6.9.09

Papeles viejos/19

El tema de la casa en Bestiario

Muy conocido, pero no sé si Jitrik lo profundizó del todo. Sí estuvo astuto al relacionar “Casa tomada” con “Cefalea”: “Entonces la casa es nuestra cabeza.” (Pero, ojo, que acá “entonces” es temporal y no consecutivo, pero esto —precisamente—se puede desarrollar.)
“Casa tomada” es lo más obvio. (Recordar la versión gráfica de Juan Fresán, que re-espacializa una espacialización previamente temporalizada...)
En “Bestiario” también la distribución de la casa es importante, hasta el punto de que el cruel desenlace depende de ello (ver Foucault: la arquitectura forma parte de una formación discursiva...; en la casa de Mauro, con patio en el medio, no sería lo mismo). El tigre se pasea libremente por las habitaciones (toma la casa), las personas dependen de él, no se van, en cierto sentido se acostumbran pero es más peligroso aún.
El zaguán es esencial en “Circe” (y en todo un “discurso” socio-sexual, si vamos al caso): Rolo muere allí, entre gritos que los vecinos escuchan y luego describen minuciosamente en los rumores que llegan al narrador.
En “Carta a una señorita en París”, la casa es el orden ajeno, otro (el de la señorita, “usted”) que los conejitos destruyen: la realidad “normal”, si se quiere; también, una textualidad tradicional (frente a una ruptura “vanguardista”).
No hay casa en “Ómnibus”, salvo que forcemos la interpretación para considerar como tal, precisamente, al ómnibus, una especie de casa móvil, también tomada si vamos al caso (ver la hostilidad de los otros, posibilidad de encontrar una complicidad afectiva, como la de Isabel y Rema en “Bestiario”). Pero no: el ómnibus es —precisamente— la ausencia de casa, no hay que descartar esta especie de excepción en los cuentos, que se podría relacionar con el puente en el que transcurre la “transformación” de Alina Reyes. También, ver “Crimen sin recompensa”, de don Ezequiel.

(Ver topología y topografía en el artículo de Nicolás Rosa. Entre otras cosas, apunta que en “Bestiario” la muerte ocurre —es— en la biblioteca, lo cual es una diferencia importante con Borges.)

Ver también “La caída de la casa Usher” (influencia que no se puede sobrestimar), que JC comenta in extenso en su biografía de Poe.

Ver: Bruno Chuk (comp.), La estructura semio-narrativa del espacio arquitectónico, mimeo.

Ver “La puerta condenada”, de JC.


(1996)

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