No hay caso. Sábado tras sábado, me propongo no leer Ñ pero no lo consigo, mi masoquismo vence y me hago una mala sangre preciosa. Veamos lo de hoy. Es muy fuerte.
1. Sebreli dice en un reportaje: "Y en el aspecto cultural, de costumbres, soy muy de izquierda: estoy a favor del aborto, de las uniones civiles, de la eutanasia, de la separación de la Iglesia del Estado, soy antimilitarista." ¿Sebreli habrá hablado de esto alguna vez con López Murphy, a quien apoya? ¿Sebreli es consciente de que, si el ministro de Defensa y de Economía de De la Rúa fuera gobierno, él y los que piensan como él tenderían a ir en cana?
2. Birmajer, por su parte, dice que los Estados Unidos representan "una hegemonía ontológicamente superior a las alternativas nazis, stalinistas o maoístas". (Algunos dirían que el sujeto es inimputable, pero a mí me parece que todo el mundo es responsable de lo que dice, ya que lo dice impunemente.) ¿Se debe suponer que el adverbio "ontológicamente" alude a la cantidad o a la cualidad? Quiero decir: si uno piensa en Guantánamo, ¿en qué sentido los prisioneros afganos son ontológicamente menos que otros?
3. Finalmente, Richard Rorty: "Es Europa, justamente, la que inventó la democracia y la responsabilidad civil. Podemos todavía decir al resto del mundo: envíen a sus estudiantes a nuestras universidades, aprendan de nuestras tradiciones y probablemente verán la ventaja de la vida democrática."
¡Basta de leer reportajes! Es too much.
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