Dedicado a la literatura, la edición, el cine, la música y otros fracasos.
Y dinero, por qué no decirlo, mucho dinero. Pero si unís la capacidad de estudiar cómo aprovecharse de las devotas sin quedar comprometido y encima seguir gozando de la fortuna, te das cuenta de tal monstruosidad que se te pasa la envidia.
Y dinero, por qué no decirlo, mucho dinero. Pero si unís la capacidad de estudiar cómo aprovecharse de las devotas sin quedar comprometido y encima seguir gozando de la fortuna, te das cuenta de tal monstruosidad que se te pasa la envidia.
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