(Lo paso de comentario a post.)
Me dicen, en otro lugar, "A un amigo mío unos pendejitos bardo lo apuñalaron en Avellaneda. Porque sí. Lo velamos en Domínico y lo enterramos con una bandera de Independiente. Te puedo asegurar que no te dan ganas de pedir pena de muerte, pero te puedo asegurar que te dan ganas de ir y hacerles mínimamente lo mismo. En la misma esquina". Coincido. A mí también me darían ganas. Pero no quiero que le den ganas a Su, ni al Estado (que son lo Mismo).
Esa equiparación de las últimas oraciones es tan desagradable. Esa equiparación que a su vez está diferenciada de todo otro conjunto de actores dentro del cual te incluís a vos mismo. Esa mirada te nubla la vista. Es lo que te tenés que sacar de encima para que puedas hacer algo.
ResponderBorrarDe onda.