Ah, esas coincidencias que no deberían mencionarse, o bien porque no lo son o bien porque son muy obvias.
Por casualidad estuve viendo Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, de Michel Gondry, escrita por Charlie Kaufman.
Y la relación con un post anterior es que el filme me pareció el eslabón perdido entre La invención de Morel, de Bioy, y El teatro de la memoria, de De Santis.
Claro que tampoco habría que olvidar otra cita obvia: que el personaje de Kirsten Dunst se llama Mary Svevo. (Parece que Italo Calvino convenció a Bioy de que leyera, tardíamente, La conciencia de Zeno.)
Bueno, es lo que hay.
Pablo:) Lo único q te puedo decir es que Eterno Resplandor me mató, digamos me gustó muchísimo.
ResponderBorrarEs muy particular la estructura narrativa q tiene esa película.
Estamos hablando de cine, no sé si en este caso, el término estrucctura narrativa cuaja. Pero vos me sabrás entender.
Y podés creer que hace millones de años que tengo ganas de leer a Calvino, no precisamente el protestante sino el q vos mencionás acá.
Y en cuanto a este Calvino el escritor, me parece q su nombre quedó opacado por el otro. Puede ser?
Se entiende lo que quiero decir??:/
Claro el otro se convirtió en nada más y nada menos q en movimiento religioso.
No estoy criticando a nadie eh.Es solo una seguidilla de asociasiones q me viene.
Después de esta especie de testamento q dejó acá me voy:(
Si te gustó Eterno resplandor..., no te pierdas Si una una noche de invierno un viajero..., de Calvino. Un placer. Todo en Calvino es bueno, desde su primera etapa "neorrealista" a la etapa "semiótica" de los sesenta (Las cosmicómicas).
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