Están dando en I-Sat La comedia de la inocencia, película francesa del chileno Raúl/Raoul Ruiz.
Historia ambigua sobre un niño "con dos madres"; amaga con ser fantástica, aunque se resuelve "racionalmente"; es extraña, pero quizás no termina de cuajar del todo; algunas obviedades alrededor del tema Salomón, los bustos dobles, etc.; en fin, me gustó, pero merece un comentario más digno.
Eso sí: tiene una imagen fabulosa y la mejor actriz del mundo, Isabelle Huppert.
Es una en la que una mujer dice que el hijo de Isabelle Huppert es suyo y ella lo lleva de visita a ver a su otra madre?
ResponderBorrarCreo que vi esa película pero no puedo recordar cómo termina...
¡Sí, es ésa! Y es muy significativo que no recuerdes el final, a mí me parece que me lo voy a olvidar en cualquier momento. Finalmente, aparecen los casetes que el chico filmaba todo el tiempo; la madre verdadera ve algunos en que parece que la madre falsa convence al chico de que es su hijo. Lo va a buscar y la otra se lo devuyelve sin chistar, diciéndole que no fue su culpa. Entonces, mira otros casetes, más viejos, en que se ve claramente que el chico buscó a la otra y le pidió insistentemente que fuera su madre. Muy interesante.
ResponderBorrarEs verdad, es verdad, el chico filmaba. Y vivían en una mansión en Paris y la niñera lo llevaba a jugar a un parque. Huppert era pintora y la otra viloncelista???
ResponderBorrarEsa mina me encanta, sobre todo en las películas de Chabrol. Aunque no sé si es la mejor actriz del mundo, siempre pone la misma cara haga el papel que haga. ¿Tal vez en eso reside su gracia?
Sabés que me estoy riendo porque --lamento tener que confesarlo & decepcionarte-- no estoy 100% segura pero me parece que la razón por la cual no recuerdo el final es que a mi marido no le gustaba la película y no la terminamos de ver!!!!
Pero me parece que esta noche me la alquilo. Hmmm aunque no sé, me enganché después de mucho tiempo con un libro de Scott Fitzgerald...
Veremos.
Un beso,
No, Isabelle era decoradora de teatro (claro, pintora también), y la otra, Janine Balibar, violinista. Isabelle Huppert: cuando la conocí, en Violette Noziere (justamente, de Chabrol, acá se llamó Niña de día, mujer de noche, o algo así), la detesté, me pareció lo mismo que a vos, inexpresiva. Pero en Madame Bovary me terminó de seducir, aunque tuviera muuuuchos años más que el personaje. ¡Esa mirada aparentemente gélida te golpea en la frente y te tira contra la pared más cercana (o más lejana)! (Perdón si suena machista.)
ResponderBorrarAh, y en ese chiste malo sobre que los mejores cineastas franceses no son franceses, me olvidé de poner al sshileno Raúl Ruiz y al argentino Edgardo Cozarinsky, que ahora anda por acá para el BAFICI.
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