos judiciales (es fama que en EE. UU. se puede llegar a la corte por, literalmente, “cualquier cosa”, con todo lo bueno y lo malo que esto tiene). Difícil apostar a cuál sería en este caso la “ganancia secundaria”.
Lo cierto es que el LPC invadió los libros de estilo de las más variadas instituciones y medios. Y con ello apareció una “nueva policía lingüística” (la expresión es de Rafael Sábat), siempre dispuesta a perseguir, atrapar in fraganti y, por lo tanto, condenar a los infractores, voluntarios o no.
¿Qué es, entonces, si se puede saber, el LPC? No se busquen, en lo que sigue, respuestas fáciles o unívocas.
Quizás este léxico sea un pariente cercano del eufemismo (entre otros, Jaime Bedoya lo propone así). El eufemismo es, según el Diccionario de la Real Academia, una “manifestación suave o decorosa cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante”; y, según el diccionario digital Estrada, una “palabra o frase con que se suaviza una idea o concepto”. Llama la atención la idea de “suave”, de “suavizar”; y el hecho de que se oponga a, por un lado, lo duro o “malsonante”, pero también, por otro, a la expresión “recta y franca”. Sin embargo, siempre queda claro que lo que se suaviza es la “idea o concepto”... no la realidad. (Volveré sobre esto.)
No todo lo que se considera eufemismo tiene el mismo valor. Por ejemplo, remplazar “ciego” por “no vidente” es una estupidez lisa y llana o, para decirlo más suavemente, algo inútil, ya que las dos expresiones son equivalentes; en cambio, remplazar “inválido” por “minusválido” o “discapacitado” tiene la innegable ventaja de una mayor precisión y, por qué no, cierta justicia intrínseca. Si eso es lo que se busca, bienvenido sea.
Pero el LPC va mucho más allá de esto. Lo que parece pretender es validar, autentificar, legitimar al enunciador (persona física o jurídica, pero siempre “imaginaria”, como todo sujeto de la enunciación) en tanto titular de una actitud antidiscriminatoria en todos los sentidos y alcances de este término.
Vale decir: el que enuncia “afroamericano” en lugar de “negro” se pone en un lugar enunciativo especial. Y esto puede ser tan imprescindible en una institución como dudoso en un individuo concreto, en la medida en que nada dice sobre la “realidad”, incluyendo los sentimientos “reales” de ese individuo. Hasta acá, sin embargo, y dejando de lado los abusos que siempre aparecen (aunque quizás en este caso sean intrínsecos al LPC), la cuestión no carece de justificaciones. Las instituciones (y algunas personas, sobre todo si las representan) deben “dar el ejemplo”, lo que implica una “imagen” determinada y, mejor aún, una cierta conducta.
Pero aquí entramos al terreno álgido del LPC: la conducta.
Decía Michel Foucault algo así como que el orden del discurso es independiente pero no autónomo del orden de lo real. Quería decir que el lenguaje sigue sus propias reglas, que no son las de una correspondencia unívoca (reflejo, espejo, filtro) con la “realidad”, pero a su vez ésta tiene formas de determinar al lenguaje y de ser determinada por él. El famoso “giro lingüístico” de la filosofía contemporánea (me refiero al siglo XX) ha tenido la innegable ventaja de llamar la atención —diría: para siempre— sobre la relevancia esencial del lenguaje para relacionarse con la realidad, y para que la realidad se relacione con nosotros. Por cierto: como lo quería la escuela de Oxford, decir es hacer, o una forma particular de hacer.
De ahí que el LPC sea también un síntoma de la llamada “posmodernidad” con todo lo malo y, por qué no, lo bueno que ella implica: fin de las certidumbres autocráticas, por ejemplo. No en vano ciertos autores relacionan el LPC con el pecado del “relativismo” cultural; que, con todos los cuestionamientos que puede y debe suscitar, tiene la ventaja de ponerle los pelos de punta a más de un reaccionario, como se ve en este caso. Por ejemplo, José Basaburua, en un desopilante artículo de la revista en línea ARBIL, núm. 45, parangona el LPC con la masonería (!?): “El lenguaje ‘políticamente correcto’ y su contenido ético de los valores comunes cívicos mínimos, son un calco de los principios propugnados por la masonería de todo signo: relativismo vital, liberalismo político y personal, subjetivismo moral, imposición de una ética civil ajena y opuesta al cristianismo, etc.”
Y otros (Aleix Vidal-Quadras) dan como ejemplo de LPC, entre otros similares, llamar “lucha armada” al “terrorismo”; sin advertir que esto no es, necesariamente, una cuestión de mero LPC sino de posiciones ideológicas. ¿O acaso “terrorismo” será siempre lo que los Estados Unidos y sus admiradores quieren que sea? (Como “democracia” puede ser cualquier cosa, menos Cuba...) Vuelvo a lo anterior: decir es hacer, pero una forma particular de hacer. Si digo “obeso” en lugar de “gordo”, mi actitud antidiscriminatoria queda confinada al terreno del lenguaje, con toda su importancia (la ofensa estaría circunscrita al lenguaje, y no a mi intención); no va, no puede ir más allá. Si digo “A Coruña” o “Lleida”, en lugar de “La Coruña” o “Lérida”, estoy manifestando una especie de buena voluntad política para con gallegos, catalanes o quienes sean; nada más (especialmente, si lo hago obligado...). Como dice Santiago Arellano Hernández, director general de Educación de la Comunidad Foral de Navarra, respecto de ciertas leyes educativas españolas: “No debemos olvidar que la propuesta prescrita... no tiene otro amparo que lo que se entiende por ‘lenguaje políticamente correcto’. El trasfondo, sin embargo, no es tan halagüeño. Las solas palabras, por correctas que parezcan, no tienen la magia de convertir los objetivos o medidas en viables o inviables, posibles o imposibles.” ¿Cambiamos el lenguaje para cambiar la realidad o para evitar cambiar la realidad? Porque, mientras los españoles (ya que hablamos de ellos) se preocupan de no decir “moros” sino “magrebíes”, se cuidan mucho de la “invasión de magrebíes” hambreados que quieren cruzar el Mediterráneo a como dé lugar; y ocasionalmente los internan en campos de concentración ad hoc. Perdón, en “centros para extranjeros”. Y quizás eviten decir “gitanos”, pero se cuiden mucho al enviar a sus hijos a una escuela “intercultural”...
Esto se da en numerosos ámbitos, que nos llevaría mucho más espacio desarrollar. Baste recordar la cuestión del lenguaje sexista. Mucho se ha afirmado acerca de que el castellano es un lenguaje sexista, pero con esto no siempre se dice la misma cosa. Es cierto que es particularmente molesto para las mujeres que, si hay treinta de ellas y un varón, deban decir “nosotros”. Pero esto es una cuestión de género (no de sexo) no marcado, es decir que se da por supuesto y funciona como neutro; y no digo que las convenciones sean inocentes, lo que digo es que una actitud discriminatoria inherente a un idioma es algo más bien difícil de probar. Es cierto que los hispanohablantes tendemos a ser machistas, pero ¿los ingleses no? Es que volvemos a lo anterior: lo sexista está en la actitud del hablante, no en su habla.
Por eso es francamente mucho más molesto tener que recurrir a sintagmas como “las niñas y los niños”, “los profesores y las profesoras”, “los padres y las madres”. Y casi ridículo (aunque más creativo, quizás) remplazar la infamante “o”, supuestamente masculina, por el signo más de moda: la omnipresente arroba: “niñ@s” incluiría a “niñas y niños”... Propuesta que se hace con seriedad (yo, como editor, ya la he visto en originales de respetables autores), aunque sea más apta para chistes. Pero parece que al LPC una de las cosas que más tirria le dan es el humor.
¿Alguna conclusión? Sólo para seguir pensando.
Me atrevería a proponer que el LPC no sirve porque:
1. El lenguaje no cambia la actitud (la realidad, la acción, etc.): nominalismo mal digerido.
2. No se pueden controlar todas las connotaciones: “compañero animal”, “méxico-americano” (mucho menos, en una traducción).
3. El sintagma influye sobre el signo aislado: “a ese barrio no se puede ir porque está lleno de afroamericanos...”, “esos talibán de m...”.
4. Elementos de la enunciación legitiman (o deslegitiman) el enunciado: un chiste judío significa distinto si es contado por un judío, por un no judío, por un nazi, etc.
* Publicado en la revista Idiomas y comunicación, núm. 6, Buenos Aires, mayo de 2002.
“Por hipocresía llaman al negro moreno; trato a la usura; a la putería
casa; al barbero sastre de barbas y al mozo de mulas gentilhombre del camino”
(Quevedo).
El llamado “lenguaje políticamente correcto” (LPC) es ya un fenómeno lo suficientemente complejo como para exigir de quien lo trate una actitud más profunda que simplemente estar a favor o en contra. Es cierto que se presta para el cachondeo (y voy a caer en ello, por qué no), pero implica muchas otras cosas de cierta importancia, que trataré de abarcar también, en la breve medida que este artículo me permita.
Suele atribuirse el origen de este fenómeno político-lingüístico (el orden de los factores es para discutir) a la llamada “izquierda radical norteamericana”. Paso por alto esta ambigua denominación para ir al punto. Es cierto que el ordenamiento político-jurídico estadounidense, con toda la influencia que a su vez pudo tener en el resto del orbe, vía medios masivos de comunicación y universidades, parece ser el ámbito inicial en el que se desarrolló esta suerte de “nomenclatura compasiva” que es el LPC. Con lo cual se unirían las buenas intenciones originales, aun supuestas, con los correspondientes resguardos judiciales (es fama que en EE. UU. se puede llegar a la corte por, literalmente, “cualquier cosa”, con todo lo bueno y lo malo que esto tiene). Difícil apostar a cuál sería en este caso la “ganancia secundaria”.
Lo cierto es que el LPC invadió los libros de estilo de las más variadas instituciones y medios. Y con ello apareció una “nueva policía lingüística” (la expresión es de Rafael Sábat), siempre dispuesta a perseguir, atrapar in fraganti y, por lo tanto, condenar a los infractores, voluntarios o no.
¿Qué es, entonces, si se puede saber, el LPC? No se busquen, en lo que sigue, respuestas fáciles o unívocas.
Quizás este léxico sea un pariente cercano del eufemismo (entre otros, Jaime Bedoya lo propone así). El eufemismo es, según el Diccionario de la Real Academia, una “manifestación suave o decorosa cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante”; y, según el diccionario digital Estrada, una “palabra o frase con que se suaviza una idea o concepto”. Llama la atención la idea de “suave”, de “suavizar”; y el hecho de que se oponga a, por un lado, lo duro o “malsonante”, pero también, por otro, a la expresión “recta y franca”. Sin embargo, siempre queda claro que lo que se suaviza es la “idea o concepto”... no la realidad. (Volveré sobre esto.)
No todo lo que se considera eufemismo tiene el mismo valor. Por ejemplo, remplazar “ciego” por “no vidente” es una estupidez lisa y llana o, para decirlo más suavemente, algo inútil, ya que las dos expresiones son equivalentes; en cambio, remplazar “inválido” por “minusválido” o “discapacitado” tiene la innegable ventaja de una mayor precisión y, por qué no, cierta justicia intrínseca. Si eso es lo que se busca, bienvenido sea.
Pero el LPC va mucho más allá de esto. Lo que parece pretender es validar, autentificar, legitimar al enunciador (persona física o jurídica, pero siempre “imaginaria”, como todo sujeto de la enunciación) en tanto titular de una actitud antidiscriminatoria en todos los sentidos y alcances de este término.
Vale decir: el que enuncia “afroamericano” en lugar de “negro” se pone en un lugar enunciativo especial. Y esto puede ser tan imprescindible en una institución como dudoso en un individuo concreto, en la medida en que nada dice sobre la “realidad”, incluyendo los sentimientos “reales” de ese individuo. Hasta acá, sin embargo, y dejando de lado los abusos que siempre aparecen (aunque quizás en este caso sean intrínsecos al LPC), la cuestión no carece de justificaciones. Las instituciones (y algunas personas, sobre todo si las representan) deben “dar el ejemplo”, lo que implica una “imagen” determinada y, mejor aún, una cierta conducta.
Pero aquí entramos al terreno álgido del LPC: la conducta.
Decía Michel Foucault algo así como que el orden del discurso es independiente pero no autónomo del orden de lo real. Quería decir que el lenguaje sigue sus propias reglas, que no son las de una correspondencia unívoca (reflejo, espejo, filtro) con la “realidad”, pero a su vez ésta tiene formas de determinar al lenguaje y de ser determinada por él. El famoso “giro lingüístico” de la filosofía contemporánea (me refiero al siglo XX) ha tenido la innegable ventaja de llamar la atención —diría: para siempre— sobre la relevancia esencial del lenguaje para relacionarse con la realidad, y para que la realidad se relacione con nosotros. Por cierto: como lo quería la escuela de Oxford, decir es hacer, o una forma particular de hacer.
De ahí que el LPC sea también un síntoma de la llamada “posmodernidad” con todo lo malo y, por qué no, lo bueno que ella implica: fin de las certidumbres autocráticas, por ejemplo. No en vano ciertos autores relacionan el LPC con el pecado del “relativismo” cultural; que, con todos los cuestionamientos que puede y debe suscitar, tiene la ventaja de ponerle los pelos de punta a más de un reaccionario, como se ve en este caso. Por ejemplo, José Basaburua, en un desopilante artículo de la revista en línea ARBIL, núm. 45, parangona el LPC con la masonería (!?): “El lenguaje ‘políticamente correcto’ y su contenido ético de los valores comunes cívicos mínimos, son un calco de los principios propugnados por la masonería de todo signo: relativismo vital, liberalismo político y personal, subjetivismo moral, imposición de una ética civil ajena y opuesta al cristianismo, etc.”
Y otros (Aleix Vidal-Quadras) dan como ejemplo de LPC, entre otros similares, llamar “lucha armada” al “terrorismo”; sin advertir que esto no es, necesariamente, una cuestión de mero LPC sino de posiciones ideológicas. ¿O acaso “terrorismo” será siempre lo que los Estados Unidos y sus admiradores quieren que sea? (Como “democracia” puede ser cualquier cosa, menos Cuba...) Vuelvo a lo anterior: decir es hacer, pero una forma particular de hacer. Si digo “obeso” en lugar de “gordo”, mi actitud antidiscriminatoria queda confinada al terreno del lenguaje, con toda su importancia (la ofensa estaría circunscrita al lenguaje, y no a mi intención); no va, no puede ir más allá. Si digo “A Coruña” o “Lleida”, en lugar de “La Coruña” o “Lérida”, estoy manifestando una especie de buena voluntad política para con gallegos, catalanes o quienes sean; nada más (especialmente, si lo hago obligado...). Como dice Santiago Arellano Hernández, director general de Educación de la Comunidad Foral de Navarra, respecto de ciertas leyes educativas españolas: “No debemos olvidar que la propuesta prescrita... no tiene otro amparo que lo que se entiende por ‘lenguaje políticamente correcto’. El trasfondo, sin embargo, no es tan halagüeño. Las solas palabras, por correctas que parezcan, no tienen la magia de convertir los objetivos o medidas en viables o inviables, posibles o imposibles.” ¿Cambiamos el lenguaje para cambiar la realidad o para evitar cambiar la realidad? Porque, mientras los españoles (ya que hablamos de ellos) se preocupan de no decir “moros” sino “magrebíes”, se cuidan mucho de la “invasión de magrebíes” hambreados que quieren cruzar el Mediterráneo a como dé lugar; y ocasionalmente los internan en campos de concentración ad hoc. Perdón, en “centros para extranjeros”. Y quizás eviten decir “gitanos”, pero se cuiden mucho al enviar a sus hijos a una escuela “intercultural”...
Esto se da en numerosos ámbitos, que nos llevaría mucho más espacio desarrollar. Baste recordar la cuestión del lenguaje sexista. Mucho se ha afirmado acerca de que el castellano es un lenguaje sexista, pero con esto no siempre se dice la misma cosa. Es cierto que es particularmente molesto para las mujeres que, si hay treinta de ellas y un varón, deban decir “nosotros”. Pero esto es una cuestión de género (no de sexo) no marcado, es decir que se da por supuesto y funciona como neutro; y no digo que las convenciones sean inocentes, lo que digo es que una actitud discriminatoria inherente a un idioma es algo más bien difícil de probar. Es cierto que los hispanohablantes tendemos a ser machistas, pero ¿los ingleses no? Es que volvemos a lo anterior: lo sexista está en la actitud del hablante, no en su habla.
Por eso es francamente mucho más molesto tener que recurrir a sintagmas como “las niñas y los niños”, “los profesores y las profesoras”, “los padres y las madres”. Y casi ridículo (aunque más creativo, quizás) remplazar la infamante “o”, supuestamente masculina, por el signo más de moda: la omnipresente arroba: “niñ@s” incluiría a “niñas y niños”... Propuesta que se hace con seriedad (yo, como editor, ya la he visto en originales de respetables autores), aunque sea más apta para chistes. Pero parece que al LPC una de las cosas que más tirria le dan es el humor.
¿Alguna conclusión? Sólo para seguir pensando.
Me atrevería a proponer que el LPC no sirve porque:
1. El lenguaje no cambia la actitud (la realidad, la acción, etc.): nominalismo mal digerido.
2. No se pueden controlar todas las connotaciones: “compañero animal”, “méxico-americano” (mucho menos, en una traducción).
3. El sintagma influye sobre el signo aislado: “a ese barrio no se puede ir porque está lleno de afroamericanos...”, “esos talibán de m...”.
4. Elementos de la enunciación legitiman (o deslegitiman) el enunciado: un chiste judío significa distinto si es contado por un judío, por un no judío, por un nazi, etc.
* Publicado en la revista Idiomas y comunicación, núm. 6, Buenos Aires, mayo de 2002.
PROcaz resultado
1. ¡Vamos, Maurizio, por el 51 % en el balotaje!
2. Lo pidieron, lo tendrán: preparen los bolsillos.
3. Y alguna vez se verá por fin que: Cuanto peor, mejor.
4. Chau, Lilita, a rezar a Punta.
5. Pelado: Duhalde fue un viaje de ida.
6. ¡Viva Colón, carajo!
2. Lo pidieron, lo tendrán: preparen los bolsillos.
3. Y alguna vez se verá por fin que: Cuanto peor, mejor.
4. Chau, Lilita, a rezar a Punta.
5. Pelado: Duhalde fue un viaje de ida.
6. ¡Viva Colón, carajo!
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