Dedicado a la literatura, la edición, el cine, la música y otros fracasos.
O como se despedía Conrad, cuando ya era hacía décadas marinero en tierra: entrechocando los tacones al tiempo que bajaba la cabeza y se llevaba, casi como una venia, la mano derecha al ala del sombrero. LB
O como se despedía Conrad, cuando ya era hacía décadas marinero en tierra: entrechocando los tacones al tiempo que bajaba la cabeza y se llevaba, casi como una venia, la mano derecha al ala del sombrero. LB
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