15.2.05

De Podeti

¿SOMOS UN PUEBLO PUJANTE Y LABORIOSO O SENCILLAMENTE ALCAHUETE?

Una reciente encuesta de Clarín arroja, dicho en palabras sencillas, los siguientes resultados: Una gran mayoría considera que deberíamos trabajar lo mismo que trabajamos habitualmente; Un grupo un poco menor considera que debemos trabajar un poco más; y otro grupo, un poco más pequeño pero existente, opina que aún debemos hacer aún un esfuercito más.
Bueno, estoy anonadado. Uno está acostumbrado y hasta aburrido de escuchar los peores conceptos sobre nuestros compatriotas, pero lo último que pensaba es que éramos los tragas del grado. Aunque el mundo civilizado va hacia el ideal de trabajar cada vez un poco menos, parece que en nuestro suelo hay un montón de gente que considera justa y deseable la situación actual, e incluso sugiere que trabajemos más horas.
Si se me permite una expresión un poco fuerte, el término para designarlos es "alcahuetes". Mi equipo de encuestadores imaginarios ha contribuido a esta investigación con el siguiente desglose de alcahuetes, más específico:

Salarios:
-El 65 % de estos alcahuetes opina que, además, debería ganar un 20 % menos.
-El 20 % cree que con la mitad se las arreglaría bien, que no necesita lujos de nuevo rico.
-El 15 % restante dice que "escuchame, yo agarro lo que sea, si hoy por hoy cualquiera te lo hace por dos mangos, es así, hay que joderse".

Cargas laborales:
-El 80 % de estos alcahuetes considera un ultraje que sus empleadores tengan que pagarles jubilación, es decir, "que te paguen por no hacer nada".
-De ese grupo, la mitad ofrece espontáneamente a ser inmolada al alcanzar la edad jubilatoria. (Un 32 % habría sugerido métodos como la hoguera o ser arrojados a la boca de un volcán)
-El otro 50 % de alcahuetes se reparte entre los que consideran que pueden trabajar hasta en el lecho de muerte ("hoy en día la computadora te da esas posibilidades") y los que consideran que podrían sobrevivir muy bien "sin limosnas", dedicándose al cuentapropismo en la industria del estacionado de autos.

Sanciones:
-El 45 % opina que los trabajadores "no sé qué se creen", y apoya la idea de castigos físicos preventivos, en lo posible usando el látigo de nueve colas.
-El 20 % opina lo mismo, pero ubicándose un poco más a la izquierda del espectro político, considera que un látigo de cuatro colas estaría bien.
-El 15 % se manifiesta a favor de la vara de mimbre aplicada en las plantas de los pies.
-El resto se repartiría en un amplio espectro que va desde arrodillarse sobre garbanzos secos a humillación verbal pública.

Derechos:
-Los alcahuetes están casi todos de acuerdo en que es muy triste e injusto que la patronal tenga tan pocos derechos. El 67 % se manifestó a favor de instituir nuevamente el "derecho de pernada". El resto se ofreció a sí mismo para satisfacer al patrón personalmente y acto seguido inició una colecta para comprarle un regalito entre todos, "para que la relación no sea tan fría".
-El 98 % se manifestó en contra del derecho de huelga, argumentando "yo soy un la-bu-ran-te".

Ideología:
Las opiniones políticas están bastante atomizadas:
El 43 % opina que "acá la gente no quiere laburar"; el 32 % que "afuera se labura en serio" y "Alemania, allá sí que no joden" (un 5 % de estos agregó espontáneamente que "allá si tirás un papelito a la calle te meten preso"); el 12 % que "todavía que tenés laburo te quejás"; el 13 %, que "acá lo que hace falta es un Franco"; y el 5 % se manifestó a favor de pasar por las armas a piqueteros, huelguistas, vendedores ambulantes e incluso desempleados.

Seguro de desempleo:
Ante la pregunta de si haría falta un seguro de desempleo, el 98 % de los alcahuetes acusó a los encuestadores de "delincuentes" y los amenazó con armas de distinto tipo. El 2 % restante directamente pasó a la acción, por lo que los encuestadores, a pesar de ser imaginarios, renunciaron en masa. Lo que pasa en realidad es que acá la gente no quiere laburar.

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