Lo prometido es deuda.
"Alguien pregunta: ¿Sigue siendo marxista? La devastación producto del afán de ganancia, tal como la define el capitalismo, nunca fue tan grande como en la actualidad. Casi todo el mundo lo sabe. ¿Cómo, entonces, es posible no prestar atención a Marx, que vaticinó y analizó la devastación? La respuesta podría ser que la gente, mucha gente, perdió toda orientación política. Sin mapas, no sabe a dónde se dirige.
(...)
Mientras tanto -y la resistencia política a menudo comienza en un mientras tanto- lo más importante que hay que entender y recordar es que los que lucran con el caos actual, cuyos comentaristas están insertos en los medios, continuamente tergiversan la información y desorientan. Nunca debe discutirse con sus declaraciones ni con la serie de términos robados que acostumbran usar. Hay que rechazarlos de plano y abandonarlos. No llevarán a nadie a ninguna parte" (John Berger, reportaje en Ñ del sábado).
Un aporte a la transcripción de la hermosa nota de John Berger:
ResponderBorrar“Anabelle Guerrero tomó los detalles de la imagen de esta página en el centro de la Cruz Roja para refugiados e inmigrantes de Santagatte, cerca de Calais y del Eurotúnel. El refugio se cerró hace poco por disposicióm de los gobiernos británico y francés. Varios centenares de personas se refugiaban ahí, muchas de las cuales esperaban llegar a Gran Bretaña. El hombre de las fotografías –Guerrero prefiere no revelar su nombre– es de Zaire.
Mes a mes, millones abandonan sus países. Se van porque ahí no hay nada, excepto su todo ["todo" está en negrita en el original], que no proporciona lo suficiente para alimentar a sus hijos. Alguna vez lo hizo. Esta es la pobreza del nuevo capitalismo.
Luego de viajes largos y terribles, después de experimenntar la vileza de la que otros son capaces, después de llegar a confiar en su propio coraje incomparable y tenaz, los emigrantes se encuentran esperando en algún país de paso extranjero, y todo lo que les queda entonces de su continente natal son ellos mismos ["ellos mismos" en negrita en el original]: sus manos, sus ojos, sus pies, hombros, cuerpos, lo que tienen puesto y lo que, a falta de techo, se ponen sobre la cabeza por la noche.
Gracias a la imagen de Guerrero podemos ver cómo los dedos de un hombre son todo lo que queda de una parcela de tierra cultivada, sus palmas, lo que queda del lecho de un río, y cómo sus ojos son una reunión familiar a la que no asistirá. Retrato de un continente que emigra.”
John Berger, Diez apuntes sobre el lugar, revista Ñ, 18-6-2005
(La foto es un rectángulo dividido en 12 cuadrados: muestra los nudillos de dos manos negras entrelazadas, unos ojos, las mismas manos entrelazadas vistas desde las palmas, otra vez los ojos y los nudillos...
Cómo pudo dar lugar a ese impresionante párrafo final: “podemos ver cómo los dedos de un hombre son todo lo que queda de una parcela de tierra cultivada, sus palmas, lo que queda del lecho de un río, y cómo sus ojos son una reunión familiar a la que no asistirá”, es uno de esos misterios que revelan a un artista en serio).
"... sus ojos son una reunión familiar a la que no asistirá." ¡Muchas gracias, Virginia!
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