Supongo que terminaré votando a Vilma Ripoll, como los últimos años.
No sé si queda otra, después del penoso debate, el otro día, en el programa de Nelson Castro en TN, donde Vilma, Pitrola y el Chipi Castillo gastaron más de la mitad del tiempo en pelearse entre ellos arrojándose eslóganes primitivos.
Todo giraba en torno a la desafortunada presencia del grupo de Ripoll en las marchas del "campo". Ella mostró fotos con los carteles que llevaban, donde -decía- quedaba claro que no habían ido a apoyar a la Sociedad Rural sino a los "pequeños productores" y los peones rurales.
Y es verdad que la coincidencia "geográfica", por decir así, de ese grupo y la oligarquía fue lamentable, pero no lo es menos la coincidencia "discursiva" mediante la cual los (otros) troskos lo llaman "izquierda sojera", igual que el Gobierno.
En fin. No quiero terminar poniendo otra vez la boleta de Ramón Díaz para DT de River, como en el último balotaje capitalino, pero la tentación es doble (por Ramón y por la ausencia de entusiasmo puesto en algún otro voto).
¿Pino? Ah, sí. Va a hacer una "buena elección", supongo. (Contará los votos, como el PO, y dirá que "están creciendo". Mucho peronismo "del 43" para mi gusto, igualmente. Por algo Horacio González retiró su nombre de los créditos de Sur... Me fui al carajo.)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario