JORGE GRACIOSI Y SU PUESTA DE RODOLFO WALSH Y GARDEL, DE DAVID VIÑAS
“No es una obra-documento”
El director señala que, si bien el espectador encontrará vínculos entre el protagonista de la pieza y el escritor y periodista asesinado por la dictadura, la intención no es un retrato fiel, sino ante todo la representación de un texto poderoso.
Nota de Hilda Cabrera en Página/12
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